bildu informa sobre caja navarra CAJA NAVARRA: ¿FORAL, ESPAÑOLA O YANQUI? 1.- NACIMIENTO DE LAS CAJAS DE AHORROS. CARACTERÍSTICAS DE LAS MISMAS. Las actuales Cajas de Ahorros tienen su origen a finales del s. XIX y principios del XX, y son fruto de la confluencia de distintos impulsos e influencias: religiosas, benefactoras, filantrópicas, sociales, públicas,… En su origen, muchas de ellas se denominaron “Monte de Piedad”, pues eran casas de empeños orientadas a los sectores sociales más empobrecidos. Tradicionalmente, las Cajas se han dedicado tan solo al fomento del ahorro popular mediante la captación de depósitos, por los que pagaban un interés, así como a efectuar préstamos no financieros, siendo su clientela tradicional los particulares y su ámbito de actuación local o regional. Su carácter jurídico ha sido el de una fundación de naturaleza privada sin ánimo de lucro, asentada en las siguientes características: - La carencia de ánimo de lucro, derivada de la inexistencia de accionariado y su consiguiente falta de reparto de beneficios particulares. Tampoco existían éstos para los patronos de la fundación, si bien estos se han reservado importantes retribuciones. - Su vocación social, en la medida en que, de acuerdo con sus Estatutos, una parte obligada de sus beneficios debía ser revertida a la sociedad a través de su obra social: vivienda, residencias, clubs, actividades culturales, etc… - Su gestión público-social, en la medida en que sus órganos de dirección estaban compuestos por entes públicos (Diputaciones, Ayuntamientos,…) y particulares (representantes de los clientes-impositores y del personal de la propia Caja). Junto a ello, deben señalarse asimismo las importantes carencias democráticas que las han caracterizado en relación a su funcionamiento, tales como el gran nivel de autonomía y discrecionalidad atribuido a su Gerencia y Presidencia, su falta de transparencia en su gestión, la desigual representación entre quienes componían sus órganos de dirección, los sistemas antidemocráticos fijados para la elección de representantes,… Todo ello ha hecho que, junto a sus indudables virtudes (carencia de ánimo de lucro, finalidad social,…), las Cajas de Ahorros hayan sido también en buena medida una herramienta en manos del caciquismo local. Su extensión por todo el Estado fue rápida, revistiendo diversas formas: cajas municipales, provinciales, regionales. Su primera regulación jurídica proviene de la II República, en 1933, siendo entonces ministro de Trabajo, Fco. Largo Caballero. La importancia de las Cajas era ya tal que ni siquiera Franco se atrevió a desnaturalizar su carácter y con éste mismo han venido funcionando hasta fechas recientes. Con la Reforma de 1977 (Gobierno de UCD), se suprimió la limitación que tenían para operar y se les permitió ofrecer desde entonces los mismos servicios que los bancos. 2.- EVOLUCIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL: LA LEY DE ORDENACIÓN DE LOS ÓRGANOS RECTORES DE LAS CAJAS DE AHORROS (LORCA). Con carácter general, las Cajas se han venido especializando en la captación del ahorro popular y en la financiación de las familias y pequeñas iniciativas empresariales (comerciales, agrícolas, industriales,..). A finales de la década de los 70 y durante los 80, con la domiciliación masiva de las nóminas salariales, cobradas hasta entonces en mano, se produjo un importante salto en los ingresos dinerarios obtenidos por las Cajas. Desde mediados de la década de los 90, insertas ya las Cajas dentro de una fuerte ofensiva global neoliberal que impregnó a toda la sociedad, comenzaron a tomar parte en el festín especulativo que, poco a poco, fue asentándose como eje sustentador del desarrollo económico. La entrada en aquellas de nuevos equipos directivos prestos a romper con todo tipo de inercias y planteamientos “provincianos” y “no acordes con los nuevos tiempos”, fue pareja a este nuevo rumbo adoptado por las Cajas. La búsqueda de beneficios a través de las inversiones en Bolsa y en Fondos de todo tipo, así como su inmersión en el mercado especulativo de la vivienda y la construcción fue el norte que marco la actuación de las Cajas desde finales los años 90. Debido a ello, y como no podía ser menos, el pinchazo especulativo e inmobiliario le ha estallado a las Cajas en plena cara situando a las mismas en una situación delicada. Por otro lado, las Cajas de Ahorros se han convertido en un muy apetecible bocado para el capital privado y, sobre todo, para