Alcolea del Río - Sevilla

Ion Antolín Llorente

Cuestión de orden

De caza por el barrio de Salamanca

11/12/2012

No ha ocurrido en las oscuras calles de la periferia de cualquier gran ciudad, en uno de esos barrios en los que sesudos expertos aseguran que el racismo crece como consecuencia de la miseria. Mi sensación es la contraria. Cosas mías. Los macabros individuos campaban a sus anchas por el madrileño distrito de Salamanca; cerca de la milla de oro de la capital, bajo los despachos y pisos más opulentos del país. En sus paseos, estos jóvenes, la mayoría menores de edad, se dedicaban a insultar, agredir y vejar a todo aquel que consideraban diferente, cuando no inferior. Angelitos, como dice la canción, pero negros no. Sin insultar.

Sus víctimas, según la Policía, eran homosexuales, gitanos… seguramente la lista se irá ampliando al mismo tiempo que la investigación avance, y no será ninguna sorpresa a quienes marcaban como objetivo estos morenos con aspiraciones arias. Iban pertrechados con todo tipo de armas y artefactos para infligir más daño a los que no consideraban dignos de pisar el suelo de un barrio tan ilustre. No hablamos de desgracias mayores por centímetros, ya que uno de los agredidos lo fue con un cuchillo de importante envergadura que llegó a atravesarle la ropa.

Seguramente salieron de caza, que es como les gusta a estos delincuentes denominar sus batidas nocturnas. Mientras la gente normal se pregunta qué demonios tiene en la cabeza alguien para pasar el rato buscando gente a la que apalear, los sujetos con el puño americano en la mano viven cómodos en su mundo. Son héroes, y se lo dicen unos a otros. Enormes. Imperiales. Has estado sublime, Gonzalito, le has dado lo suyo. El problema, lo que no ven, es que se parecen más a Torrente que a cualquiera de los que pretendan emular en su delirio. Habrán notado que no he hecho referencia a ideologías o cuestiones por el estilo. No quería escribir la palabra ultraderecha. Me parece que contiene demasiadas sílabas para el intelecto de cualquiera de estos salvadores de la patria y, al final, uno pretende que todo el mundo pueda entender la columna, y más si es el protagonista. Más les valdría dedicarse a la caza del gamusino, arte noble donde los haya, practicado por ilustres antepasados de su mismo pelaje.

Ion Antolín Llorente es periodista y blogger

Era de esperar que este sea el siguiente paso en la escalada de abusos que estamos sufriendo,pasaran estas cosas, los cachorros ultras de clases pudientes ultra conservadoras que también cuentan entre sus filas con gente que siendo de familias humildes se han dejado embaucar por la demagogia, la simbologia neo fascista y el discurso xenofobo, aprovechan la ocasión, que para ellos cualquiera es buena, y montan sus cacerías,me pregunto de que les ha servido a estos tarados la exquisita educación católica que han recibido en la mayoría de los casos.

Muchos de estos tipos admiran a Hitler Y al Nacionalsocialismo sin ser conscientes que a la gente de nuestra raza, Hitler solo los quería para dos cosas, hacer tacos de jabón con nuestro cuerpos o convertirnos en esclavos de por vida, y estos nenes ¿se las dan de listos ?

Saludos cordiales

Amigo PUBLIO:
La "exquisita educacion catolica"les sirve para comportarse tal y como se comportan y si no es suficiente, en sus casas los acaban de amaestrar comos a perros de presa. Un saludo
Un alcoleano