Entrevista a Diego Valderas en ABC «Había gente de IU-CA que esperaba un resultado no positivo para pasar factura» Diego Valderas: «Había gente de IU-CA que esperaba un resultado no positivo para pasar factura» POR JOSÉ CEJUDO Diego Valderas_Coordinador general de Izquierda Unida en Andalucía -Izquierda Unida ha mantenido sus resultados en Andalucía, usted ha recuperado el escaño por Huelva que perdió en el año 2000, pero a nivel nacional el desenlace de las elecciones generales ha sido nefasto. ¿Cuál es su lectura? -El sabor es agridulce. Había una marcada diferencia entre el discurso y el trabajo en Andalucía durante los últimos cuatro años y el trabajo y el discurso referenciado a nivel del conjunto del Estado. Y posiblemente esos elementos han marcado un diferencial positivo, en este caso en Andalucía, que nos ha servido muy especialmente para parar lo que ha significado la batalla bipartidista más fuerte de los últimos treinta años. Hemos estado en las elecciones de mayor nivel de la apuesta bipartidista y al mismo tiempo de mayor nivel de injusticia. -¿En qué sentido? -Yo creo que en el marco mediático no ha habido la suficiente igualdad de oportunidades entre unas fuerzas políticas y otras. Lo que sí es cierto es que en Andalucía hemos marcado un diferencial, ha habido noventa mil votos de andaluces y andaluzas que han apostado más por Izquierda Unida en Andalucía que por lo que representaba en el conjunto del Estado. Teniendo eso presente, hay que resaltar también que Andalucía sigue siendo el pilar, la columna fundamental del proyecto de IU en el conjunto del Estado. Porque tenemos consolidado un grupo parlamentario, porque somos más del cincuenta por ciento de la representación institucional que IU tiene en todo el Estado, y porque al mismo tiempo Andalucía aporta prácticamente el veinticinco por ciento de los votos consolidados en las elecciones generales. -¿Tiene una espina clavada por los resultados, no tan buenos, de Sevilla y Córdoba? -Lo que tengo es una cierta sensación de tristeza, porque eran dos provincias donde con un mejor trabajo, con un más volcarse en la precampaña y en la campaña electoral del conjunto de todos los dirigentes de esas provincias, hoy diríamos que Izquierda Unida ha tenido la misma pauta en toda Andalucía, aumentar. Y si luego escarbas un poco te das cuenta de que se han perdido los votos en las grandes ciudades, en Córdoba capital y en Sevilla capital. Y eso tiene que provocar un elemento de reflexión. Cada dirigente tiene que mirarse en el espejo y preguntarnos qué hemos hecho en este proceso. Hay gente que se ha movido muy poco, incluso había gente que estaba esperando un resultado no positivo, especialmente en Andalucía, posiblemente para pasar factura, que yo ya tengo superada. -Desde el día después de las pasadas elecciones, usted quiso dejar claro quién mandaba en Izquierda Unida de Andalucía. Pretende mantenerse como coordinador regional y desea asimismo ser el portavoz parlamentario. ¿Es así? -Yo lo que he pretendido claramente es situar ante el conjunto de la militancia, ante el conjunto de todos los territorios de Andalucía que Diego Valderas, como siempre, está disponible, y que en este caso está disponible en las mejores de las condiciones. Disponible después de haber librado una de las batallas más duras, desde el punto de vista electoral, que IU ha librado en los últimos treinta años. Y esa batalla se ha librado con signo positivo. Por tanto hay una percepción positiva del conjunto de los militantes y de las direcciones provinciales de que hemos hecho las cosas bien. Y que el producto de haber hecho las cosas bien ha dado como resultado haber parado el tsunami bipartidista en las fronteras de Andalucía. Desde esa posición, pues disponer, lógicamente, de lo mejor que en este momento el coordinador pueda aportar para iniciar un proceso de futura recuperación y reconstrucción de todo el proyecto, tanto en Andalucía como en el conjunto del Estado. Sobre ese aspecto yo me voy a volcar, tanto en el trabajo en Andalucía como en el papel que Andalucía tenga que jugar en el conjunto del Estado, que creo que tiene que ser importante, por el peso importante que tiene Andalucía. -Habla de unir, sumar y cohesionar, pero entre los militantes se puede pensar que, por ejemplo, con la marcha de Concha Caballero se ha perdido un activo muy importante.... -He hablado para todo el conjunto, y ahí también está Concha Caballero. No soy de la opinión de que dirigentes importantes sean desplazados. En ese sentido creo que todos debemos jugar un nuevo papel dentro de la organización, sea en el marco del Estado sea en el marco de Andalucía. Ese papel debemos jugarlo