la Banca privada, que ve en ellas un rival incómodo. No es para menos. Las Cajas controlan hoy el 51% de los ahorros –más que los Bancos- y, en el 2008, año en que estalló la crisis, concedieron el 43% del total del préstamo, porcentaje que llegaba al 70% dentro del sector inmobiliario. Es en este contexto de pérdida progresiva del carácter social de las Cajas y de inmersión en el mercado financiero-especulativo, es en el que, bajo la presión del capital, la banca y las propias instituciones de la UE (Banco Central), se aprueba en julio de este año 2010, la Ley de Órganos Rectores de Cajas de Ahorros (LORCA). Gracias a la misma, éstas podrán emitir cuotas participativas con derechos políticos –acciones, en definitiva-, hasta un 50% de su patrimonio, pudiendo además ceder su negocio financiero a la Banca, manteniendo tan solo la obligación de seguir con su obra social y cartera industrial. Por último, se les permite segregar la propia obra social y dejar ésta en manos de fundaciones creadas por la misma. Paralelo a lo anterior, el Gobierno aprobó la creación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), con la finalidad de facilitar el proceso de conversión de las cajas de ahorro (fusiones, capitalizaciones, reestructuraciones,…) en entidades bancarias, contando el mismo con una cantidad que puede llegar a alcanzar los 90.000 millones de euros. 3.- CAJA NAVARRA: DE LA C.A.N. Y LA CAMP, A LA BANCA CÍVICA. La actual CAJA NAVARRA se creó en enero de 2000, tras la fusión de Caja de Ahorros de Navarra (fundada en 1921) y Caja de Ahorros y Monte de Piedad Municipal de Pamplona (fundada en 1872). Un par de años después, el 2 de enero de 2002, la Caja Navarra cambió de Director, tomando posesión del cargo Enrique Goñi Beltrán de Garizurieta. Su designación, al ser un persona ajena a la CAN (hasta el año 2000 había trabajado en el ámbito de las mutuas de seguros), creó bastante oposición interna, pero contando como contaba con el respaldo y apoyo firme de Miguel Sanz, su designación salió adelante en el Consejo. Lo anterior supondría la entrada de un nuevo equipo directivo (la “jubilación” del anterior se saldó pagando 600.000 euros de promedio a cada directivo) y una primera reestructuración de la plantilla, que supuso la prejubilación de 500 personas a lo largo de los años 2001 a 2009. Junto a ello, los sueldos del nuevo equipo directivo comenzaron a situarse a un nivel “bancario”. Según el Informe de la propia CAN, en 2009, la remuneración promedio reconocida a los trece miembros de su Comité de Dirección ascendió a 213.076 euros (35 millones de pesetas/año). Se dice, sin embargo, que el sueldo de su Director rondará el millón de euros. En relación con lo anterior, el presidente del Comité de Empresa, miembro de UGT y ex parlamentario del PSN ha declarado: “Los que estamos dentro vemos que la Caja de 2002 tenía un director general y cuatro subdirectores a los que todos conocíamos con nombre y apellidos. Y sabíamos qué hacía cada uno. Hoy no sabemos ni cuántos directores generales adjuntos y subdirectores hay y qué hacen”. Mientra tanto, y cubiertas las espaldas en Navarra con sus campañas social-publicitarias –“Tú eliges, tú decides” y la “Cuenta cívica”-, la CAN dedicó sus principales esfuerzos durante los años siguientes al impulso de una campaña de expansión muy agresiva, llegando a abrir una sede cada seis días. En enero de 2009, había abierto 146 oficinas nuevas y otras 6 continuaban en obras. Junto a ello, al alimón con el resto de Cajas, la CAN apostó también por el “ladrillo” –viviendas, créditos hipotecarios,..- y por participar en diferentes operaciones especulativas que formaban parte de aquella burbuja financiera que crecía y crecía sin parar ……., hasta que estalló en las manos de sus impulsores por carecer de base material real. Paralelo a ello, y como no podía ser menos, la CAN participó en buena parte de los principales proyectos cementeros, urbanísticos y especulativos del Gobierno de Navarra: Canal de Navarra, Autovía del Camino, venta de EHN, Guendulain,… No en vano, el presidente de la CAN y el del Gobierno de Navarra era la misma persona: Miguel Sanz. Para la financiación de la anterior política, la CAN recurrió a la venta de buena parte de los activos que poseía (venta de paquetes hipotecarios, participación en empresas –Guascor, Autovía del Camino,..