Entrevista de "El Mundo" a Diego Cañamero (2) P.— ¿Pero usted es contrario a pactar con el PSOE en general, o a hacerlo de esa manera? R.— Pues tengo que reconocer que, en general, soy contrario a pactar con el PSOE. Es verdad que hay cosas puntuales que pueden analizarse y llegar a acuerdos. Pero lo que no puede ser es que a IU le tomen el pelo de esa manera. Mire, en ese pacto había once pueblos en juego en la provincia de Sevilla: el PSOE se ha quedado con los once. P.— ¿Y no le ha pedido responsabilidades a su dirección? R.— Desde luego, no han hecho nada en absoluto. A lo mejor resulta que, en el fondo, El Coronil molesta amás gente, además de al PSOE. P.— ¿Se refiere a Diego Valderas? R.—Demomento, no ha puesto lo que se tenía que poner encima de la mesa para evitar lo ocurrido. ¿Cómo puede perderse un pueblo tan emblemático y quedarte tan tranquilo? P.—¿No le ha dado explicaciones? R.— ¡Pero si me llamó un día antes de que se constituyera el Ayuntamiento diciéndome que no había problema, que El Coronil se quedaba en manos de IU! ¡Vaya un fenómeno! P.— Apuntaba antes que, por el camino que lleva, IU está perdida. ¿Tiene alguna propuesta al respecto? R.— O hay una renovación profunda de dirigentes y línea política, o tiene los días contados. Una izquierda en Andalucía que no sea alternativa al régimen del PSOE tiene los días contados. Es triste, pero es así. P.— El problema es que llevan ustedes años haciendo ese diagnóstico y nada cambia. R.— Pues sí, pero yo creo que llegará el día en que tengamos que crear algo distinto que no sea lo que no vale. Los partidos son como los coches. En el momento que se avería una y otra vez y no puede llevarte al trabajo, hay que cambiar de coche. Si IU no es el vehículo ideal para llevar a los trabajadores a buen puerto, a dignificar su vida, a conseguir trabajo, más derechos y libertades... pues habrá que buscar otro. Lo ideal sería una renovación profunda de IU. Cuando un equipo de fútbol tiene un entrenador que lo baja a segunda división, sigue y lo baja a tercera, y sigue.. eso es una burrada. Cuando un equipo no funciona, cambia el entrenador. Y aquí en IU hemos bajado a regional y siguen los mismos. P.— ¿Usted se iría del equipo o cambiaría de coche si le sigue sin convencer IU? R.— Por supuesto. Soy un hombre de principios e ideales. Si mi partido no sirve como alternativa, y no cumple con esos principios e ideales, lo abandono. Los partidos son herramientas, no son un fin. P.— ¿Algún plazo temporal? R.— Es una reflexión general que hago. Pero dentro de poco tenemos congresos y a ver qué hacemos. (Libertadd: perdonen mi intervención "en el Congreso defenderé hasta el final la salida de IU que aunque la veo mejor opción que el PSOE tengo el mismo problema dentro de la coalicción que pueda tener un transexual") P.— ¿Perder una alcaldía como El Coronil puede mermar el futuro del SOC, su capacidad sindical? R.— Es curioso porque, salvo en El Coronil y Osuna, donde hemos bajado algo, en casi todos los pueblos con presencia del sindicato hemos subido en estas elecciones. En absoluto va a perder el SOC capacidad de acción. Al contrario. P.— ¿Cómo va el proceso judicial con la Duquesa de Alba? R.— Pues, en espera de cómo se resuelva, es un juicio con una carga simbólica importante. Porque históricamente aquí no se la tocado nunca a un terrateniente. Los que han ido a la cárcel han sido los jornaleros. El hecho de que, por una vez, a una grande de España se le condene por insultarnos, sería un pequeño triunfo. Además, al margen de eso, la Duquesa de Alba, si quiere, nos puede llamar locos, comunistas, lo que quiera. Pero delincuentes, no. A lo mejor, todo lo que ella tiene se fraguó gracias al trabajo de muchos de los que llama delincuentes. Eso no podíamos permitirlo. P.— Es curioso, otro incidente con el PSOE de por medio: Chaves la estaba condecorando con la medalla de Andalucía cuando ustedes protestaban en la puerta... R.—Está claro. El PSOE nosmete en la cárcel o nos pega palos a los trabajadores y a la duquesa la premia. Esa imagen es indigna, terrible. P.— Cualquiera que le oiga puede pensar: ¿tan importante se cree este hombre para denunciar que toda una maquinaria lo quiere machacar? R.— Hay dos aspectos. A un dirigentes jornalero como Sánchez Gordillo ya lo han intentando desprestigiar personalmente. Se puede estar o no de acuerdo con Juan Manuel o conmigo. Pero lo que no se puede poner en duda es nuestra honestidad y nuestros principios. Y en cuanto a lo que representamos, el problema es que, si hay alguna alternativa política y sindical, tenemos mucho que decir. Somos una organización decente, que trabaja a pie de calle, que no pastelea... y podemos configurar una alternativa. De hecho, ya la estamos preparando con el Sindicato Andaluz de Trabajadores, una idea que va a nacer en septiembre en forma de confederación de sindicatos independientes que en el futuro puede dar pie a una alternativa política. P.— ¿También está en contra del discurso de los grandes sindicatos? R.— Esos son sindicatos de régimen, no tienen nada que ver con los trabajadores. Son maquinarias burocráticas hechas a la medida de las subvenciones. Se justifican con cuatro cosas, pero no pueden ir más allá de donde el Estado les limita. P.— ¿Y qué opina de los acuerdos de concertación? R.— Eso no es más que paz social y ventajas para los empresarios a cambio de subvenciones. Queremos un sindicato independiente, que sólo responda a sus trabajadores. |