Albarracín - Teruel

soñados y deseados de la Reconquista y hoy se ha convertido en uno de los pueblos más bellos y genuinos de España


19.08.09 - GONTZAL LARGO

Si El Quijote hubiera pasado por aquí, las habría confundido con barrigas; con tripas y michelines de gigantes que han elegido estos parajes turolenses entre la sierra de Albarracín y los Montes Universales para echarse un sueño. En realidad, se trata de las colinas que protegen Albarracín (www.albarracinespaciosytesoros.com), cuyas formas recuerdan, efectivamente, al perfil de algunas personas maduras. Pero las similitudes no acaban ahí. Un río protege el pueblo, el Guadalaviar, y lo hace de una forma muy especial, abrazando el cerro sobre el que se asienta con cariño, describiendo una graciosa curva, similar a la forma de un calcetín. ¿Por qué decimos esto? Porque tanto las unas &ndashlas barrigas&ndash como el otro &ndashel calcetín&ndashhicieron de Albarracín uno de los feudos más inexpugnables de la Reconquista: montañas, gargantas y un río se aliaron para hacer imposible la vida a los atacantes. Que se lo pregunten al Cid (www.caminodelcid.org) que aquí sufrió una gravísima herida cuando fue a ajustar las cuentas a Ibn Razin, señor de la Taifa de Albarracín, que le debía 10.000 maravedíes. Don Rodrigo los cobró pero no en metálico, sino en espadazos.

Rumbo intramuros. La Naturaleza puso un poco de su parte y del resto se encargaron los primitivos albarracinenses que convirtieron la villa en un fortín. De Albarracín sorprende tanto su castillo como las inmensas murallas que trepan por las colinas cercanas. Claro que cuando uno accede al casco antiguo comprende el por qué de ese celo protector: en el Albarracín actual se cuidan tanto los pequeños detalles que se han hecho esfuerzos loables hasta para disimular al máximo los cabes de tendido eléctrico, escondidos entre esas casas alérgicas a la línea recta, coloradas a causa del yeso rojo &ndashel color de la caliza típica de la zona&ndash y embellecidas por los entramados de madera de pino. ¿Hay apetito? En Casa de Santiago. (Subida a las Torres, 11. Tfno. 978 70 03 16 o www.casadesantiago.net) donde preparan comida de la de toda la vida, con excelentes materias primas, como yantar en casa de los abuelos, vamos.

El porqué de sus pinares. A no ser que se llegue de noche a Albarracín, poca vista hay que tener para no sorprenderse por la fastuosidad y voluptuosidad de su entorno natural. Gigantescas colinas de perfiles suaves &ndashsu piedra caliza se desgasta con los envites seculares del viento y el agua&ndash, pronunciadísimas depresiones fluviales y pinos, muchos pinos, pinos por doquier. Para comprender, cuidar y preservar este tesoro verde, nació el Centro de Interpretación de los Pinares de Rodeno, muy cerca de la localidad de Bezas, situada unos pocos kilómetros al sur de Albarracín. Este espacio (Tfno: 978 681 004) ahonda no sólo en la flora y fauna de los pinares típicos de estas sierras rojizas sino también en su Historia y el papel que ha jugado en el panorama humano de la zona. Tras la teoría, llega la práctica o, lo que es lo mismo, el obligado paseo por el Paisaje Protegido de los Pinares del Rodeno.

Todo por el H2O. Si se abandona Albarracín por el Este, a través de la carretera A-1512, se descubrirá, en un margen de ésta, unas curiosas cavidades. Acompañan al conductor hasta Gea de Albarracín para, luego, seguir su propio camino hasta Cella (www.cella.es). No son cuevas, tampoco viviendas, ni refugio de aves rapaces, sino las huellas de un acueducto que los romanos perforaron en la misma roca para conducir las aguas del Guadalaviar. El acueducto cuenta con 25 kilómetros, diez de los cuales fueron excavados en las paredes, alumbrando una de las más importantes (y singulares) obras hidráulicas de la España romana. El canal perdió su importancia en la Edad Media cuando los vecinos de Cella -el lugar en el que, en teoría, se encontraba una ciudad romana- practicaron un agujero en el suelo para que brotara el líquido elemento de un acuífero subterráneo. Lo consiguieron y ahí sigue el llamado pozo artesiano, manando agua como el primer día. Su tamaño lo convierte en uno de los mayores de Europa.

https://ww.diariovasco.com/20090819/gente/rodeados-montanas-barrigudas-20090819.html