13-01-12 09:26 | #9425428 -> 9425118 |
Por:Margarita 45 ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Delitos que descubre Margarita en sus escritos ACTO QUINTO. SCENA PRIMERA. Alek. Adónde márcho con destino incierto? Qué turbación en el Palacio advierto? No há mucho que en placeres abundaba el dia tras la noche se pasaba, tras la noche llegaba el claro dia, y duraba continua la alegria. Mezclábanse en las galas y en las flores la purpura y el oro y los olores. Los juegos, fiestas, brillos y hermosura embriagaban al alma con ternura. Hasta los elementos parecian que al obsequio del arte concurrian. Mas hoy, que con esmero extraordinario se dispuso lo hermoso con lo vario; hoy que con pompa singular se viste la Corte Castellana, he visto triste alguno de los hombres principales. Qué mezclados de sustos, ó mortales! Los gustos recibís!.... Pero yá advierto de tantos sustos el motivo cierto. Amor aquí introdujo sus rigores. Y puede haber quietud donde has amores? Quien busca paz donde hay amor, delira. SCENA II. Alek, y Elvira. Elv. Alek, Alek! Alek. Qué te amedrenta, Elvira? Qué gritos, qué rumor es el que siento que parece venir del aposento en que el banquete régio se dispuso? Al parecer se aumenta, aunque confuso; no obstante se distingue el golpe fiero, mezclándose el rumor con el acero. Y aunque lejos está de aquí la pieza, se percibe del lance la fiereza. Y tú también tan pálida y turbada sales de aquella sala? Elv. Desdichada, para ver tal estrago habré vivido! Alek. Qué estrago viste? Qué? Qué ha sucedido? Elv. El lance te contára, anciano sabio, si fuerzas en mi pecho y en mi labio hallára; mas no puedo. Alek. Habla con brío. Qué se hizo tu Señora, y el Rey mío? Elv. Ambos en gran peligro. Alek. Ay Dios! qué dices? Elv. Pagaron sus delitos infelices. Alek. Y cómo? quándo? Di: cuéntalo todo. Elv. Alek (escucha y tiembla) de este modo. Tu Rey, tu fiero Rey, tu Rey tirano...... Alek. Muda de estilo, que es mi Soberano, y no debo sufrir que así lo nombres. Elv. Pues escucha su horror, porque te asombres, y me digas qué nombre se merece quien con las fieras competir parece. Viendo Almanzor que al pecho dominaba de la infeliz bellísima Doña Ava, llegó por fin a persuadirla al fuerte crimen de dar a Sancho indigna muerte. No me explayo en contarte cada lance que hubo hasta el fin del horroroso trance; el tiempo y aun mi aliento me faltara, si contártelos todos intentara. Ella tomó el puñal, y vio su mano endeble para crimen tan tirano: al veneno apeló; con fraude impía un banquete dispuso, en que á García un criado el veneno administrase, y de tal calidad, que lento obrase, como débil insulto de un desmayo. Lo supe yo: contélo todo al ayo del regio infante, para que prudente evitase un peligro tan urgente. Díxele el nombre del fatal criado (que lo supe después): horrorizado oyóme sin hablar; y del secreto usó Gonzalo cual varón discreto. Dispuso que al criado detuviesen con no sé qué motivo, hasta que viesen acabado el festín; y así evitaba la muerte a Sancho, el crimen á Doña Ava. Llegaron al festín la madre impía, el feroz Almanzor y Don García. La Corte de Castilla el aposento llenó de su belleza y lucimiento; mas qué pronto por lutos se trocaron las galas y las joyas que brillaron! La música empezó su melodía, que luego se trocó en melancolía, Sentáronse en la mesa: yo temblaba; a Sancho, a la Condesa, al Rey miraba. Miré al cielo también con osadía, porque iba a permitir tal tiranía. Cómo te explicaré con qué tormento en tales pechos vi tal fingimiento? Cansóse el cielo ya de crimen tanto: escucha sus venganzas con espanto; mira si al bien del bueno se interesa! Quando pidió la copa la Condesa, el oficial, a quien correspondía, ignorando que aquella que veía con tan nuevos primores adornada, era para Sancho destinada, se la trajo; mas ella distraída, llegó á sus falsos labios la bebida. Bebió porción; y al conocer su engaño, y vuelto