-, negocios de seguros –ventas a Aegon, Zurich,…-). Sin embargo esto dinamitaría en buena medida sus recursos de liquidez, quedando posteriormente en una situación de mayor indefensión cuando la crisis estalló. La llegada de esta forzó a la CAN a rebobinar su anterior política con el fin de aumentar una liquidez que había perdido. Terminó así su política de expansión y, no solo esto, sino que desde enero de 2009 a marzo de 2010 tuvieron que cerrarse 55 oficinas y afectar toda su sede central y otras 25 oficinas a régimen de lease back (venta de los inmuebles con opción de recompra futura y alquiler, mientras tanto, a los nuevos dueños)[1]. En junio de 2009, Miguel Sanz, Presidente de la CAN, anunció en su Consejo General la apertura de un proceso de reforma estatutaria de la misma. Conforme a ella se imposibilitaría en el futuro que los miembros de los órganos rectores de la CAN fuesen cargos público-políticos y se crearía una Junta de Entidades Fundadoras, como órgano consultivo de la nueva CAN. Casualidad de la vida, Miguel Sanz sería la única persona del mundo mundial que cumpliría los requisitos que se pusieron para ser miembro permanente en esa Junta y cobrar así, durante toda su vida, de una suculenta retribución de, al menos, cuatro ceros. De acuerdo con la reforma, Miguel Sanz sería sustituido por el hasta entonces vicepresidente de la CAN, José Antonio Asiain (PSN), que fue consejero de Economía y Hacienda en el Gobierno de Urralburu, y cuyo hermano, Javier Asiaín, fue el defensor de este último en los distintos juicios que tuvo por corrupción. Estas dos personas, Miguel Sanz y J.A. Asiain, percibirían durante 2009 una cantidad de 43.763 y 39.905 euros, respectivamente, por su asistencia a las reuniones del Consejo de la CAN. Miguel Sanz sumaría además a lo anterior otros 17.000 euros por su participación en el Consejo General de CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorros), con lo que el total de sus emolumentos sumaron durante ese año no menos de 60.000 euros. Junto a ello, y en agradecimiento a los servicios prestados, la CAN le regalaría un reloj valorado en 4.500 euros. Sumado lo anterior a los 81.593 euros que le correspondieron por ser Presidente del Gobierno Foral, nos daría un total de ingresos no inferiores a los 140.000 euros (23,5 millones pesetas). Todo eso, de todas formas, no debe ser una cantidad elevada para Sanz, quien recientemente ha declarado: “Yo, las pocas perras que tengo las guardo en la CAN”. Es normal. A una persona a la que 400 euros le llega apenas para una cena, 140.000 euros al año debe dar justo para ahorrar cuatro ochenas. Conforme a los nuevos estatutos que serían aprobados, participarían en el Consejo General de la nueva CAN representantes de entidades públicas (no en sus órganos rectores) como el Gobierno, el Ayuntamiento de Pamplona, grupos parlamentarios…, y privadas, tales como Grupo La Información (Diario de Navarra) o Volkswagen, entre otras. Digamos por último que como consecuencia de esta “despolitización” de la CAN y su apuesta por la “profesionalización”, el Gobierno de Navarra ha dejado también de garantizar los depósitos de los impositores de la caja. Es decir, caso de que la Caja quebrase en un futuro, el Gobierno Foral no se haría responsable de los ahorros depositados en aquella. 4.- LA BANCA CÍVICA: CREACIÓN, DESARROLLO Y SUSPENSO EN EL TEST DE ESTRÉS. En octubre de 2009 se suscribió un acuerdo entre Caja Navarra y Caja Canarias para configurar un único grupo económico mediante la puesta en común de políticas de riesgos. Según éste, las entidades conservarían su personalidad jurídica y órganos de gobierno, así como sus redes comerciales en sus respectivos territorios (curiosamente, la Comunidad Autónoma Vasca pertenecía al territorio propio de la CAN) y, en el resto del Estado se crearía una marca diferente. El modelo de integración elegido contempla la configuración de un grupo económico común que se encargará del negocio mayorista y de la gestión de áreas tales como fondos, seguros y carteras industriales. La integración financiera se hará a través de un SIP (Sistema Institucional de Protección) que centralizará las políticas financieras, de solvencia y riesgos. Acaba de nacer Banca Cívica. Más tarde, en marzo de 2010, se incorpora Caja Burgos y en noviembre, se plantea la incorporación al proyecto de Cajasol, cuya integración definitiva queda pendiente de ser aprobada a final de diciembre de 2010 por la asamblea general de esta caja. Tras esto, la composición de los órganos de Banca Cívica quedaría de la siguiente forma: Cajasol, 29,1%; Caja Navarra, 29,1%; Caja Canarias, 