Riogordo - Malaga

Humildad y Autoestima

Para muchos la autoestima y la humildad parecen valores difíciles de conciliar, quizá porque piensan que la autoestima es algo tan simple como tener que sobresalir siempre por encima de los demás. Pero la autoestima es el respeto a la propia persona, la convicción de que cada uno es portador de una dignidad como hombre y que nada ni nade va a echarla por tierra.

Del mismo modo, piensan que la humildad es la sumisión a las opiniones o deseos de los demás, olvidando los suyos propios. Pero la verdadera humildad no es eso, ni es tampoco una falsa y absurda simulación de falta de autoestima, pues la humildad no puede violentar la verdad, no está en exaltarse ni en infravalorarse, sino que va unida al conocimiento propio y a la sinceridad.

Salu2

Me surge otra reflexión sobre la humildad.

La humildad perfecta es Jesús.

Jesús es la humildad encarnada. Perfecto en todas las virtudes, nos enseña en cada momento en cada palabra, incluso a los no practicantes. Sin embargo tubo un momento de violencia (el único que nos presentan los evangelios) al expulsar a los mercaderes del templo de Dios ¿No defendió Jesús la dignidad del lugar? O acaso ¿cerro los ojos, miró para otro lado e hizo un apto de falsa humildad?

Salu2