¿Huelga General? Dicen que la Fe, mueve montañas. Desde luego, algo más que Fe deberían tener los sindicatos, a parte de los bolsillos más agradecidos de esta Tierra. Al acontecimiento planetario del 29-S, no se le puede tildar más que de bochornoso fracaso, aderezado por los clasistas discurso de los parlanchines sindicales en Madrid, que parecían intentar arengar a masas obreras en plena Revolución Industrial. Desfasados, obsoletos y faltos de ideas, así se mostraban unos sindicalistas vividores en una Huelga General que no fue tal, que únicamente triunfó donde se impuso la coacción y la fuerza en piquetes de otros no menos sinvergüenzas, unos idealistas y otros simples delincuentes que no han pegado palo en su vida. Ronco, y de discurso violento se mostraba uno de los dirigentes, como si fueran otros y no ellos, los que actúan prácticamente de comisionistas por cada ERE que sufre una empresa. Discursos que dan risa, formas de actuar que rayan la ilegalidad y protesta que llega, como siempre, tarde, mal y a prisa. Aun no han aclarado ni contra quién era la huelga, ni cuales eran las soluciones, cuando está asentada la Reforma Laboral, después de un largo verano de por medio, no fuere que algún liberado perdiera sus vacaciones, ahora se pretende lo imposible. Estos sindicatos parasitarios, deberían emplear las jugosas subvenciones en afianzar los derechos laborales, dar a conocer las obligaciones y velar por el buen entendimiento entre las partes, y dejar de actuar de lazarillos de partido socialista. Se recurre a la violencia de los piquetes para garantizarse cierto seguimiento en el parón, que ha sido verdaderamente el “éxito” de esta huelga. En qué radical cabeza cabe la posibilidad que sea mediante la fuerza, como se llegue a apoyar una causa tan preocupante para los ciudadanos, como una Reforma Laboral que nos hace volver a los tiempos en los que los bufones sindicales creen estar aun. No han dicho nada claro sobre la invasión silenciosa china, menos de la deslocalización y “lavado de manos” de grandes multinacionales que han recogido el tinglado después de haberse asentado gracias a ingentes subvenciones estatales, menos aun de la situación del mercado laboral, la cercanía del despido libre, el paro juvenil o las condiciones de jubilación. Cuando se echa el cierre a la tienda de barrio y se sitúa en su lugar tiendas de dudosa reputación higiénica y de calidad. Nada se ha dicho de la exención de impuestos a negocios regentados por, especialmente, chinos. Qué sucede con Díaz Ferrán, cuando se están llenando la boca con “patronal”. Qué lenguaje, qué formas y qué obsolescencia en los procedimientos. Lo más irracional, no es su posición cobarde y servil al Gobierno, sino que sigan disfrazando sus palabras y, cuando nadie les secunda por su falta de credenciales, salgan en procesión con los datos en la mano a tergiversar las cifras de la “gran putada”, en palabras de Toxo. Basta ya de no poder tratar el tema de los liberados sindicales, basta de actitudes dictatoriales, de engañar a los trabajadores y de vivir del cuento y las subvenciones de por vida. Disolución por inactividad, ineficacia y alta traición a los trabajadores y empresarios nacionales. fuente: https://ww.democracianacional.org/dn/modules.php?name=News&file=article&sid=3198 |