Cambrils - Tarragona

Desde aquella, si no entente cordial, si al menos pacto de no agresión, prácticamente no me he dirigido a ti y si lo he hecho a sido para estar casi de acuerdo contigo. Pero en esta ocasión no puede ser de esa manera ni puedo callarme.

La pena de muerte es una aberración, es arcaica. No se puede matar a un hombre por muy asesino y repugnante que sea. O al menos no lo puede hacer un gobierno demócrata, un estado de derecho consolidado. Yo, como persona anónima y de la calle, comprendo perfectamente que los familiares de personas asesinadas no sólo defiendan esa pena capital incluso que quieran tomarse la justicia por su mano. Aparte de este asqueroso crimen de ETA, hay un caso también muy reciente y terrible, el de la niña de Huelva. Veo normal que si dejaran al asesino en poder del padre, este lo matara con sus propias manos, sería la reacción humana más lógica. Pero no un gobierno, no un estado. Se deben endurecer las penas, se debe pedir la cadena perpetua, que la cárcel sea un pudridero para esos criminales, pero la ley no se puede poner a la misma altura que los asesinos. No se puede quitar la vida a nadie.

En ese país que presume de ser la mejor, la gran democracia del mundo, hay estados en los que todavía existe esa pena de muerte. Y las estadísticas demuestran que los delitos no bajan por ello, por lo que esa teoría de que el miedo a la pena de muerte hace que se reduzca el crimen no es válida. Además, desde que se utilizan las modernas técnicas de investigación, desde que se analiza el ADN se ha podido comprobar que muchos de los que murieron achicharrados eran inocentes. En esos casos, ¿qué hacemos, como les devolvemos la vida?. Qué un solo inocente pague con su vida por un crimen que no cometió invalida cualquier tipo de defensa que alguien pueda hacer esa pena máxima. Además, eso crea un repugnante negocio. Abogados con honorarios estratosféricos son capaces de sacar del corredor de la muerte a quien se lo pueda pagar, con veredicto de no guilty. Casos famosos hay de ello. Pero si no puedes pagar, date por muerto, aunque seas inocente. ¿Quién nos dice que aquí no surgiría una industria similar, un negocio redondo para los mejores bufetes especializados?


No a la pena de muerte, si al endurecimiento de las penas.


Bnb.