Villalba de Guardo - Palencia

Cierro con los recuerdos de este mes, el repaso a todos los meses del año
He querido cumplir sobre todo, dos objetivos: llevaros al tiempo de la infancia, y el que no se pierdan viejas vivencias y costumbres.
La vida ha cambiado tanto y avanza tan deprisa que devora y tritura hasta lo que fuimos,quiere borrar de nuestro ser, nuestro pasado y nuestros recuerdos, sin pensar,que lo que hoy somos, es por lo que fuimos y vivimos
Agosto, era el mes de la trilla y las madrugadas. Y, sobre todo era el mes de la fiesta. Justo en mitad del mismo, llegaba un respiro de dos días; Nuestra Señora y san Roque. Todas las faenas se paraban y se daba un respiro donde la diversión era el descanso. Incluso los pastores dejaban el pastoreo y disfrutaban de la fiesta.
Era el mes de año en el cual se madrugaba más; par segar, acarrear, regar patatas y otras faenas antes de las diez de la mañana, porque a partir de esa hora la trilla lo llenaba todo. Desde antes del amanecer y hasta bastante después de la puesta del sol, las faenas no acababan nunca y se repetían día tras día, hora tras hora con una misma rutina y cadencia. Los días y las horas eran tan iguales como las hojas de un árbol.Llegaban las primeras ciruelas y los cascabeles y maduraban las dulces moras " de la reina" que eran las primeras y las que con más ansiedad se comían cuando se segaba el trigo y la cebada en la vega.
Refrescaba por las noches y el mayor deseo de los niños era que alguien, por unos momentos, nos relevase en le "relochera" del trillo.
Poderte dar algún baño para refrescarte o ir a la fuente por agua con el botijo. Muchas veces, hasta los sedientos animales acababan con trillo y trillador.
Recuerdo aquellos juegos que para evitar la monotonía de la trilla non inventábamos: el veo veo, el contar los coches que pasaban por la carretera o el encontrar el nudo de paja de los haces, el cantar canciones y muchos más.
Agosto, se despedía con la romería en Guardo, del Cristo del Amparo, al que nos solían llevar los padres como premio por haber sobrevivido a dicho mes. Allí, después de subir y bajar andando, en carro o en el burro nos gastábamos, en coreanos, confites y otras golosinas y juguetes
de entonces la paga de las "grancias" que decían los padres que eran nuestras por haber trillado.
Nuestras vacaciones era buscar en la tarea y el trabajo la diversión. Y, a pesar de todo,creo que fuimos muy felices, al menos, este que os escribe y los que tuvo alrededor lo fueron

Gracias Luis por permitirme recordar y revivir momentos muy felices de mi vida, con todo lo que has escrito,que están unidos a la buena gente y al pueblo de Villalba.
Espero que encuentres nuevas ideas que contarnos y que nos permitan seguir"estando" en en el sitio que nos vio nacer y que tantas generaciones irrepetibles, forjaron para nosotros.
Mil gracias,
Alberto

Muchas gracias
Espero buscar nuevas historias y comentarios de los que nuestro pueblo es muy rico.
Siempre desde el respeto y el cariño
Un saludo

Mucho amor eso es mucho amor pero subete la brageta Poeta

Y para usted una recomendación, aprenda a escribir.