Constantina - Sevilla

Como ya he comentado en alguna que otra ocasión en este foro, la justicia en este país es de derechas. A nadie se le escapa que los estamentos sociales más importantes de este nuestro país son, en su conjunto, de tendencia conservadora. Así, la justicia, el clero, las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado (por lo más alto), la prensa, la “gran” patronal, etc., son generalmente de derechas.
Obviamente, dentro de esos estamentos sociales siempre hay algunas personas que son progresistas y ello es el obstáculo para que el grueso de personas conservadoras campen a sus anchas y puedan ejercitar el poder absoluto en su beneficio; porque aunque estemos dentro de un estado de derecho, la derecha manipuladora de este país tiene múltiples caminos, legales y hasta ilegales, para dirigirse a la meta que se hayan marcado y eso lo estamos viendo cada día.
Y con todos esos estamentos al servicio de lo que sea, repito, ¡de lo que sea!, pues se produce lo que estamos viviendo en estos difíciles momentos. Entre los años 2004 y 2011 tuvimos en España a un gobierno de izquierdas y, a pesar de todo, fue un gobierno muy sensibilizado en materias sociales. Pero entre la crisis, que dicho sea de paso en sus principios no fue bien gestionada por Zapatero, y las artimañas de la derecha que permanentemente estuvo aprovechando la ocasión con un discurso lleno de mentiras sin escrúpulos, terminaron con ese gobierno antes de tiempo porque era necesario para los intereses del gran capital europeo tener un gobierno de títeres con el que poder llevar a cabo el empobrecimiento generalizado de la clase trabajadora. Y en ello estamos.
Quince meses después de la triunfal llegada de la derecha al gobierno el panorama es el que es en este país: más paro, muchos puestos de trabajo con sueldos de miseria, más jornada laboral, montones de derechos laborales y sociales suprimidos, más impuestos, etc.; pero eso sí, los grandes de España cada vez viven mejor y los trabajadores cada día peor. Esa es una realidad que hoy pocos cuestionan.
Por si esto no fuera suficiente, nos enteramos por esos escasos medios y personas progresistas, que se mueven como pueden en el interior de esa jungla de estamentos democráticos (¿), de las tropelías que han cometido: El Palma Arena, El Gurtel, El Noos y los papeles de Bárcenas, entre otros muchos casos conocidos y los que aún no conocemos, son las respuestas de esta derecha a la confianza e ilusión que la ciudadanía depositó en estos personajes que se presentaron ante todos como garantes de la eficacia y la honradez.
A día de hoy estos son los políticos más embusteros y siniestros que han llegado a un gobierno en España. No solo han defraudado a la clase trabajadora de este país sino que además están bajo una muy fundada sospecha de corrupción por los apuntes que Bárcenas hacía cuando era Tesorero del Partido Popular. Según esos apuntes, en el PP entraban cantidades enormes de dinero procedente de empresas que luego serían beneficiadas en contrataciones públicas, dinero que se repartía trimestralmente entre los altos cargos de la cúpula del partido y por el sistema de economía sumergida.
Mariano Rajoy, Dolores de Cospedal, Javier Arenas, Rodrigo Rato, Federico Trillo, y otros tantos, figuran en esa contabilidad B que llevaba el entonces tesorero, Luis Bárcenas. Y si la justicia actúa bien, esto puede acabar en un monumental escándalo y con todos en el trullo; pero eso es poco probable después de presenciar el bochornoso espectáculo de los últimos días, donde las cortinas de humo cada vez tienen más presencia en los medios de comunicación en un claro intento de ir ocultando lo gordo porque no pueden permitir que parezca que en la derecha hay corruptos aunque en realidad los haya.
Que nadie espere ver a determinados personajes de derechas entre rejas, porque al igual que le buscaron las vueltas a Garzón se las buscarán a quien sea necesario para quitárselos de en medio, y porque además, todos los casos de corrupción están siempre en la izquierda y por eso los políticos de izquierdas son los únicos que van a la cárcel.
De momento el poderoso poder derechoso ya está tejiendo su tela de araña para quitarse de en medio al “intruso” juez, Gómez Bermúdez.

¡VIVA ESPAÑA¡

amigo estamo en ungolpe de estado economico por la derecha europea y las española la aplla con ale gria

Pues sí, amigo Constantina68, como no pudieron rematar el golpe militar del 81 han estado trabajando para llegar al golpe económico y lo están dando.

Pues parece ser que cada día se vez con más claridad que PP y justicia en este país van de la misma mano. Hoy, la Audiencia Nacional, ha resuelto que mañana el famoso Bárcenas declare solo ante el juez Ruz y no ante el juez Gómez Bermúdez, al que parece que el PP no quiere ni ver. Ya empiezan a quitarse de enmedio a la mosca cojonera al igual que se quitaron a Garzón; y mientras tanto los trinca sobres riéndose de los españoles.

Lo dicho, la justicia en este país es de derechas y eso se ve con toda claridad en cuanto hay de por medio causas que afectan de lleno a personas del partido político que gobierna esta España de los recortes y el paro.

!Qué vergüenza de país¡

Tarariquetevi5. El tema actual que más escándalo mediático está provocando,por su gravedad,es el caso de los ERES de La Junta de Andalucía.

Esa es la diferencía en con los ERE hay gente en la cárcel y con el caso Barcenas seguro prescriba en el tiempo.

Eso es seguro, Tragalinde.

Y a El Cruxeiro, decirle que ahora el tema son los ERES al igual que lo fueron antes de las elecciones andaluzas y antes de las elecciones generales. Aquí cada vez que hay algo en juego o algo contra la derecha............¡Los Eres!.....y Guerrero al cajón.

Que hay que meter a bastante gentuza en el talego, de acuerdo. Pero a diestro y siniestro, y no solo a siniestro porque se ve bastante el plumero.

Esto es una mierda de país con una democracia controlada por el capitalismo y la colaboración estelar del Partido Popular

Los intrusos en los ERE representan 17 millones de euros durante 10 años investigados, alrededor de un 3% del total de la partida de ayudas sociolaborales. Sólo los 38 millones encontrados a Bárcenas en sus cuentas en Suiza, a la espera aún de que puedan aparecer otras nuevas, ya doblan esa cantidad.