21,3% y Caja de Burgos, un 20,5%. En cuanto a las sedes, la operativa se situaría en Madrid y la social en Sevilla. De la “navarrísima” Caja Navarra con sede en Iruñea y de dejar los impuestos correspondientes en Nafarroa, se pasa a tener los órganos de dirección en Madrid y Sevilla y a pagar impuestos en esta última localidad. El proceso de integración en torno a Banca Cívica (Caja Navarra, Caja Burgos, Caja Canarias y Cajasol) presentaba a su vez como originalidad el no recurrir al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) que, como ya se ha señalado, fue creado por el Gobierno para facilitar este tipo de procesos y que cuenta con 90.000 millones de euros. Por el contrario, Banca Cívica ha preferido recurrir al capital privado para conseguir la financiación que necesitaba para impulsar su proceso, lo cual supone que quienes se incorporen a Banca Cívica lo harán en su calidad de accionistas/ propietarios y, por lo tanto, con todos los derechos, incluidos el del voto. Este “modélico” y “original” proceso de integración de Banca Cívica se ha visto afectado gravemente por el resultado del test de estrés publicado el pasado mes de julio y realizados a nivel oficial por distintas instituciones europeas (Banco Central, Comisión Europea) y, en el caso español, supervisado por el Banco de España. En éste, de las 91 entidades bancarias europeas analizadas, 7 suspendieron, entre ellas, Banca Cívica: ¡bingo! Los test de estrés consisten en simulaciones hechas referentes a la capacidad de los bancos para enfrentarse a un deterioro general de la economía: aumento del desempleo, impago de créditos, devaluación de las inversiones,.... Pues bien, tras pasar este examen, la Banca Cívica consiguió un 4,7 de solvencia, frente al 6 exigido para aprobar. Tras recibir la muy mala noticia y pasar una noche en vela, los directivos de la CAN y el propio Miguel Sanz salieron a infundir confianza a la población y a los impositores poniendo en cuestión los criterios utilizados para la realización del test. El Banco de España, en cualquier caso, confirmó la validez de los mismos: la solvencia del proyecto había sido suspendida. El mismo día siguiente a conocerse lo anterior, Banca Cívica anunció que JC Flowers (financiero yanqui especializado en invertir en bancos en apuros: Japón, Holanda, Alemania,..) había manifestado su intención de participar en el proyecto inyectando 450 millones de euros al 7% (deuda convertible en acciones). Con ello se buscaba elevar el grado de “solvencia” de la entidad aumentando el nivel de disponibilidad y liquidez de la misma. Pocos después, E. Goñi, Consejero Delegado de la CAN y Presidente Ejecutivo de Banca Cívica afirmaba: “El FROB es deuda, fundamentalmente orientada a reestructurar, probablemente cerrando unidades de negocio y prescindiendo de personas. Y la deuda hay que devolverla. La aportación de JC Flowers no es deuda, es una ampliación de capital diferida, el socio lo que va a hacer es inyectar capital y, como tal, queremos que se integre en la gestión. Un socio internacional de estas características nos viene bien en el Consejo de Administración”. A pesar de lo anterior, es decir, aún cuando según parece una de las razones existentes para no solicitar los créditos FROB y optar por la entrada de capital yanqui en Banca Cívica fue la de no prescindir de personas, a primeros de diciembre la entidad anunciaba su intención de suprimir 1.100 empleos (160 en Navarra) con prejubilaciones y bajas voluntarias. El último capítulo de este culebrón ha venido de la mano del inversor estadounidense JC Flowers quien acaba de afirmar que lo que suscribió con Banca Cívica fue tan solo una “carta de intenciones”, no vinculante, y que, por lo tanto, no está comprometido a nada en concreto. Según parece, la incorporación de Cajasol al proyecto –su situación es bastante más problemática que la del resto de Banca Cívica- y el clima que se vive en las finanzas españolas, ha hecho que JC Flowers prefiere esperar a que se clarifique el panorama antes que formalizar su acuerdo de intenciones y comprometer su inversión en un país y una Banca no muy segura. Mientras tanto, del Acuerdo inicial suscrito entre las tres primeras Cajas (CAN, Caja Burgos y Caja Canarias), se va avanzando a favor de un mayor nivel de trasferencias de poder y capital a Banca Cívica, en detrimento del que se había guardado cada Caja. Así, se plantea hoy (está pendiente de ratificación en cada entidad) el reforzamiento de las áreas