contra sí su mismo daño, con ímpetu quitando el vaso aleve, á Sancho dixo: de mi vaso bebe. El responde inocente: no apetezco ahora la bebida, ni merezco tan alto honor. Doña Ava sospechando que se va su artificio declarando, se turba. Sancho nota lo que mira; la Corte entera su temblor admira. El Rey también con pálido semblante la turbación aumenta de su amante. Hasta que con rigor, desesperada de verse por su mano declarada, todo el veneno apura. Este desecho con el que tiene en su inhumano pecho, aumenta su vigor, y se adelanta el plazo de su muerte, que la espanta. Entre rencor y furia la Condesa dice su crimen, y su amor confiesa. Al escucharlo el moro, quiso ufano con rostro fiero, y con acero en mano los suyos convocar, y ellos vinieron; pero los castellanos se opusieron, y en campo de batalla fue trocado el salón a las fiestas destinado. Huyeron los secuaces de tu dueño; con sus desgracias aumentó su ceño; la desesperación le hizo valiente, mas nada le valió. De nuestra gente Gonzalo se apartó por más osado, y él solo sobre el Rey se echó arrojado. La espada le arrancó del fuerte brazo, para imponerle el afrentoso lazo de una cadena, mientras Sancho dice qué castigo prescribe al infelice. La confusión que escuchas será parte de la que acabo, Alek, de relatarte. Alek. ¡Mi Rey peligra, y tardo en su socorro! Cruel me fue; pero a tu auxilio corro. ¿Mas, qué veo? ¡Almanzor encadenado! ¡El rostro de mi Rey desfigurado! ¡Rendido viene con destino incierto! ¡O quién por libertarle hubiera muerto! ESCENA III. Los de la anterior, y Almanzor desarmado y guardado por Tropa de Castellanos. Alm. Del castellano vengador seguido, cargado de cadenas y vencido, abandonado de mi misma gente, mi corazón sin su vigor se siente. Del inmenso peligro en que me hallo, ¿quién me defenderá? Alek. Tu buen vasallo: aquel Alek, aquel honrado y triste; aquel que por leal aborreciste; aquel, cuyo consejo si siguieras, en tan funesto lance no te vieras. Alm. ¡Qué oigo! ¡Qué miro! ¡tú! tú me defiendes? Alek. Pues ¿quién sino un leal? Pues qué, ¿pretendes te sirvan en los lances peligrosos los viles lisonjeros, los medrosos, que en tiempos más felices te siguieron, cuando solos placeres advirtieron? No, no señor. Los hombres semejantes no sirven en los lances importantes: tu fausto, tus mercedes deseaban, cuando en delicias suaves se embriagaban. De rodillas. Aqui estoy yo, te bastará mi mano contra todo el esfuerzo Castellano. Ven conmigo, señor; me determino á abrir por entre todos un camino. Alm. Levanta, Alek, vasallo verdadero. ¡Qué tarde te conozco! Ten el fiero inútil brazo: ya no vale el brío, detén el tuyo, pues detengo el mío. En vano Sancho castigarme intenta: ninguna de sus furias me amedrenta. Llegue, convoque todo su despecho; de todo triunfará mi regio pecho. Alek. ¿Cómo, señor? La Corte castellana ardiendo en iras, y en venganza ufana, en favor de Don Sancho enardecida: ¿qué estrella librará tu augusta vida? Alm. No imploro yo el favor de las estrellas: mi pecho es superior a todas ellas. No temas que me acabe en sacrificio la cárcel, el veneno o el suplicio. Yo me libertaré. ESCENA IV. Los de la anterior: la Condesa entre sus Damas. que la sientan en una silla, y Don Sancho conteniendo a los Castellanos. Sanch. Callad, teneos: suspended el rigor con golpes feos, no se manchen aceros tan gloriosos: huyeron ya los Moros tan medrosos, que solo está Almanzor. I. Castell. El Moro huya; pero pague su error la madre tuya. Sanch. Si vuestro amor merezco, si el Condado en Sancho tiene un Soberano amado, si en mí fundáis vuestra esperanza y gloria nunca podreis echar de la memoria que su pecho me dió tierno alimento. Si esto no basta, y vuestro atrevimiento los límites pasare que prescribo, el primero de quien el brazo altivo avance con la espada, considere que no la ha de tocar, si ántes no hiere á su señor y dueño, a Don Garcia. ¿Qué mano habrá en Castilla