Cambrils - Tarragona

Con mente un tanto calenturienta en algunos temas de la vida, esa que nos pone palotes de vez en cuando y cuando la imaginación se va más allá de las propias realidades, no entiendo (desde mi perspectiva) como un comentario de un Sr. ha levantado tantas ronchas, solo porque piensa algo cuando ve el morro de alguien, va y lo dice, y alguien se calienta, y el que parece que esos morros le ponen palote en la imaginación, pide excusas, no por lo que ha dicho, sino por lo que ha insinuado.

Por circunstancias de la pérdida de tiempo y ocasión, he tenido esa misma ocasión de fijarme y detallar en la pantalla tonta las cualidades que Eros tuvo a bien colmar esos hocicos sinuosos y de lo que los soportan, o sea, el cuerpo gitano capaz de producir esos lametones imaginarios de mente calenturienta. En mi escaneo detallado, buscando exquisiteces jamoneras, de paletilla u otros atributos que sí pudieren alborotar realmente avisperos, no lo he conseguido, debe ser porque y a pesar de estar escaneando con la predisposición colocada en el lugar justo, no me ha producido el escaneo un inicio deponer palote nada, no en lo físico ni en lo neuronal.

Líneas profundas en una más que incipiente papada, unos ojos casi escondidos y de color indefinido, unas patas gruesas como para sostener un pesado edificio, ubre pequeña y nada definida, unas anchuras cintura abajo demasiado pronunciadas, y nada parecido a tipo avispa, peluca lisa y color raro, edad indefinida y piel nada suntuosa, todo claro a los ojos de este mortal que a veces caminando por las calles locales se le endereza la joroba y se desenrosca el pescuezo, mirando la cadencia de unas curvas que disipan dudas, y unas pieles que invitan a ser sobadas durante horas, en el arte del toqueteo con la quiescencia y edad de la dueña, que cuando agarre Kgs. y años eso va a cambiar, eso es bien sabido, pero en el momento del paseo lo que hay es lo que se ve, aunque uno tenga que pasar de agarrar.

Este pensador que le gusta o gustaba hocicos ajenos, resulta que al parecer por querer espolvorear sus polvos, ha levantado polvaredas (encontradas) y los que de alguna forma están enredados en el tema, le han dado menos importancia de la que se ha montado por parte de los medios que se han empeñado en buscarle 7 patas al gato, para sacarle rendimiento a unas palabras inconclusas que tienen importancia cero, para el desempeño de la nación y que además de ello todos y cada uno de los que se meten en la molienda de la vida pública están (tienen que estar) aceptando que para vivir en el molino, algún precio han de pagar, y siempre se paga, por tanto se ha de estar a las mieles y a las hieles, por más que solo se quieran y deseen las mieles.

Total, que no entiendo como esa campanilla se ha podido poner a sonar con ese badajo…