Dos Hermanas - Sevilla

Los amigos de lo ajeno hacen su agosto

Cuatreros en Dos Hermanas

Andros Lozano | Sevilla

Actualizado miércoles 18/08/2010 10:29 horas

Pese a que media España está de recreo por el período estival, parece que los amigos de lo ajeno no descansan ni cuando más arrecia el sol. Y según todo hace indicar, han encontrado un terreno fértil para cometer sus fechorías: el cauce del río Guadaíra a su paso por el polígono industrial La Isla, en la localidad sevillana de Dos Hermanas.

Además, no tienen reparo alguno: son capaces de hurtar desde ovejas hasta combustible, pasando por un radiador de camión o un simple apero del campo. Todo les vale mientras con su venta puedan obtener algunos euros que llevarse al bolsillo y pese a hacerlo de forma ilícita.

El número de robos en esta zona ha crecido con celeridad durante los últimos meses. De ahí que los afectados hayan dado el paso de denunciarlo públicamente. Francisco Ruano, dueño de una explotación agrícola en la que además de cultivar se dedica a la cría de caballos, ha visto como le han reventado alrededor de 300 metros del vallado que cerca a sus animales y le han robado el gasóleo que utiliza en su motor de riego del interior de una pequeña casa de aperos.

"No podemos vivir pendientes pensando qué nos vamos a encontar cada mañana al llegar aquí", afirma con gesto resignado.

Sin embargo, el coste de estos robos no le supone un grave perjuicio económico, aunque sí teme que uno o varios de sus caballos puedan escaparse y provocar un accidente en la autovía A-4, que une Sevilla con Cádiz. "Me puede costar la ruina si sucede ago así", declara con preocupación.
Vivir con desasosiego

Además, lo que también mantiene a Francisco en un sinvivir constante es que los animales, al salir de su terreno, coman cultivos tratados con plaguidizas o con productos químicos en optras explotaciones de cultivo.

Pero no es el único que se ha visto afectado por el incremento de los hurtos. Últimamente, los ladrones están centrando sus esfuerzos en el robo de ovejas, lo que hace poco probable que éstos actúen en solitario y que sí lo hagan en grupo. Es la hipótesis mantenida por el delegado de la organización agraria Asaja en Dos Hermanas, Francisco Díaz.

"Siempre ha habido robos, pero entos casos creo que estamos ante profesionales a pequeña escala que mantienen algún tipo de organización", concluye.

Sin embargo, el caso de Alonso Gutiérrez es, si cabe, aún más sangrante. Es el dueño de la empresa de movimiento de tierras que está realizando las obras de la nueva esclusa del puerto de Sevilla, y como consecuencia de ellas, sus empleados dejan a la intemperie durante la noche las retroexcavadoras y los camiones dumper que usan a diario. Una mañana, al comenzar la jornada laboral, se encontraron con que el radiador de uno de estos camiones había desparecido.

"La instalación de uno nuevo", asegura Alonso, "me cuesta 15.000 euros, a los que hay que añadir los 30.000 más que pierdo por tener parada la máquina durante mes y medio".

Lo que indigna al empresario es que el hurto se produjese a las puertas del cuartel de la Guardia Civil 'El Copero'. Pese a que ya le han informado de que el lugar cuenta con un sistema de videovigilancia, no entiende cómo se pudo cometer el robo a escasos veinte metros del recinto.

Para Asaja, la solución pasa por denunciar todos y cada uno de los casos que se vayan produciendo. El delegado de esta organización en Dos Hermanas recuerda que la Policía Nacional debe vigilar la zona y que, sin embargo, ésta no hace acto de presencia por allí.
La posición del Ayuntamiento

Díaz añade que este año ya se ha "reunido con el Ayuntamiento de Dos Hermanas para intentar encontrar una solución", aunque reconoce que el consistorio nazareno tiene "las manos atadas" porque el lugar depende de dicho autoridad pública.

Más allá de los casos indicados, Asaja señala que «transformadores eléctricos, tubos de riego y cosechas también están siendo el objetivo» de los ladrones. Por ejemplo, para intentar evitar futuros hurtos, recomienda soldar dichos transformadores a las bases de las torretas que los soportan.

Sin embargo, pese a que Dos Hermanas es una de las zonas más afectadas, la organización agraria también cita a Alcalá de Guadaíra, Écija y Morón de la Frontera como localidades en las que se están produciendo robos en sus zonas rurales.

La preocupación de Asaja se incrementa ante la proximidad de la campaña de verdeo, "cuando en los últimos años ha crecido exponencialmente el número de robos por la falta de escrúpulos de muchos puestos de compra dispuestos a hacerse con toda la aceituna posible sin mirar su procedencia".

A la espera de que no se vuelvan a producir nuevos robos, los afectados concluyen que las autoridades deben "prestar mayor atención" a sus denuncias ya que entienden que es el único modo de acabar con el problema.

https://ww.elmundo.es/elmundo/2010/08/11/andalucia_sevilla/1281548492.html