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Benedicto Doctrina Preocupados como Arzobispo
Por KATRIN BENNHOLD y NICHOLAS KULISH
Publicado: 27 de marzo 2010

MUNICH - Cuando Pope Benedict XVI fue arzobispo de Múnich y Freising, que fue ampliamente descrito como un teólogo más interesados en los debates doctrinales que las cuestiones de personal. Que, dicen sus defensores, ayuda a explicar por qué no seguir de cerca a un sacerdote pedófilo enviada a su diócesis en 1980 y autorizados a trabajar en una parroquia.
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Agence France-Presse - Getty Images
El futuro Papa, el cardenal Joseph Ratzinger, diciendo adiós a Munich en noviembre de 1981 después de aceptar un puesto en el Vaticano.
Sin embargo, en 1979, un año antes cardenal Joseph Ratzinger, futuro Papa, aprobó el Hullermann Peter Rev. 's trasladarse a Munich, el cardenal bloqueado la asignación a la universidad local de un prominente profesor de teología recomendado por el Claustro Universitario. Y en 1981, se castigó a un sacerdote para la celebración de una misa en una manifestación por la paz, lo que lleva al hombre que en última instancia, dejar el sacerdocio.

Papa Benedicto XVI de cuatro y medio años como arzobispo es uno de los menos a examinar los períodos de su vida, pero su tiempo de presidir 1.713 sacerdotes y 2,2 millones de católicos en muchos sentidos era un ensayo general para su empleo actual tendencia a la Iglesia Católica Romana 's más de mil millones de miembros en todo el mundo.

Como arzobispo, Benedicto gastado más energía en perseguir a los disidentes teológicos que los depredadores sexuales. Ya en la década de 1980, se podía vislumbrar un futuro Papa preocupado por la lucha contra cualquier movimiento fuera de la tradición de la iglesia. Expertos del Vaticano dicen que hay pocas pruebas de que Benedicto XVI dedicó mucho tiempo a la investigación de más de 200 casos de "sacerdotes problema" en la diócesis, con temas como el abuso del alcohol, el adulterio y, ahora bajo el microscopio, la pedofilia.

"Su hábitat natural era la sala de profesores, y él ni siquiera había una silla de la facultad," dijo John L. Allen, Jr. de The National Catholic Reporter. "Él sería el primero en admitir que era mucho más interesado en la vida de la mente que las tuercas y los tornillos de la labor administrativa".

Andreas Englisch, uno de los principales expertos del Vaticano alemán y autor de varios libros sobre Benedicto XVI, el Cardenal Ratzinger dijo que "nunca estuvo interesado en materia burocrática", y señaló que cuando se le pidió al arzobispo de Múnich, considera rechazar el puesto porque él no quería trabajar como "un gerente". En su autobiografía, Benedicto XVI se describe tomando el puesto de "la decisión de un infinitamente difícil".

Sus decisiones de gestión son ahora el foco central del escándalo cada vez mayor en la iglesia en Alemania. Sus partidarios dicen que, aunque estaba de acuerdo mover Padre Hullermann a su diócesis, asumen que es posible que no han prestado atención a un memo que le informaba de que el sacerdote que había abusado sexualmente de niños en su cargo anterior, era casi permitido reanudar las tareas de la parroquia .

"Ciertamente no se han dado cuenta de nada, estaba en una esfera diferente," dijo Hannes Burger, de 72 años, que cubrió la iglesia, incluyendo el tiempo de Benedicto XVI como arzobispo, para la sede en Munich, diario Süddeutsche Zeitung.

"Tenía hermosos sermones y escribió maravillosamente, pero los detalles que dejó a su personal", dijo el Sr. Burger, que se entrevistó con el futuro Papa varias veces antes de ir a Roma. "Él fue un obispo de profesores, con Roma como su objetivo".

Hace tres décadas era una práctica común en la Iglesia de ignorar o encubrir los incidentes de abuso sexual, o, en casos graves, a la transferencia de los sacerdotes a las parroquias lejanas. Incluso fuera de la iglesia, tanto de las víctimas y las autoridades policiales fueron menos propensos a tomar medidas decisivas para exponer y combatir el maltrato.

Pero el historial de Benedicto XVI en el manejo de estos casos bajo su control directo ha adquirido una nueva relevancia debido a que preside una iglesia con problemas por el escándalo. Él tiene que sopesar si y cómo castigar severamente a los obispos que no actuaron contra los abusos en sus dominios.

