Estepa - Sevilla

Las dudas de los mercados sobre España parecen no haberse despejado apenas. Este martes la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a los alemanes llegaba a situarse en 530,8 puntos básicos al cumplirse la primera hora de negociación en los mercados europeos.

La jornada, no obstante, había arrancado con informaciones poco menos que alarmantes en el seno de la Unión Europea. Como las de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, que en una entrevista concedida a la televisión estadounidense CNN afirmaba que hay "menos de tres meses" para salvar al euro, para lo que son necesarias acciones en este sentido dentro de este plazo.

A pesar de ello, quiso ser más prudente en lo que a Grecia se refiere. Las informaciones apuntando a su posible salida del euro y la preparación por parte de Bruselas de un "corralito" si esto llegase a suceder, encendió todas las alarmas en la noche del lunes. "Va a ser una cuestión de determinación política", subrayó Lagarde sobre el futuro de los griegos.

Y es que, como informó nuevamente Reuters de fuentes europeas, los países de la eurozona están sopesado limitar la cantidad de dinero que puede sacarse de los cajeros, imponer controles fronterizos e introducir controles de capital al menos en Grecia como parte del peor escenario posible si Atenas deja el euro tras las elecciones del 17 de junio.

La cuestión sería estar preparados para cualquier escenario posible, lo que no quiere decir que vaya a suceder. De hecho, ninguna de las fuentes consultadas por Reuters espera que Grecia deje la eurozona.

Ya de vuelta a la crisis en España y al rescate a la banca, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, volvió a sufrir un revés en forma de desmentido. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, aseguró que fue él quien convenció a Rajoy, que era "reticente", de que pidiera a la UE un rescate de hasta 100.000 millones de euros para la banca española.

"Nuestra posición en la Comisión era, ya cuando hablé con él la semana pasada, que un programa (de rescate) resultaba necesario y que interesaba tanto a España como a la eurozona tener una decisión", sostuvo Barroso en una entrevista al diario británico Financial Times. Según el presidente de la Comisión Europea, Rajoy "reaccionó de forma extremadamente positiva".

Estas palabras, sin embargo, vienen a desmentir las pronunciadas por el jefe del Ejecutivo el pasado domingo en su comparecencia. Entonces, Rajoy negó que se hubiera visto presionado por otros países europeos para someter a España a un rescate financiero. "A mí nadie me ha presionado, el que he presionado he sido yo porque quería una línea de crédito", apostilló. La confusión está servida.

FUENTE: ESD.COM

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