Aznalcóllar - Sevilla

Espero disculpen ustedes el que no les escriba con la asiduidad que debería, pero me he visto impedido en cuerpo y alma. En cuerpo porque un tonto accidente dio con mis huesos en tierra en plena subida a la mesa grande dejándome maltrecho, y en alma porque la noticia de la que J.J. ya no es el portavoz de todo el colectivo, atravesó mi pecho como la lanza del romano atravesó el costado del hijo de Dios.
Curada la herida física, les escribo con el alma aún sangrante. La otra mañana el propio J.J., haciendo de tripas corazón, él que tantas veces ha hecho el proceso contrario, se preguntaba sobre la magnitud de la malicia humana, y llegaba a la conclusión, apoyado por nuestro buen amigo Paco el minero., de que era casi infinita. Escuchar a dos seres puros como ellos hablando de malicia, se me antojó tan extraño que un escalofrío recorrió mi cuerpo y sólo se vio mitigado cuando J.J. siempre procurándonos alimento para el alma, nos hizo sonreír con uno de sus habituales toques de humor inteligente, haciendo referencia a los esquiroles

J.J., que durante 8 años ha servido a la lucha con una devoción que no se le supone a un ateo convencido como él, se ve ahora en el penoso trance de tener que buscarse la vida fuera de la protección del sindicato. Suerte que tanto el exportavoz como el exdirigente provincial son de los siguen la máxima de a Dios rogando pero con el mazo dando, y hace ya algún tiempo que venían preparándose para este camino de espinas. ¿Se imaginan, si no hubiera sido así, en la terrible orfandad que estaríamos ahora los poquitos que todavía los seguimos?

Luego el dolor de mi alma debe entender que no es por el futuro profesional de J.J., sino por el cruel descubrimiento, a mi edad, fíjense ustedes, de que la malicia es capaz de alcanzar incluso a los presuntamente incorruptos espíritus de los miembros de nuestro partido que también nos critican. No les deseo nada malo, Dios bien lo sabe, pero estoy convencido de que con la marcha como portavoz de J.J. este problema laboral acabará siendo uno más de los muchos que en estos tiempos hay en España, y que intentan resolver las autoridades y los sindicatos, en vez de ser una plataforma para nuestros fines políticos. Vamos que, acabará siendo un asco.

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