Fustiñana - Navarra

No quería yo hoy escribir, prefería leer a otras personas pero visto que tras el circo electoral la gente se desanima...Yo sigo pegando cositas. Esto es parte de un panfleto que corre esta semana por León, aprovecho lo que dijo raro en hilo del Ideal y ale autocritica y autocorreción.

Aprovechamos que estos días se celebra la cumbre G8 (los 7 países más industrializados: Alemania, EE.UU., Reino Unido, Francia, Canadá, Italia y Japón, más Rusia), para hacer un breve repaso de la situación mundial. Oriente medio es un polvorín sobre brasas, el Sudeste Asiático sangra a causa de desastres naturales y conflictos étnicos, Europa se abarrota de migrantes en busca de comida y trabajo mientras las empresas deslocalizadas llenan las colas del INEM, África es expoliada de recursos naturales y humanos (muertos o emigrados), América Latina se convulsiona entre el narcotráfico, la corrupción y la violencia, desajustes climáticos, que nadie logra explicar a ciencia cierta, sacuden toda la Tierra, superpotencias militares imponen su voluntad a golpe de misil… Estos ejemplos detalladamente llenarían miles de páginas.
Mientras, estos países , los “ricos”, se reúnen en Alemania para repartirse literalmente el planeta. Junto al Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional planean y traman para conseguir asegurar sus riquezas. Todo, aun a costa de la mayoría de los humanos. Son ellos los principales culpables del momento crítico que atraviesa la humanidad y La Tierra. Son, los representantes de una globalización capitalista que solo aspira al progreso económico y tecnológico sea cual sea el coste cultural, climático y social. Ignorando por completo los millones de vidas que suponen su manera de entender esta enorme comunidad que es el planeta azul.
Pero no estamos aquí para criticarles en vano. Venimos para asumir nuestras culpas y para recordarte las tuyas, pues tod@s somos culpables del desastroso camino que lleva nuestra especie (Homo sapiens sapiens). Somos culpables cuando compramos en multinacionales sin importarnos la procedencia del producto. Cuando bebemos coca-cola o acudimos al McDonalds. Cuando utilizamos el coche de manera innecesaria o al “Usar y Tirar” en cualquiera de nuestras acciones cotidianas. Al realizar cualquiera de estos ejemplos u otros, nos responsabilizamos (sí, tú también) de la degradación natural, de la explotación de una persona o incluso de su muerte.
No somos nadie para juzgarte pero, párate a pensar. Un minuto. ¿Cuántas de tus acciones diarias son, aunque sea lo más mínimo, causantes de algo así?
Toma conciencia de tu alrededor, consume de manera responsable teniendo claras tus verdaderas necesidades. El planeta es TU casa y el resto de sus habitantes tus vecinos, no tus esclavos.


PORQUE DUDO QUE OTRO MUNDO SEA POSIBLE PERO CUANDO MENOS, ES NECESARIO.




Salud y Anarquia