Cambrils - Tarragona

Como 5.000.000 de teorías, de otros tantos postulantes por lo menos, unas con ecuaciones tratando de demostrar lo indemostrable, otras con matemáticas quánticas, otras sin ningún tipo de Nºs., o matemáticas de clase alguna, solo con intuición y razonamiento, pero que en definitiva solo son teorías, que si el Universo se expande o se encoje como la verga de Jorge, que si va en una dirección e incrementando la velocidad, que si marycón el último, cuando la realidad no es una, ni todas ni ninguna, cada cabeza que razona tiene (si es que razona) la teoría propia, esa que baila en ese cocotero y sirve para sentirse vivo y/o en funcionamiento.

Nuestro concepto de Universo, también es aleatorio, según nuestro ánimo o según lo que hayamos leído o escuchado de los basamentos externos a nuestro yo, que solo son la acepción de su razonar mas el razonar de otros que han logrado expresarlo de alguna manera, hacerlo legible para el entendimiento de otros, pero no demostrable, pero que algunos se aferran a esos postuladas, de una forma fundamentalista y fanática, como si esa y nada más que esa fuere la verdad de las verdades, y la que mueve el Cosmos, pero que en realidad apenas mueve un par de neuronas en discordia constante, y que nada de eso ha de mover un ápice al Cosmos de sus funciones dinámicas, ni Einstein con sus postulados, o Newton con el descubrimiento de la gravedad o a Tarzán bamboleándose entre árboles colgado de las lianas y a la mona Chita colgada del bejuco de Tarzán, en equilibrio con las fuerzas dinámicas de esa gravedad newtoniana, han cambiado un solo átomo de lugar si no ha sido removido físicamente, o habrán cambiado la esencia del Orbe, entendiendo por Orbe todo lo que creemos conocer.

Y no, de igual forma que alguien hace música sin tener niputa idea de que cosa es un pentagrama o unas notas y sus valores representadas en ese nominado pentagrama, hay o habemos gentes que tenemos una consciencia más o menos clara de que cosa es el Cosmos, y la misma idea del tamaño que puede sentir dentro de su neurona cualesquier matemático incluido al Hawkins con su cerebro privilegiado, contradiciendo un poco o un mucho y también a base de matemáticas los postulados de Einstein, y con el atrevimiento indecoroso de formular leyes desconociendo infinidad de parámetros que han de ser tomados en cuenta para que esa LEY, pueda ser constante, y va y de repente surgen aberraciones inexplicables siendo que es por ello que los matemáticos de esas super ecuaciones tienen muy mucho cuidado de dejar siempre soluciones aleatorias, para explicar y con toda dignidad esas aberraciones impensadas, por desconocimiento de fuerzas interactivas u ocasionales de momentos de fuerza y dinámica.

El cosmos es muy complejo, pero al mismo tiempo muy simple, por más que queramos enredarlo; es inmune a nuestro esfuerzo mental, tiene el mismo tamaño que tenía originalmente, INFINITO, SIN LÍMITES, solo que los objetos que en él se mueven cambian constantemente de lugar (por ello es dinámico) pero también es caótico y aleatorio, dependiendo de las fuerzas que coincidan en cada partícula de él, ya sean las primigenias ya sean las posteriores, pero que son sin lugar a duda alguna, consecuencia de…, por tanto interconectadas, e influyentes en la otra partícula dependiendo de las distancias u otra fuerza que emana y ejerce sobre su entorno o campo de influencia.

Hay un postulado que me ha llamado la atención, de un tal Yo, dicho postulado preconiza sobre la forma de las cosas mientras las miramos o vemos, pero que dicha forma desaparece en el instante que deja de ser observada. Quiere decir que el ciego al no percibir con uno de los sentidos sensoriales (la vista) no tiene ni pajolera idea de que cosa le rodea, porque al no percibir con ese artilugio, no puede en modo alguno saber ni la forma ni el tamaño ni nada de nada. Tampoco su masa, tampoco si está o no caliente o frio, mucho menos si es comestible o indigesto, etc., etc., y todo porque nuestro postulante YO, se lo ha negado al saber que nuestro ciego…, es ciego. O ignorar ese parámetro.

De igual forma nuestros matemáticos nos niegan la forma del cosmos dinámico al no entender o entender poco las matemáticas de sus enredos neuronales que en su cabeza son música y además de ello bálsamo para sus inquietudes, pero que al ciudadano de andar por casa lo limitan arrechamente, puesto que no perciben esa sinfonía matemática arriba de los pentagramas de unas ecuaciones simples o quánticas, producto de un razonamiento sostenido en la línea de la lógica numérica de avezados razonadores, de tal guisa que tú, también tú y yo estamos jodidos en sumo grado, porque lo que perciben tus sentidos, vista, oído, olfato, tacto, gusto, u otros incluida la intuición o pensamiento diferente al del postulante, estamos siendo engañados miserablemente por y con nuestros sentidos, a los cuales y de una forma anodina damos pábulo.

Si, esos y los otros, también los que vendrán a confinar el Universo en una compleja ecuación matemática, ayudados de las herramientas modernas de los super ordenadores, o super calculadoras, capaces de hacer miles de millones de cálculos por segundo y en cada segundo, deberían de tener un poquito de humildad, aunque sea humildad quántica, y entender que posiblemente con sus modelos se acerquen a la forma y manera del funcionamiento de la super máquina que es el Cosmos, pero jamás lo sabrán, como jamás sabrán que otros sin tanta alharaca, sin tanto cálculo sofisticado sin las premias de los signos matemáticos, o descubrimientos de la doble hélice, tienen/tenemos un universo flotando en nuestros pensamientos, tan real y dinámico, como todas las matemáticas no lograran fotografiar jamás, pero que aunque no lo fuere es la fuente de inspiración y lo que da fuerza a escritores, artistas, escultores y gentes dinámicas, que buscamos que cosa hay un paso más allá, empleando a veces nuestra única neurona. Y de seguro seremos conceptuados barbaros, pero de seguro que no alienados y tampoco alineados a…, y con ataduras exógenas.

No me ates ni me limites, yo tengo mis propias ataduras y mis propias limitaciones...

UNO MAS