Villalba de Guardo - Palencia

AL CRISTO DE ALEJO DE VAHIA QUE HAY EN VILLALBA

Como aprietas Señor
sobre mi pecho herido.
Yo, que he buscado en la vida
abrir nuevos caminos
que me acerquen a Ti
y a fundirme Contigo.
Como horadas mi piel
marcada por el tiempo.
Sembradas mis arrugas de proyectos
que nunca se lograron,
que nunca frutos dieron.
Como tensas la cuerda
de mis viejas creencias.
Si ya no tengo fuerzas
para seguir tus pasos
ni adivinar mi meta.
Voy caminando “ a tientas”
dando pasos “a ciegas”.
Y si te hago preguntas
no hallo respuestas.
No encuentro la luz
para seguir tu senda
Ni oigo una voz que indique
Dónde estas tú.
Como rompes mis silencios
y buscas por los rincones
de mi alma dolorida
si ya sabes las razones
que mueven mi vida.
Voy buscado de nuevo tu camino
como naufrago en el mar.
Perdido rumbo y destino
pero confiado y sabiendo
que tú estarás al final del mismo.
Como cierzo de la tarde de Villalba
que trae frescor en verano
quisiera vivir contigo
y dormir en tu regazo.
Buscarte en mis madrugadas
saber que voy de tu mano
caminando en esta vida
llena de trampas y engaños.
Voy tejiendo mi existencia
como inexperta hilandera
y entre madeja y madeja
se consume mi paciencia
en una infinita espera
que va dejando mis fuerzas
al borde de la locura
y de la noche mas negra.
No tenses tanto la cuerda
para que no haya rotura
ni llegue la indiferencia
a sembrar en mi razón
las dudas y la impaciencia.
Como marcas mi alma
y sellas mi terquedad.
Tú, insistiendo en la llamada
Yo, insistiendo en el “no estar”.
Llama otra vez a mi puerta
para que te deje entrar.
Y si mi puerta no se abriese…
Por favor, ¡oh Cristo de Villalba!
insiste una vez más.