Cambrils - Tarragona

Bueno, ya tenemos las líneas maestras de la nueva ministra de la igualdad para su ministerio:
-“Contribuir con políticas positivas a otro modelo de masculinidad”.
-“Un teléfono para que los hombres con problemas de agresividad hacia las mujeres aprendan a canalizarla sin recurrir a la violencia”. Ministerio de la Igualdad, dígame: soy Pepe, que hoy tengo ganas de pegar una paliza a mi mujer, y no se si me puedo contener. ¿qué puedo hacer?.
-Dirigiéndose al respetable: “Miembros y MIEMBRAS de la Comisión de Igualdad. Encima, no sólo no reconoce su metedura de pata, sino que quiere que la Real Academia, admita el palabro. Vamos como Carmen Romero con eso de “Jóvenes y JOVENAS”. Ni Gila hubiera tenido semejante ocurrencia. ¡Que nos podíamos esperar si tenemos un gobierno de chiste!.
Me incorporé al final del debate de Telemadrid en el que participaba Sánchez Dragó, que a cuento de lo de “miembras”, él iba a proponer a la Real Academia de la Lengua que se admitiera como femenino de “el coñ-” “la coñ-”.
Muñoz español.

Por una vez estamos de acuerdo, Muñoz. Oo lo han explicado mal, o lo del teléfono es una estupidez enorme. Las cosas como son. Pero en cuanto a errores lingüisticos es mejor no hablar, y menos tomarlo a cachondeo, como dices que hizo ese listillo de Dragó, que no se puede ser más orate que el individuo en cuestión, ni más pedante.

Como ejemplos de anteriores momentos risibles dichos por políticos se podría escribir una antología del disparate, y conozco algunos que ocuparían los primeros premios. Casos como el de esa política que cito a la famosa escritora portuguesa Sara Mago. O ese otro político que estando en Texas emitió un discursito con un extraño acento, "Estamous trabajandou en ellou, hemous deticado tiempou"

Momentos estelares de la oratoria política.

Bnb.