siempre y cuando seamos capaces de superar elementos de divisiones innecesarias, que a niveles internos se han producido en los últimos dos años sin ningún tipo de necesidad, porque no había diferenciación en el terreno de lo político. Debe sumarse todo lo que no reste. -¿Rosa Aguilar se va a jubilar como alcaldesa de Córdoba, o está llamada a empresas más altas? -Yo no estoy en la cabeza de Rosa Aguilar. Prefiero no opinar. Lo que tenga que hablar en cada momento lo hablaré directamente con ella. -¿Sánchez Gordillo puede ser un obstáculo para un entendimiento puntual con el PSOE en el Parlamento? -Sánchez Gordillo ya ha sido parlamentario de Izquierda Unida en Andalucía, y yo creo que hizo en aquel momento un buen trabajo, y estoy convencido de que volverá a hacerlo, al servicio de los electores que en Sevilla le han dado su confianza, que no han sido pocos. Y al mismo tiempo estoy convencido que algo que debe de unir al grupo parlamentario en su conjunto: que en nuestro libro de cabecera y hoja de ruta desde el punto de vista institucional y en el Parlamento de Andalucía es nuestro programa político. Y ese programa está apoyado por la Asamblea de Matalascañas en un ochenta y seis por ciento. Al cumplimiento y desarrollo de ese programa político se deben todos los diputados por igual. -Izquierda Unida se ha lanzado de lleno a una campaña de denuncias para intentar modificar la Ley Electoral, pero este cambio supondría un torpedo en la línea de flotación de los nacionalistas vascos y catalanes, que son los principales beneficiados de la actual normativa... ¿No lo ve usted así? -Hay que modificar la Ley Electoral para hacerla más justa y ganar en calidad democrática. Y ese cambio es un torpedo en la línea de flotación de la injusticia electoral. Nosotros hemos planteado una fórmula para cambiarla, en la que los nacionalismos no ven reducidas sus posibilidades, pero las fuerzas que tienen proyectos de Estado las ven mejoradas desde un punto de vista proporcional. -Muy pronto se abre una nueva legislatura en Andalucía también con mayoría absoluta del PSOE. ¿Más de lo mismo? -Yo creo que va a ser una legislatura muy interesante. Izquierda Unida es el tercer polo de referencia frente a otros dos polos que son las caras de una misma moneda de entender el capitalismo y de gestionar el neoliberalismo. Es cierto que hay una mayoría absoluta, pero el propio resultado electoral le habrá bajado los humos al Partido Socialista, por dos cuestiones. Una, porque con elecciones separadas hoy no habría mayoría absoluta del señor Chaves. Y dos, porque la diferencia entre Chaves y Rodríguez Zapatero ha sido brutal. Por tanto, esa tendencia a la prepotencia, al rodillo y a la soberbia del PSOE se va a ver templada, y con ello se puede abrir hueco a un espacio de debate más constructivo, de calidad democrática más amplia y de búsqueda de consenso. -¿IU piensa ampliar su espacio natural en Andalucía? -Hay un espacio que no tiene representación que nosotros vamos a tratar de representar, el del andalucismo de izquierdas, el de la identidad de Andalucía como pueblo. Es un espacio que corresponde representarlo con fuerza. El andalucismo del PA no es de izquierdas, es de derechas, y es evidente que el PP se ha comido todo el espacio que representaba Coalición Andalucista. -¿Habrá puntos de encuentro con el PP en algunos temas? -En el debate parlamentario es normal que entre una y otra fuerza pueda haber elementos de encuentro. También es verdad que hay dificultades por lo que puede representar en la acción política el Partido Popular. Pero en lo que son los diagnósticos, los elementos de crítica y de impulso a la acción de gobierno y de control, es posible que existan coincidencias. -¿Al final la Deuda Histórica se va a saldar con 1.500 millones? -Es una cantidad miserable y cicatera. Si el PSOE hubiera planteado esa cantidad durante la campaña, muchos ciudadanos le habrían dado la espalda. -¿La cantidad va a ser motivo de cambalache? - Yo creo que sí, y el PSOE ha cometido un error de lanzar una cifra a modo de globo sonda. Pero la reacción de IU es la esperada, porque es la única fuerza que ha puesto sobre la mesa la petición de 7.500 millones de euros, antes de la campaña y después. -¿Ve a un PSOE invencible en Andalucía para el resto de los tiempos? -Ya he dicho que sin elecciones conjuntas no existiría la mayoría absoluta. Y luego creo que ha habido algo que no me ha gustado, especialmente del presidente Chaves, sobre el desgraciado atentado de Isaías Carrasco horas antes de la jornada electoral. Me pareció mucho más respetuoso el señor Zapatero que el señor Chaves con lo que significó el uso del atentado. RAÚL DOBLADO |