La ambigüedad del ser. Vivimos en una sociedad libre, aconfesional, tolerante, en la que puedes expresar tus ideas, tus convicciones, en la que puedes elegir tu manera de vivir y con quien quieres compartir, donde a nadie se le persigue por su forma de ser. Ante esta situación no cabe la ambigüedad de algunos que se empeñan en aparentar, en guardar la ropa, en si pero no, estas contradicciones llevan a los traumas, y los traumas son malos para el que los padece, pero también son perjudiciales para el vecino. Ser líder y ambiguo, como que no. Resumiendo hay que salir del Closet. |