Poema del puchero Se diga lo que se diga, Que bonito es un puchero. Que bien recorre la tripa. Que bien te sienta en el cuerpo. Con su tocinito tierno, Esa carne sonrosá, Con su cardito grasiento, Esa abundante pringá, Con su delicioso aliento, Con su hueso de jamón, Su morcillita de ronda, Su poquito de ternero, EY! Lo ponga donde lo ponga, Que bonito es un puchero. Ay que ver cuando destapa Esa olla con fideos Con sus garbanzos, sus papas. Una especie de mareo Te sube por los sentíos, De pensar en el regodeo De comerte con los deos Tó lo que hay allí metío. Que plato más elegante. Que español y que altanero. Hasta pa la digestión, Que discreto es el puchero. Otros platos al comerlo Te apabullan, te abotargan, Te adormece, te aletargan Y te dejan medio muerto. En cambio el puchero no, Que después de la comía, Te da un poco de sudó, Pero se seca enseguía. Aunque esto hay que reconocer Y en esto nadie se mete, Que después de un pucherazo, Lo bueno es un corchonazo Y levantarse a las siete. Pero como es prohibitivo Por aquello del currelo, Déjese de camelo Y haga lo que yo le digo Aunque ande más que un cartero. Vaya a la carnicería Y pida usté un buen puchero. Y si se gasta el dinero Que pa mañana tenía.................. Mañana será otro día. pepe da rosa |