Fustiñana - Navarra

De siempre, he sido de la opinión de que, ensuciar las paredes con escritos mal intencionados e insultantes, revela un trasfondo de incultura y falta de sentido cívico.
Hoy, sin ir más lejos,al ir a comprar el periódico, he visto una buena muestra del desprecio, por las más elementales de las normas de convivencia, al insultar de forma rastrera y soez, a una persona que, aunque nos caiga mal, es un representante de una institución de Navarra.
Hay otras maneras, creo yo, de dilucidar las discrepancias políticas o personales, sin tener que recurrir al insulto y que quede constancia de dicha "hazaña" en las paredes,

Comparto tu opinion pero creo que el destinatario no es quien piensas. Es un apellido demasiado común en Fustiñana para pensar en una única persona. Por el lugar y el momento en que se ha hecho es mucho menos trascendente de lo que puedas imaginar y nada que ver con política ni instituciones.

Independientemente de quien sea el destinatario de las pintadas, no podemos obviar que amenazar a alguién, independientemente de si es un cargo electo, o una persona sin cargo, amenazar a alguién en los términos que se utilizaban es algo que ninguno de nosotros podemos ni debemos permitir. Pongamonos en la piel de cualquiera de las personas que se hayan sentido aludidas por esas amenazas, os aseguro que no lo habrán pasado bien.

Considero que cualquier actuación de este tipo siempre es trascendente independientemente de si se trata de política o no.

Jorge Aguirre Oviedo

Disculpa pero al no estar en el pueblo no se de que hablais exactamente. ¿Podeis concretarme algo mas? Por favor. gracias