comunes realizando transferencias patrimoniales a favor de Banca Cívica hasta alcanzar el 50% de los activos totales del Grupo, así como extender esto a otros negocios antes excluidos (pequeñas y medianas empresas). Junto a ello, y en la misma dirección, se propone poner en común la totalidad de los resultados que generen las Cajas individualmente. En resumen, el proceso que se impulsa va diluyendo cada vez más el poder económico y político de cada Caja en beneficio de Banca Cívica. Eso quiere decir que las decisiones políticas, económicas y sociales serán tomadas cada vez más fuera de Nafarroa, bien sea desde Madrid, desde Sevilla…., o desde New York (sede social de JC Flowers) (Aquí habría que incluir un par de datos más de última hora, pues semana a semana están apareciendo noticias nuevas. La de hoy, miércoles 22 de diciembre, es que Caja Burgos no ve tampoco nada clara la incorporación definitiva de Cajasol y su Asamblea General ha aplazado la decisión de aceptar a ésta última en el grupo) 5.- NUESTRA APUESTA. En esta sociedad, y más aún en la situación de grave crisis que estamos viviendo, nuestra apuesta es por configurar un potente sector público que se convierta en un elemento esencial de incidencia, directa e indirecta, en la actividad económica y social. Un sector público que cuente, como uno de sus elementos principales, con un sistema financiero propio que intervenga en aquella actividad con criterios que tengan que ver, no con la obtención de beneficios particulares o ganancias especulativas, sino con el interés público general y el fomento del bienestar social. Esta orientación se opone frontalmente al proceso de privatización acelerado buscado por la CAN durante estos últimos años y comenzado a materializar a lo largo de 2010. Un proceso que, no solamente trastoca uno de los elementos fundamentales de la filosofía y la práctica de la CAN a lo largo de su historia –la finalidad social, la no especulación,…- sino que deja en manos ajenas (Estado español, EEUU,..) la capacidad para decidir sobre nuestras propias finanzas. Ante todo ello, la propuesta que hacemos se asienta en los siguientes principios: a) El mantenimiento y reforzamiento del carácter público –no privado- de la CAN y, en esta dirección, la apuesta por un sistema público de finanzas propio en Nafarroa. En esta medida, nos manifestamos completamente contrarios a su conversión en una banca privada y a la consiguiente entrada de capital privado en la misma. b) Mantener y reforzar, hoy más que nunca, su carácter social y su vinculación con las numerosas y creativas iniciativas de este carácter existentes en Nafarroa. Se trata asimismo del impulso de la economía social y cooperativa, del apoyo a la pequeña empresa, a las economías familiares agrarias y ganaderas, a las iniciativas procedentes de sectores jóvenes,.. c) Acordar una política de conjunto que abarque tanto a la actividad financiera de la CAN como al sector público del Gobierno de Navarra –empresas públicas- a fin de impulsar medidas económicas y sociales que promuevan una salida a la crisis favorable a los intereses de las grandes mayorías de nuestro pueblo y no de una pequeña minoría privilegiada. d) Reformar profundamente los Estatutos de la CAN a fin de conseguir una representación plenamente democrática tanto de los impositores (listas, elecciones,..) como de las distintas entidades sociales (sindicatos, ONGs,..) presentes en Nafarroa. Se trata de articular igualmente mecanismos que garanticen la transparencia y el control en el funcionamiento, y la primacía de los órganos de representación respecto a los de gestión. e) Reducción drástica de las retribuciones y emolumentos de los cargos directivos y supresión de cualquier tipo de cesantía y cargo o retribución de carácter vitalicio por el ejercicio de los mismos. Exigencia de responsabilidades a los pasados equipos directivos por su apuesta consciente por el desmantelamiento político y financiero de la CAN. f) Apertura de un proceso de relaciones con el resto de Cajas vascas (Kutxa, BBK, Vital) a fin de, preservando las características señaladas en los puntos anteriores, propiciar un sistema financiero compartido que permita mejor hacer frente a la actual situación de crisis y abra vías a una mayor y más armoniosa integración económica y social en el conjunto de Euskal Herria. BILDU EN SU PROGRAMA SE HA COMPROMETIDO A INFORMAR AL PUEBLO EN TEMAS DE INTERES PARA SU DEBATE Y APORTACION ESTA ES EL PRIMERO SEGUIREMOS INFORMANDO |