Fustiñana - Navarra

En las últimas semanas he tenido que sufrir dos despedidas que me ha entristecido saber, aunque por motivos muy distintos. Por las páginas de DIARIO DE NOTICIAS me enteré de que en Tudela habían despedido a Franco después de haber tenido al dictador como hijo adoptivo y predilecto de la ciudad desde un día antes de la Nochevieja de 1947. En un reciente pleno municipal se tomó la decisión de despedirle con el voto a favor de todos los grupos y la abstención de UPN.

Menos mal que no supe de tal adopción mientras viví en la capital de la Ribera, y me libré de la inquietud de pensar si hijo tan ilustre de la ciudad en algún momento había estado sentado por los mismos lugares que yo, mostrando también su predilección por los pinchos de verdura, los cogollicos, las mantecadas, etc.

Por otro lado, en la suscripción que tenía a El Ideal de Fustiñana, y en su último número leo la despedida de un puñado de personas que durante muchísimos años también, y sin otro interés que aportar a su pueblo algo más de información, cultura, cosmopolitismo y libertad de expresión, han estado trabajando con muy escasos medios y muy brillantes resultados.

Menos mal que mientras viví en Tudela siempre estuve al corriente de la publicación, y que he seguido disfrutando de ella en Madrid.

Sin embargo, también en Madrid, pensaba en lo absolutamente ridículos y perniciosos para nosotros mismos que podemos llegar a ser los seres humanos.

Somos capaces de consentir sin decir ni mu que la historia de nuestro pueblo, en este caso Tudela, cargue con el oprobio que tiene que suponerle que alguien que no ha movido un dedo por él sino era para reprimirlo, figure entre sus hijos predilectos durante toda una vida, al mismo tiempo que somos capaces de permitir que una publicación que no ha hecho sino colaborar con el progreso de su pueblo y sus ciudadanos, en este caso Fustiñana, desaparezca entre otras cosas empujada y agriada por alguna parte de ese mismo pueblo que no paraba de atacarla.

¡En fin! Creo que a menudo por desmemoriados y por pasotas tenemos lo que nos merecemos. Y en este caso nos hemos merecido que Franco anduviera virtualmente entre los otros hijos de Tudela durante una enormidad de tiempo, y El Ideal abandone a los fustiñaneros después de otra enormidad.

Ahora sólo quedaría aprender de la experiencia y buscar bien en los archivos de los ayuntamientos de los demás pueblos navarros, no vaya a ser que nos encontremos con más adopciones sorpresa del mismo hijo. Y también buscar bien en los archivos y hemerotecas los números, ya atrasados, de El Ideal de Fustiñana, para no dejar pasar ni un día más sin editar otro periódico, que aunque humilde y popular, pudiera llenar el vacío que éste ha dejado.

Enrique Vales Villa

Lo firma un tal Enrique Vales Villa, vaya para él un saludo.
Aclarar que el cierre de El Ideal, que hace unas semanas fue uno de los temas, se llevaba especulando hace mucho tiempo, incluso mucho antes de que entrara a formar parte del equipo quien les escribe. En ningún caso el tema del "artículo de la discordia" aparecido en Indymedia y pegado por Justiniano en éste foro fue detonante de la decisión. El mero hecho de que las mismas personas, durante tantos años carguen con el trabajo en las circunstancias que todos conocemos, es lo que provocó el inesperado cierre. Lo comento ésto para no andar con falsas especulaciones sobre el cierre. Muchas gracias

Carlos Guillén Sola

Leí el artículo que se refería al Ideal y desde el cual se atribuye una parte de culpa de su desaparición" entre otras cosas empujada y agriada por alguna parte de ese mismo pueblo que no paraba de atacarla. ". Yo personalmente creo que es una exageración sin que por ello sea falsa esta afirmación.
Cierto es que tenían la oposición de los concejales de UPN y que según cuentan hasta había prohibición expresa del alcalde de cualquier colabaración con el medio,pero ello no explica que el Ideal quedase al final como una simple revistilla en la que se publicaban fotos antiguas.
A pesar de contar con toda la oposición de los votantes de UPN(y no era así),si hubiese conseguido ser un medio de expresión de todos aquellos no votantes de UPN,el Ideal hubiese salido adelante.Por desgracia no ha sido así y comparto con el autor del artículo la opinión de que quienes ha movido el Ideal son" un puñado de personas que durante muchísimos años también, y sin otro interés que aportar a su pueblo algo más de información, cultura, cosmopolitismo y libertad de expresión, han estado trabajando con muy escasos medios y muy brillantes resultados"
Atribuir a UPN ser la principal causa de la desaparición del Ideal es atribuirle más poder del que en realidad tiene,y de paso obviar aquello que sin mala voluntad lo admito,se hizo mal..Un poco de autocrítica no vendrá mal.
Espero que el Ideal aparezca dentro de no mucho con tan buenas intenciones que cuando nació.