Comer carne te enferma Comer carne te enferma El consumo de carne, embutidos y pescado es un factor de riesgo para muchas enfermedades. Quien quiera vivir sanamente debería renunciar a estos productos. La carne es desde el punto de vista de la fisiología dietética un alimento innecesario. Hoy en día los expertos ya no dudan de que la alimentación vegetariana ofrece un suministro óptimo de las necesidades alimentarias. Esto vale para todas las edades. En algunas enfermedades, como por ejemplo la tensión alta, reuma, trastornos del metabolismo, la forma de vida vegetariana es una de las medidas terapéuticas más razonables que existen. Cómo lo quiere hacer cada uno con el consumo queda a la elección de cada cual. Sin embargo, cada uno debería también conocer las consecuencias que esto trae consigo: La carne ocasiona diabetes: Un elevado suministro de lipoácidos saturados puede llevar a una resistencia a la insulina y favorece la aparición de enfermedades producidas por el azúcar (diabetes melitus). Por lo general los productos animales contienen lipoácidos saturados. La carne ocasiona obesidad: Los lipoácidos saturados favorecen la obesidad. La obesidad es un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares, infarto de miocardio, ataques cardíacos, dificultades de riego sanguíneo, entre otras muchas más. La carne perjudica a los huesos: Los productos cárnicos contienen una media de mayor cantidad de fósforo que de calcio. Una elevada proporción de calcio/fósforo tiene como consecuencia una mayor eliminación de calcio de los huesos. Tal como han demostrado algunos estudios, existe una relación estrecha entre una elevada absorción de fosfato con la alimentación y un mayor riesgo de osteoporosis y fracturas óseas. La carne es un factor de riesgo para el cáncer: El NIH, la mayor institución mundial para la investigación médica, constató en 2001 un mayor riesgo de cáncer por el consumo de carne roja. Argentina y Uruguay pertenecen a los mayores consumidores de carne de vacuno del mundo, y al mismo tiempo se cuentan también entre los países de mayor cuota de cáncer de pecho y de intestino. De un estudio de la universidad de Minnesota que fue publicada en septiembre de 2002, se pone en relieve que el consumo de carne roja frita fomenta la aparición de cáncer de páncreas. La carne fomenta infecciones y dolores: Los productos animales contienen ácido aráquido, de lo que se forman substancias infecciosas. Estas substancias pueden conducir a la aparición de neurodermitis, infecciones del intestino delgado y grueso, asma, artritis, artrosis y reuma. La carne favorece el infarto cardíaco y las arteriosclerosis: Un elevado suministro de hierro, como el que lleva consigo el consumo de carne roja, es una peligrosa fuente para los radicales libres que perjudican los vaso sanguíneos. Especialmente en los hombres se eleva el riesgo de infarto cardíaco. Vida Universalwww.vidauniversal.org (Trinidad Villanueva)
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