Versos - DÉCIMAS ¿Dónde estabas tú, mi vida, que no te había visto antes? ahora tengo ya bastantes pruebas que mi alma transida se encontraba dolorida al no sentir tu presencia; te buscaba con vehemencia y ahora que ya te ha encontrado, de nuevo se ha serenado y olvidado su dolencia. ………………………… Ya no trates de alegrarme que no lo conseguirás; por más que intentes verás, si te arriesgas a mirarme, que notarás el desarme al ver que es vano tu intento y sentirás al momento que en mí la dicha no cabe, pues ya se cerró la llave y no puedo estar contento. …………………………… Voy a poner gran empeño en intentar poseer la llave del tiempo y ser toda la vida su dueño, para vivir como un sueño de la vida que he vivido los momentos que hayan sido más felices para mí, logrando evitar así que caigan en el olvido. ………………………….. ¿Por qué sufres, corazón, si ya bastante sufriste? Apártate de lo triste y aunque sea contradicción, deja de poner pasión a tus deseos encendidos, pues no pueden ser vividos y busca serenidad disfrazada de amistad a tus sueños escondidos. ………………………… ¿No sabes lo que es poesía?, pero si la vas tirando, si a todos se la vas dando con desbordante alegría. Ojalá la musa mía tanta como tú tuviera y luego la repartiera derramada en borbotones y por diversas razones, a mí toda se viniera. ……………………… Con ansia yo te buscaba y para ello me iba lejos, pues en lugares anejos creí que no te encontraba y por eso no miraba, pero de pronto sentía las vibraciones que había cuando estabas a mi lado y ahora que ya te he encontrado ya te considero mía. ………………………. Cuando era joven creía que no podía soportar que tú pudieras faltar de mi vida y que sería tu ausencia como agonía al no estar codo con codo, pues siempre fue de ese modo como habíamos convivido, pero se impone el olvido y el tiempo lo cura todo. …………………………… ¿Por qué habrás tardado tanto, si yo te estaba esperando? y todos los días rezando oración a cada santo, pues no sabes hasta cuánto te anhelé sin conocerte, sin escucharte, sin verte, pero presentía que estabas y pensando en ti agrandabas mis deseos de tenerte. ………………………. No vengas tú, que yo voy adonde quiera que estés, porque mi deseo es mayor que el tuyo y estoy presto a partir, porque soy el amor que te reclama para quemar rama a rama todo el árbol y sentir lo más sublime y morir los dos en la misma llama. …………………… Cuando eras niño llorabas, de joven también sufrías, de mayor llantos tenías y de viejo recordabas que siempre llorando estabas y ahora me quedo pensando que el tiempo se va pasando y que ya he llegado a un punto en el que yo me pregunto ¿la alegría para cuándo? …………………………. Si yo pudiera tener aquello que ya perdí, incluso el tiempo que di seguro volvería a hacer lo mismo que ya hice ayer, pues de sobra es bien sabido que el error que se ha tenido más de una vez se repite y nunca habrá quien te quite el error ya cometido. Te deseo si te veo, si no te veo también. Si tú me dijeras ven marcharía sin rodeo, que cárcel de oro sería en la que me sentiría de la gloria tan cercano que la tomara en mi mano y en las tuyas la pondría. Cristino Vidal Benavente.
|