Cobisa - Toledo

Durante la campaña electoral del PP en Castilla-la Mancha se manifestó la intención de acabar con las Empresas Publicas, creadas para maquillar las cuentas y colocar a familiares y amigos.

Algunos gerentes de estas empresas se fijaron, poco antes de las elecciones, indemnizaciones de varios miles de euros por si los despedían.

Ha pasado el tiempo y algunos veíamos a estos gerentes y directores, escoltados por personal de confianza y trasladados en coche oficial, pasar por las consejerías con una amplia sonrisa, seguían en sus puestos y tan contentos.

A alguno ya se le ha borrado la sonrisa, una de las medidas adoptadas con la penúltima “reforma laboral” ha sido establecer normativamente la posibilidad de aplicar ERE’s o la extinción de contratos (con limitación de indemnización) para este personal. Hasta ahora no se podía porque la Administración no podía alegar causas económicas…, tiene gracia.

En esta Comunidad Autónoma, primas, hermanos, yernos, novias, esposas, ex esposas y muchos más tendrán que empezar a repartir currículos como todo hijo de vecino, y, aunque soy consciente que alguno/a no se lo merece, su situación era como poco injusta para el resto de empleados públicos que tuvieron que superar sus oposiciones para tener trabajo y sobre todo para el resto de ciudadanos que no tenían esas relaciones familiares, de amistad o políticas.

Los servicios de personal y jurídicos tienen trabajo.

(Hace falta también y con urgencia, una reforma que permita exigir responsabilidades a los altos funcionarios y políticos por el ejercicio irregular de su cargo…, más de uno dejaría de sonreír).

¿Es de aplicación al resto de CC.AA., por ejemplo Valencia?

Es un Real Decreto que se convalidará mediante Ley de las Cortes.

No sé si aplicará en Valencia o en Castilla-León, deberían por la cuenta que les tiene, yo opino de lo que veo y de lo que me toca, nos toca pagar.

Por supuesto, sería de poco lúcido negar la realidad de que en nuestra región se ha dilapidado, afortunadamente no ha tenido que ser “rescatada” por el Gobierno central, con el dinero de todo, como ocurrió con Valencia, cuestión esta que, nuestra presidenta a tiempo parcial nada ha dicho, pero claro, cuando se trata de cuestiones que atañen a su partido se le olvida, como también es el caso del Ayuntamiento de Madrid.

Por todo ello, es poco equitativo y realista el dirigir, de forma inconscientemente entiendo, la lupa un lugar y olvidar otros, el pago de todas esas deudas, sean de aquí, de allí o de los bancos saldrá del bolsillo de todos.