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CiU no quiere banderas españolas en los municipios porque “cuesta mucho”

Antonio Fernández 02/05/2013 (06:00)

Poner las banderas españolas en las fachadas de los ayuntamientos catalanes es un problema económico. Así lo afirmó ayer Miquel Duch, el presidente de la Asociación Catalana de Municipios (ACM). Duch es alcalde de Premià de Mar y un soberanista convencido, además de militante de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC).

La ACM fue la asociación municipal que Jordi Pujol se había sacado de la manga para contrarrestar el poder real de la mayoría de los ayuntamientos catalanes, ya que cuando fue creada la mayoría estaban en manos de los socialistas. Para dinamitar aún más el peso de la oposición, Pujol creó también los consejos comarcales, una superestructura que cada año absorbe 600 millones de euros que se van en pagar sobresueldos, informes y asesoramientos. Y pese a este chorro de millones descontrolados, la colocación de banderas es un dispendio identitario que los consistorios de esta comunidad no pueden asumir.

Para justificar sus afirmaciones, Duch, en conversación con EP, se basa en la petición de la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, para que el Ayuntamiento de Corbera de Llobregat izase las banderas de la localidad, la catalana, la española y la europea, en la fachada del Ayuntamiento y en diversos equipamientos como el pabellón deportivo, el campo de fútbol, la escuela, la biblioteca y la policía local.

Las cuentas del edil son claras: colocar una bandera cuesta de 289 a 1.927 euros, lo que incluye el mástil, la tela, el trabajo de los operarios y el sistema de fijación. Y si los 947 ayuntamientos catalanes, más los 41 consejos comarcales, más las 61 entidades municipales descentralizadas han de hacer lo mismo, el coste ascendería a 12.292.028 euros. Con ellos, asegura, se podrían sufragar más de 14.000 plazas de guardería durante un año.

Lo malo es que ni las plazas de guardería se han creado ni las banderas se han puesto. El jefe municipal de CiU hace una lectura sesgada e interesada de la realidad. Porque Duch pasa por alto que los mástiles y los sistemas de fijación ya existen. O, al menos, en la mayoría de los casos, han existido y han sido los propios alcaldes los que han decidido eliminarlos. Y las entidades municipales descentralizadas o los consejos comarcales no suelen tener bibliotecas, campos de fútbol, escuelas, cuartelillos de policía local o dependencias públicas, por lo que no se habrían de contabilizar esos supuestos gastos.

Eso sin mencionar que lo que la Delegación pide es que se cumpla la ley de banderas sólo en las sedes de los consistorios. Y no se habla de más banderas que la catalana y la española, la cual, en muchos casos, ha ido a parar cuartos trasteros del ayuntamiento, por lo que no habría ni que comprarla. Es más, si hiciese falta comprar enseñas en unos 600 consistorios, el coste sería mínimo, ya que no sobrepasaría los 100 o 150 euros por cada una de ellas, lo que arrojaría una cifra de gastos muy alejada de los números que maneja el jefe municipal de CiU.

“Con la que está cayendo, ¿su preocupación debe ser la bandera? Una bandera no deja de ser un trapo, un trozo de ropa pintado de colores”, dice Miquel Duch refriéndose a Llanos de Luna. Y lamenta que la Delegación del Gobierno esté más pendiente de los símbolos “que de agotar su sudor combatiendo los índices de paro, persiguiendo las injusticias sociales y cumpliendo sus acuerdos con Cataluña”.

Los nacionalistas, pues, abren un nuevo frente económico con el Gobierno central, pasando por alto los dispendios identitarios que también acometen los ayuntamientos catalanes al sufragar exclusivamente gastos relacionados con el soberanismo.

https://ww.elconfidencial.com/espana/2013/05/02/ciu-no-quiere-banderas-espanolas-en-los-municipios-porque-ldquocuesta-muchordquo-120071/

A mi no me cuesta nada en mi jardin.