RUBALSEACABA y con CARMA Cuando uno teme quedarse con casi nada, todo le vale para sumar. Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón coincidieron ayer por primera vez en un acto público —la Fiesta de la Rosa del PSC en Gavá— desde que la ministra de Defensa tuvo que envainar sus intenciones de presentarse a las primarias del PSOE y ceder el paso al ex ministro del Interior. Todo eran sonrisas de aquí no ha pasado nada porque les une una causa común, evitar la debacle en las generales del 20-N que algunas encuestas le auguran al PSOE en comunidades clave: Andalucía (donde se estima una pérdida de hasta quince diputados) y Cataluña, en la que los sondeos más pesimistas dejan al PSC en la mitad de lo que es, de los actuales 25 diputados a 12. Rubalcaba y Chacón, el PSOE y su PSC enzarzado en un proceso de renovación de su dirección que se ha aplazado hasta después del 20-N, lucen unidad ante sus militantes catalanes, de siempre divididos en sus dos almas, la más catalanista y la menos. A uno y a otra, sin embargo, les aflora su sentir más hondo en algunos detalles. Chacón fue ratificada ayer como candidata del PSOE por Barcelona por el Consejo Nacional del PSC. En su discurso ya como candidata, la ministra no citó en ningún momento a Rubalcaba, al que iba a hospedar un día después en Gavá. Ayer, en el mitin de la Fiesta de la Rosa, Rubalcaba no mencionó a Zapatero, otro nombre incómodo. Pero ahora toca a rebato ante un 20-N con pinta de efeméride de derrota. Sobre todo en Cataluña. Partidos como CiU y PP barajan encuestas que vaticinan que el PSC se quedará en 16 o menos escaños en las generales, mucho menos que los 25 que tiene ahora. En parte porque muchos de sus votantes podrían abstenerse vencidos por la decepción y desmovilizados por una victoria de Rajoy que se presagia inevitable. De ahí la complicidad entre Chacón y Rubalcaba también a la hora de disparar consignas. La ministra afirmó el sábado que la «derecha anticatalana se encarna en politiqueros y togas»; y ayer, su candidato ensalzó el sistema de inmersión lingüística de Cataluña que margina el castellano. |