tan impia? ¿Qué castellano habrá, como lo sea, á quien no espante tan atroz idea? Si sois vasallos míos, desechadla. Esta es mi madre: aún vive, respetadla. Yo de Almanzor ordenaré el castigo. La ingratitud con que fingido amigo quiso abusar de mi amigable trato, (¡lo aleve olvido, pero no lo ingrato!) es delito mayor que la malicia que fomentó en su pecho su codicia. Pero á mi madre....... Cond. No, ya no es posible que tal nombre merezca: fiera horrible seré á tus ojos, y á Castilla entera. Sanch. Tu hijo soy, tu hijo te venera. Quando te miro, solamente veo tu carácter, y no tu crimen feo; y si á vengarme fuera inexôrable, sin remediar tu error, fuera culpable. Tu culpa y mi venganza será justo que pague el Moro aleve. Alm. No con susto escucho tu amenaza; pero advierte que tu madre te quiso dar la muerte. Ella merece tu rigor, Garcia. Cond. No son las ansias de la muerte mía, no son mis sustos y remordimientos los que llenan de horror estos momentos. Tu ingratitud horrenda y tirania, que procura irritar a mi Garcia, es mi mayor tormento: es quien osado me arranca y rompe el corazón rasgado. El crimen que insensata he cometido, ¿de quién sino de tí fue persuadido? Por quién sino por tí, ¡ó monstruo ingrato! ¿falté yo á mi virtud y mi recato? ¿Al vínculo sagrado, quanto tierno, que á Sancho unia con mi amor materno? De todos mis delitos fuente ha sido tu amor con mi pasión correspondido. Alm. Nunca te amé: tu amor solicitaba, porque al supremo mando conspiraba. Si al verte me prendé de tu hermosura, poco duró, porque el amor no dura en leves contingencias cimentado. El tiempo, que con brio denodado á mi ambicioso intento resististe contra la vida de Garcia triste, digna te hallé de amor y de respeto; Mas luego que cediste fuiste objeto de mi desprecio: muere. Cond. Sí, ya muero, la muerte me adelanta ese severo lenguaje horrendo del infame Moro. Al cielo vengador conozco, adoro y pido no detenga sus rigores contra quien me inspiró tantos horrores. Abrase, ¡ó Dios!, un rayo de tu mano al infame Almanzor: pague el tirano mi culpa, los peligros de Garcia, y el susto general. Su casta impia perezca y se aniquile en toda España. Ayuda, ¡ó cielo!, la guerra saña de Sancho y sus gloriosos descendientes contra Africa felices y valientes. Y tú, sin que mi culpa mas te irrite, permite, Sancho mio, sí, permite que hijo mio al espirar te llame. Yo quisiera lavar mi culpa infame con sangre de mis venas. No me basta del llanto mio la corriente vasta. Dexa, Garcia, que mi voz turbada...... Pero siento mi fuerza ya acabada. La del veneno crece. ¡Ay mi Garcia! ¿Me perdonas? Sanch. ¡Ay madre! ¡madre mia! La duda me avergüenza. Mas me aflijo. Si fuiste mala madre, soy buen hijo. Tu mano, que el veneno ha preparado, rendido beso, y á tus pies postrado..... ¿Pero qué miro yo? ¡Mi mano armada! á los pies de mi madre con la espada! Toma mi acero tú, ya me ha servido. Gonz. Eso es, Señor, á tu virtud debido. Olvida que tu madre fue tirana: acuérdate que es madre y Soberana, y dale ese consuelo. Acude presto. Cond. Ya llega de mi vida el fin funesto. Escarmienta de amor su curso aciago: con gusto empieza, acaba con estrago. Reyna felíz, tú, Sancho. El cielo cuida para lauros los días de tu vida. ¡A Dios, mi Sancho; ¡á Dios! En este instante mi corazón, al crimen arrogante, cobarde tiembla en este pecho mio: en miedo vil se convirtió mi brío. Un negro horror, rencor y cruda muerte me quitan el hablarte, y aun el verte. Muero entre tantos y tan graves males como pueden las furias infernales...... Mas ya...... No puedo articular razones en medio de horrorosas confusiones. Espiro........ Sanch. Ya murió, Cielo divino! En ti vengar mi ofensa determino: (á Alm.) en un suplicio acabarás la vida. Alek. ¡Oh Sancho! Tu virtud esclarecida venere en él aquel carácter régio que logra en todo crimen privilegio. Alm. Dexa, mi Alek, que Sancho me amenace: asi su debil pecho satisface. