Cambrils - Tarragona

Hoy, otro hachazo invisible y homicida, nos ha derribado a otro baluarte de las letras, sí, Delibes, con la diferencia que este ya había vivido lo suyo antes del encontronazo y además muy consciente de que la vida ha sido con él prolija y hasta cierto grado benigna, le dio tiempo para realizar su obra y con la sencillez de los grandes, sin arrogancias (no aireadas públicamente) y hoy la parca cobró peaje.

Comencé pensando que no sabía si este, que de vez en cuando junta letras, habría leído alguna de sus obras, simplemente porque si la obra me satisfizo, siempre me recuerdo de la obra y muy raras veces del autor, debe ser por esa incapacidad mía de recordarme de los nombres de las personas, que sin saber a qué se debe esa incapacidad, coexiste con mi neurona, no, no me mortifica en lo absoluto, esa carencia no despelleja nadie, solo es mi carencia y que además será posible se compensa con otras habilidades, debe ser por eso que somos muchos para poder ser útiles en algunas funciones y de esa manera a la hora de los sumandos, la sociedad al completo no esté desnuda.

Iba a ponerme a buscar cuales son los títulos de su obra, pero alguien en TVE, ha dicho que una de sus obras es LOS CIPRESES CREEN EN DIOS, entonces ya estoy tranquilo, al menos una de sus obras ya la leí, por supuesto que no puedo saber si será de las mejores, pero en su momento disfruté de su lectura.

Hoy cada quien y en los medios ha dado sus opiniones, por supuesto los intelectuales, por supuesto los jefecillos de los partidos políticos, por supuesto algunas entidades que tuvieron y tienen algo que ver con su persona y con su obra. Yo que de alguna forma me precio de conocer un poco el mundo y sus gentes, he sentido diferentes sensaciones, unos de verdad dolidos y serenos por la pérdida, otros han salido a la palestra porque de alguna forma era el momento de asomar el hocico, pero ha habido una política que ha salido con la coz entrecortada (vallisoletana dice ser), pero haciendo un papelón, porque la obrita de teatro aparte de ser mal ensayada ha sido peor ejecutada, y la política tiene muchas horas de micrófonos en vivo y para las distintas televisoras nacionales, eso sí, me ha dejado un regusto amargo rayano a una cierta repugnancia, porque en eso si han aparecido los latigazos del rebusque político.

Creo que vivió como quería vivir, eso en sí mismo es un triunfo, solo he escuchado en diferentes entrevistas en diferentes exposiciones, y lo he sentido tan claro y tan diáfano, tan simple en su grandeza que uno ha de pensar: si este que tiene valores también tuviere soberbias, sería insoportable, pero creo que las respuestas están implícitas en ciertas preguntas, aunque sean monólogo neuronal, y la respuesta también viene en la ayuda de uno, no son compatibles las vanidades con la grandezas, las vanidades creen que son, las grandezas simplemente lo son, pero sin hinchar pectorales o desprecios gratuitos.

UNO MAS.

Deshagamos errores, que los errores conducen a otros errores y las confusiones a mas confusiones, la obra de LOS CIPRESES CREEN EN DIOS es de José María Gironella, y la obra que es de Delibes es LA SOMBRA DEL CIPRÉS ES ALARGADA, aclaro que en mi infinita ignorancia suelen darse metidas de pata como esta y hasta la huevera, sabréis disculparme.

Anoche, después de colgar mi nota sobre Delibes, me calé como dos horas de la vida de Delibes, en TVE, me satisfizo la presentación, me satisfizo el personaje, me satisfizo su dedicación, como su relativa humildad, en el decir y en el estar, así como en el vestir, me retrotrajo a tiempos pretéritos, donde era exactamente así la vida, nuestra vida en la España profunda de Castilla abierta y casi olvidada, eran otros tiempos, no peores, solo diferentes, con sueños simples pero profundos, con gentes nobles de corazón y un poco toscas en lo externo, pero con esa profundidad que da la inocencia no manipulada.

Vi esa presentación, como si frente a un espejo estuviese, y me fuese devolviendo imagen tras imagen de unos recuerdos ancestrales, no añorados, pero si queridos, estos nuestros tiempos actuales no son mejores, si son más cómodos, pero por desgracia solo para algunos, aunque a decir verdad algunos de esos o tal vez de nosotros no deberíamos haber nacido, pero de todo habemos de haber.

UNO MAS.