Jueces y... otra cosa. Algo hay de cierto en lo que dijo en su día Pedro Pacheco, de que "la Justicia española era un cachondeo". Y en muchos casos, por desgracia, "sin pizca de gracia, y con muy mala leche" (y esta coletilla es mía). Me explico: Está visto que "como no hay dos jueces iguales" (y esa es una verdad de perogrullo), si te toca uno (o una) "medio chungo -a", las llevas claras. Como en el caso de la susodicha que le ha tocado en mala suerte a Eduardo Zaplana. El hombre habrá hecho lo que haya hecho (cosa que está por probar, ya que el caso aún está en vías de investigación)... pero no ha matado a nadie. Así pues, ¿que extraños y miserables motivos arguye esta "togada" (con "g", no con "c") para denegarle el derecho a ser visitado por su familia en el Hospital de la Fé (Valencia)... cuando padece leucemia, al parecer en estado casi terminal? ¿Bajo dicha toga hay un ser humano... o meramente una juez "políticamente instruida"? Recuerdo que muchísimo más grava fue (por ejemplo) el caso del asesino Bolinaga, que fue puesto en libertad -quedándole aún 20 años de condena ¡por asesino con reiteración!- "por motivos de salud". Y sí: murió. ¡Pero a los dos años de ser puesto en libertad! Y es sólo un caso de etarras (simples asesinos reiterativos) liberados. Así pues, "de jueces ideologizados de extrema izquierda, libéranos, Dómine. |