Alcolea del Río - Sevilla

EL CUERPO GRITA LO QUE LA BOCA CALLA de Nelson Torres.

A VECES....

Un RESFRIADO chorrea cuando el cuerpo no llora.
El DOLOR DE GARGANTA tapona cuando no es posible comunicar las aficciones
El ESTÓMAGO arde cuando las rabias no consiguen salir.
La DIABETES invade cuando la soledad duele.
El CUERPO ENGORDA cuando la insatisfacción aprieta.
El DOLOR DE CABEZA deprime si las dudas aumentan.
El CORAZÓN afloja cuando el sentido de la vida parece terminar.
La ALERGIA aparece cuando el perfeccionismo es intolerable.
Las UÑAS se quiebran cuando las defensas están amenazadas.
El PECHO aprieta cuando el orgullo esclaviza.
La TENSIÓN sube cuando el miedo aprisiona.
Las NEUROSIS paralizan cuando el niño interior tiraniza.
Las RODILLAS duelen cuando tu orgullo no se doblega.
La FIEBRE calienta cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad.
Y tus DOLORES CALLADOS? Cómo hablan en tu cuerpo?
La enfermedad no es mala, te avisa que te estás equivocando de CAMINO....

Cuidaros amigos,un saludo!!!

Eso, a cuidarse todo el mundo, porque yo no me cuido y tengo un DCNI (dolor callado no indentificado)

Empecemos el fin de semana con buen humor.

Besos para todos.

Hoy no me apetece bromear sobre este tema porque realmente, el cuerpo grita, igual que la mente, cuando algo no va bien.

Nuestro cuerpo grita cuando cargamos sobre nuestras espaldas desmasiadas responsabilidades, cuando nos falta tiempo para tomarnos un descanso, cuando queriendo lograr el bienestar de los demás nos olvidamos del nuestro, cuando anteponemos todo a nosotros mismos. Y cuando no logramos todos esos propósitos es nuestra mente quien grita. Nos sentimos culpables, fracasados, tristes, deprimidos...

Es muy difícil hacer una balanza en la que sopesar dónde terminan las obligaciones de uno y empiezan las de los demás, incluso saber distinguir qué es una obligación y que no lo es. Es difícil tomarse un descanso, aún cuando tu cuerpo lo necesita, sin sentirte culpable por ello porque siempre hay algo que hacer. Y es difícil sacar tiempo para uno mismo cuando crees que alguien te necesita.

Pero lo más duro es que, cuando intentas poner orden en tu vida, en tus deberes y obligaciones, y empiezas a liberar tu mente de tanta preocupación siempre aparece alguien dispuesto a decirte que eso no está bien, que tú no puedes permitirte eso porque las obligaciones y los deberes empiezan a molestarle a ellos y no están por la labor, claro. Cuando nos rodea alguna persona que piensa de este modo se producen conflictos que hacen que tu cuerpo y tu mente sigan gritando, por mucho que tú intentes evitarlo.

Creo que es muy difícil que cuerpo y mente estén sanos cuando no hay entendimiento entre las personas, cuando se deja de valorar a alguien porque no es o porque no hace lo que otro desea.

Este puede ser un tema a debatir si os interesa, y quién sabe? tal vez juntos logremos encontrar la justa medida para sentirnos bien.

Un abrazo.