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Pena de muerte

Dada la propaganda al que está sometido este tema y la influencia ejercida por la misma y los que están contra ella,… el común ablandado por ese “DIOS da la vida DIOS la quita” parece ser que ha calado incluso en los potencialmente más inclinados a ella, pero los abolicionistas olvidan que la cadena queda rota.

Incidamos en el hecho de que DIOS, él solo, tiene potestad sobre la vida y la muerte, efectivamente eso es cierto ¿pero quién es quién para contradecirle y suplantarle? Los abolicionistas alegan que la cadena perpetua es peor, no lo dudo, pero los que queremos la pena máxima no somos crueles, otro alegato es; que la justicia puede equivocarse, cierto, pero existen mecanismos para que eso no ocurra, aun así la justicia tiene medios más que suficientes para comprobar la verdad, en última instancia si hay alguna duda se puede imponer una condena lo suficientemente amplia.

Si no es así nunca habrá justicia y el delincuente siempre encontrara un resquicio para buscar su libertad. En cierto modo se reirá de la ley sabrá que su vida está asegurada y, eso es una garantía para el y poder seguir delinquiendo, pero si sabe que se juega la vida la cosa cambia.

TRdC. Vi150612.