el Presidente de la Corporación Tecnológica de Andalucía se construyo un edificio privado con la subvención que recibió para investigar. Joaquín Moya-Angeler, conocido empresario, expresidente de IBM España y del Grupo Leche Pascual, accionista de Tagua, la sociedad gestora de capital riesgo que encabeza Felipe González, en la actualidad miembro del consejo rector de la Agencia IDEA y presidente de Corporación Tecnológica de Andalucía, recibió del Ministerio de Ciencia e Innovación 4,8 millones de euros para instalarse e investigar en el Parque Tecnológico de Málaga. Sin embargo, con ese dinero se ha construido un complejo de oficinas y se lo ha alquilado a otra empresa, Indra, para la que trabajó hasta junio de 2010. La empresa de Moya Angeler que recibió las ayudas es Red Tecnológica de Servicios de Asistencia Sanitaria S.A. (Redsa) El organismo público que encabezaba la ministra socialista Cristina Garmendia concedió a Redsa en noviembre de 2009 un crédito 4.789.870 a interés cero y con un plazo de amortización de quince años, como ya publicamos el pasado viernes. El objeto de la ayuda era la puesta en marcha del «Centro de Innovación de Redsa». Pero en virtud de la Ley General de Subvenciones, «el beneficiario deberá destinar los bienes al fin concreto para el que se concedió la ayuda durante un periodo que no podrá ser inferior a cinco años». Por ello, ni podía construirse un edificio privado con ese dinero ni podía, mucho menos, alquilarlo paara obtener beneficios particulares. De hecho, en tal caso, lo natural y legal es que se produzca la enajenación o el gravamen del bien, además del reintegro de la ayuda». Estas subvenciones públicas, explicaba ABC, sólo pueden ser utilizadas para que la empresa adjudicataria realice tareas de investigación, desarrollo e innovación, el conocido I+D+i. El préstamo que le concedió el ministerio va a cargo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder). Joaquín Moya ha reconocido los hechos y haber alquilado el edificio. También dice mostrarse dispuesto a devolver las ayudas: «Soy un empresario limpio y honesto. Tengo intención de ir al ministerio, sentarme y explicarlo todo. Si tengo que devolver el dinero, incluidos intereses, lo haré». Pero de la Junta de Andalucía no dice nada y ha recibido varias subvenciones de la misma. Entre las cosas que deberá explicar está cómo el presidente de una Fundación financiada por la Junta de Andalucía, Corporación Tecnológica de Andalucía, que tiene por objeto, según sus propias palabras, la innovación con el propósito de favorecer la transferencia de conocimiento entre las Universidades y el tejido empresarial, en el convencimiento de que ello es crucial para garantizar la competitividad en Andalucía, se gasta el dinero de una subvención para investigar en construirse un edificio para su empresa privada. El socio de Felipe González sostiene que aún no ha devuelto el dinero porque Indra «todavía no ha ocupado el edificio», pero, tras la insistencia de este diario, reconoce que el inmueble está alquilado desde el año pasado. De hecho, Indra está terminando de amueblarlo para instalarse de forma inminente. El empresario mantiene que le ha pasado factura la crisis y por eso alquiló la mayor parte del inmueble: «Pedimos las ayudas en 2008, cuando las cosas iban mejor. Ahora estamos dándole vueltas a qué hacemos». La construcción consta de dos edificios que suman 4.000 metros cuadrados y un aparcamiento de otros 2.000. Indra, multinacional española de los sectores de defensa y nuevas tecnologías, se ha quedado con el edificio más grande, que ocupa unos 2.500 metros cuadrados, a un precio que ronda los 22.000 euros mensuales de renta. Joaquín Moya-Angeler fue miembro del Consejo de Administración, del Comité Ejecutivo y presidente del Comité de Nombramientos y Retribuciones de Indra. La Junta retiró las ayudas Redsa, dedicada a las nuevas tecnologías del área de la sanidad, es una pyme con cuarenta empleados y 3,6 millones de euros de facturación anual, por lo que en el sector causó cierta extrañeza que recibiera más de seis millones de euros para construir una nueva sede: los 4,8 del ministerio y 1,6 de la Junta de Andalucía. Pero el socio de Felipe González no llegó a cobrar la subvención que le concedió la Agencia de Desarrollo e Innovación de Andalucía (IDEA), dependiente de la Consejería de Economía, que ascendía a 1.587.000 euros. Joaquín Moya-Angeler, que además es consejero de la agencia IDEA, asegura que «la Junta retiró las ayudas porque consideraron que los trabajos de mi empresa se hacían en Madrid, no en Andalucía». Nota de la redacción *Produce tristeza ver cómo un medio como ABC "fusila" uno de nuestros artículos y ni siquiera nos cita. Nosotros no competimos, no hacemos publicidad, no estorbamos sino que ayudamos. Por eso aún resulta más incomprensible. El pasado viernes, Por Andalucía Libre y L.D., publicaban en exclusiva que Joaquín Moya-Angeles, presidente de Corporación Tecnológica de Andalucía, socio de Felipe González y miembro de la discutida IDEA(Agencia de Desarrollo e Innovación de Andalucía), había recibido una suculenta subvención por importa de más de 1,5 millones de euros y alguna adicional más de la propia IDEA, entidad inmersa en investigación por su participación en los ERE. Al día siguiente ABC, en Madrid, sin investigar nada, nos fusilaba el artículo sin compasión. |