De hecho, en sus esfuerzos para combatir el abuso infantil en 2010, Benedicto XVI se enfrenta a un dilema sobre cómo manejar el mismo tipo de secreto institucional que fue practicada por su propia arquidiócesis en 1980. El futuro Papa quien eligió a "los compañeros de trabajo de la verdad", como el lema de su tiempo como arzobispo.

El caso es alarmante, escribió el periódico alemán Die Zeit, esta semana no, "porque Ratzinger era culpable de un delito de carácter excepcional."

"Es al revés: es importante porque el arzobispo actuó como probablemente la mayoría de los dignatarios en esos años. En 1980 Joseph Ratzinger fue parte del problema que le preocupa hoy en día. "

Benedicto XVI fue un duro y disciplinario sobre el tema que lo catapultó a la jerarquía de la iglesia. Un entusiasta de principios para la reforma en la Iglesia Católica en la década de 1960, pronto cambió de idea y se unió a las filas de aquellos que tratan de poner freno a la liberalización de las fuerzas desatadas por el movimiento de contracultura.

Su tiempo en Munich se ha caracterizado por los enfrentamientos con el clero local, teólogos y sacerdotes que trabajaban allí en el momento de decir.

Cardenal Ratzinger ánimos casi a su llegada a Munich, ordenando sacerdotes a volver a celebrar la primera comunión y la primera confesión en el mismo año, en lugar de la primera confesión de un año después, una práctica que se había establecido durante la década anterior, y que su defensores consideró más apropiado para los niños pequeños.

Un sacerdote, el Sussbauer Wilfried Rev., dijo que escribió al arzobispo en el momento de cuestionar el cambio, y dijo que el cardenal Ratzinger ", me escribió una carta muy morder" como respuesta.
Después de recibir la carta, el padre Sussbauer y otros sacerdotes pidieron una audiencia con su arzobispo en 1977. Ellos no la recibió. Pero la hermana de visita del presidente Jimmy Carter hizo. Cuando los sacerdotes se enteraron, llamó a la oficina del Cardenal Ratzinger. "Nos preguntamos, '¿Quién es más importante, sus propios sacerdotes o de la hermana del presidente de Estados Unidos?" Padre Sussbauer, de 77 años, recordó. "Entonces, de repente tenemos una cita."

El cardenal Ratzinger era ya algo de un diplomático de oficina, viajando como representante oficial de Pope John Paul I a Ecuador en 1978. Y con dos cónclaves para elegir un nuevo Papa, en 1978, que a veces parecía como si el arzobispo ya tenía un pie en el Vaticano.

"Su predecesor como arzobispo era simplemente más conscientes de los problemas prácticos de la pastoral", dijo Wolfgang Seibel, un sacerdote jesuita y director de la sede en Munich, la revista Stimmen der Zeit desde 1966 hasta 1998. "Él no tiene tiempo suficiente para dejar su marca."

¿En qué medida se habría visto las decisiones de personal, especialmente con un jefe administrativo, Vicario General, Gerhard Gruber, que había estado en su puesto desde 1968, es una cuestión abierta. Sin embargo, la transferencia de Padre Hullermann de Essen no habría sido una cuestión de rutina, dijeron los expertos.

El Sr. Englisch, el experto del Vaticano, dijo que el traslado de un sacerdote problema era "una decisión difícil" que necesariamente habría exigido su entrada.

"Creo que el hombre que manejó habría ido a su arzobispo y dijo:" Este caso de transferencia de un sacerdote no es común, y que nosotros debemos tener un ojo sobre él, "dijo el Sr. Spanisch.

Refiriéndose a Benedicto XVI, añadió, "no creo que realmente conocían los detalles, yo no creo que él estaba realmente interesado en los detalles".

"Como se dice en la profesión de abogado, usted sabía o debería haber sabido", dijo el Rev. P. Thomas Doyle, que trabajó en la embajada del Vaticano en Washington y se convirtió en uno de los primeros y bien conocida "sirena de alerta sobre la explotación sexual el abuso en la iglesia. "El arzobispo es la incuestionable autoridad en esa diócesis. La pelota se detiene allí. "

Rachel Donadio y Gaia Pianigiani contribuyó desde Roma.