poema del arbol A la sombra de un arbol me sente porque sus frutos me ofrcio para comer. Sin saber lo que hacia los fui cogiendo y de ellos por un tiempo me alimente. !O pena mia, yo no sabia lo que hacia¡ Eran frutos muy dulces, mucho y con ellos con fuerza mi corazon latia. Pero cual seria mi sorpresa al ver que el arbol al poco a otros hambrientos sus frutos ofrecia. Grande fue mi sorpresa al ver que nada de todo aquello la pena merecia. Tarde me di cuenta de que lo que facil se consigue, mas facil se pierde. Lo verdaderamente bueno cuesta mucho de conseguir y no tan facil se pierde. Pero como la vida da muchas vueltas, el arbol no recogio el abono para su alimenta y poco a poco fue perdiendo sus hojas tristes y muertas. Willi Sinepur |