Cambrils - Tarragona

En el fondo de lo que estás escribiendo,Muñoz,es de tránsfugas.Te dejo caer unos nombres,los conocidos vienen después,que son los que hacen la política del día a día:Joaquín Calomarde,Natividad García,Ignacio José Lluch,el lío en un pueblecito de Ourense llamado Calvos de Randín,el espectáculo bochornoso de Chiclana y El Puerto.Esto es lo que pasa en la calle,no en las páginas sepias de tus diarios.Pero como te gustan los detalles morbosos,te voy a puntualizar aunque uego me sueltes tu falta de tiempo y tus prioridades y tu corto y cierro.No sé de qué palo vas últimamente pero no me gusta tu silencio y empieza a encabronarme tu ignorancia.Va esto como aquello de los datos que te ufanaste en soltar el verano pasado,diciendo que no encontraríamos corruptelas gavioteras y te solté ciento y la madre.Pero da igual,Muñoz,ante piñones fijos como tú nada mejor que un martillo pilón.Y ahora,si tienes a bien,lee y empápate.Tan informado como estás de la actualidad política de ésa tu Patria ya sabrás lo que ha ocurrido en la alicantina población de Pilar de la Horadada, donde el alcalde socialista ha sido objeto de una moción de censura, planteada por seis concejales del PP y dos ediles tránsfugas del PSOE, por haberse negado el ya ex alcalde censurado a aprobar un plan urbanístico para levantar 5.500 casas sobre 2,6 millones de metros cuadrados en suelo agrícola. Ahora desde el PP se castiga a los alcaldes socialistas que no se avienen a recalificar suelo.Qué obsesión con el ladrillo!!!.A lo que iba.Te quiero recordar que el 7 de julio de 1.998 y siendo Mariano Rajoy, ministro de Administraciones Públicas, se firmó un pacto contra el transfuguismo en la vida municipal. Este acuerdo entre el Gobierno de Aznar y 13 partidos más llevó a Mariano Rajoy, a decir lo siguiente:”La aceptación de los tránsfugas como una práctica sin remedio puede conducir al falseamiento de la representación política, la debilidad del sistema de partidos, favorecer la corrupción, deteriorar la cultura política democrática e, incluso, inducir a la abstención” añadiendo que el acuerdo supone, suponía, “un paso fundamental que regenere y revitalice el comportamiento ético de la vida política”.
Pero no acaban ahí las buenas palabras de los dirigentes del PP en relación con la firma de este pacto. El entonces presidente provincial del PP y hoy presidente de las Cortes Valenciana, Julio de España, se mostraba orgulloso del acuerdo firmado por los principales partidos en el ámbito de la política municipal de cara a evitar la consecución de alcaldías a través de tránsfugas. A todo esto hay que recordar que Zaplana era por aquel entonces presidente de la Generalitat Valenciana, después de haber sido alcalde gracias a una moción de censura planteada al alcalde socialista de Benidorm con el apoyo de una tránsfuga del grupo municipal socialista llamada Maruja Sánchez. Para que tú, querido Muñoz,te puedas hacer una idea de cómo se “respetaba” este pacto,te reproduzco una palabras pronunciadas por una persona ya fallecida que refiriéndose a en qué concepto tenía Zaplana a los tránsfugas dijo lo siguiente: “Siempre ha condenado, Zaplana, el abandono hecho por un político o por un munícipe de la disciplina y la pertenencia a un partido político, al partido en cuya lista recibe la confianza popular para dar soporte a otra formación o coalición” Esto fue el 21 de julio de 1998. Antes ya se había aupado Zaplana a la alcaldía de Benidorm gracias a una tránsfuga a la que no condenó si no que le dio a ella y a su familia un empleo y un buen sueldo de por vida. Por otro lado el mismo Zaplana, criticando un presunto intento de compra de un concejal del PP por parte de los socialistas los cuales le recordaron como había llegado él a ser alcalde, respondió: “Con estrategias absurdas los socialistas se entierran más en una situación tremendamente desagradable”. Por lo visto de lo su “tránsfuga particular” fue un asunto agradable. Para él seguro que si.Con semejante ejercicio de cinismo y con la palpable realidad de decenas de mociones de mociones de censura planteadas por el PP con la ayuda de tránsfugas,esas palabras suenan a burla sobre un pacto que firmó el Gobierno de Aznar con otros 13 partidos y que en el PP no han querido respetar. Además, se permiten decir cada vez que le viene en gana, que ellos respetan los pactos, que son los demás los que los incumplen.
Y tú me sueltas nombres mediáticos cuando desconoces a los tuyos,que ahora van.
El Tamboriler del Bruch.

La historia política de este cuarto de siglo último (1977-2002) ha sido determinada,en gran parte,por el fenómeno del transfuguismo ideológico. La ambigüedad de la llamada transición le proporcionó al utilitarismo político una de sus épocas de mayor esplendor. Tan práctico. Porque la característica principal de este fenómeno social reside precisamente en su condición favorable para la mudanza de las ideas,para alcanzar el más alto nivel posible de los beneficios personales que el cambio les reporta a quienes lo protagonizan.
No se trata de mudar la conducta política por romanticismo, sino por evidentes razones de conveniencia personal. Los últimos románticos de esa muda ideológica se dieron en este país hace,poco más o menos,cincuenta años;durante la dictadura franquista;los cuales, cambiaron --en aquel régimen de tan duras aristas españolistas-- los privilegios que les reportaba su condición de intelectuales distinguidos --e influyentes-- del franquismo, que, entonces, lucía su máximo esplendor, por las incomodidades, sociales y materiales,que les supuso para ellos la disidencia política.
No fueron muchos, pero sí los suficientes para que su conducta disidente no pasará inadvertida. Entre ellos, Pedro Laín Entralgo, Dionisio Ridruejo, Antonio Tovar, Torrente Ballester, José Luis Aranguren...
Evidentemente,no es lo mismo cambiar de ideas para encontrarse con un beneficio, que mudar ideológicamente perdiendo las ventajas sociales y políticas que a uno le proporciona la adhesión al sistema. Pero no sólo se pierde, en este caso; porque también se gana: la enemistad despiadada de los cancerberos del régimen político que se cuestiona.
A aquellos tránsfugas del franquismo tampoco les perdonó la izquierda --una determinada izquierda-- su evolución en el terreno de las ideas y de la conducta social: los citados disidentes del franquismo cambiaron la ilusión mística del Imperio por la preocupación y el compromiso que les desencadenó la dura situación real del país. Pasaron de poseer el poder total a la oposición, que había sido declarada fuera de la ley. Sin embargo, esa izquierda, aparentemente tan puritana, no puso reparos para protagonizar ella misma una utilitaria muda ideológica precisamente en el momento que consideraron como el más oportuno para dejarse engullir por el sistema antagónico.
Eso ocurrió, además, en el momento en que el país necesitaba más que nunca de la presencia activa de una izquierda fuerte, y cohesionada políticamente, para que la mudanza que preparaba la vieja dictadura fuera realmente positiva para el pluralismo ideológico en el que se aventuraba la sociedad nacional. Entre el transfuguismo de aquellos intelectuales falangistas de hace cincuenta años y el que se produce actualmente --protagonizado por los saltimbanquis de la nueva democracia-- hay una diferencia sustancial: aquéllos tuvieron lucidez responsable para mudar de ideas; éstos, en cambio, carecen de ella.
En la primaverade 1974, el historiador Claudio Sánchez-Albornoz envió a ABC una dura réplica dirigida a Laín Entralgo, porque éste había publicado en Gaceta Ilustrada un par de artículos discrepando de las tesis del citado historiador acerca del drama de la formación de España y los españoles, y elogiando a Américo Castro. El historiador del Covadonguismo nacional le reprochó a Laín Entralgo su antigua pertenencia al sistema franquista: "...usted sirvió al Régimen", le decía. Añadiendo: "...aparentó convertirse al liberalismo cuando creyó al Régimen caduco...". A lo que el autor de A qué llamamos España? le respondió así: "Fui lo que antes fui, hice lo que antes hice, y ahora soy lo que estoy siendo y hago lo que estoy haciendo (...). He sabido revisar honestamente mi propia vida y, para quien de veras quiera y sepa leer, he dicho con claridad las razones que en mí fuero íntimo me han movido a ello..." (ABC 4-mayo-1974).
Este viejo debate sobre la mudanza en política establece las diferencias que hay entre quienes revisan honestamente sus vidas y aquéllos que sólo desean trepar. Los primeros tienen más posibilidades de no avergonzarse de ellos mismos que los segundos. Aunque al transfuguista del posfranquismo --es decir, de hoy-- le importa un bledo que le pregunten si se avergüenza por lo que hace, ya que a éste lo único que le interesa de verdad es medrar (personalmente) trepando.
Lo dicho Muñoz,tan puro y tan simple.
Y el día que contestes,no a mí,sino a los comentarios en general que te vierten y que no refutas jamás,proseguiré con lo adeudado que no olvido a tu San Ruiz Mateos ni tus Dorados Moscovitas.Por no hablar de los Pelayos y el tonto de Favila.
El Tamboriler del Bruch.

Y mensaje a los navegantes:a partir de mañana y hasta el tres del mes siguiente mis obligaciones empresariales me obligan a recorrer un trozo de esta gran gota de agua que es el mundo.Lejos,muy lejos y con frío,mucho frío.
Aunque no os lo creáis,os echaré de menos pero a la vuelta leeré hasta el último comentario.
El tiempo es mío y vosotros os merecéis,después de tanto tiempo,un mínimo de atención.
Un saludo enorme a todos.
El Tamboriler del Bruch.

Pues abrigate, compañero, que ha ciertas edades el frio es malo para los huesos.

Hay que ver como te pones cuando te documentas. Vas a dejar anonadado al pobre Muñoz. Pero no esperes respuesta, es imposible.

Abrigate.

Bnb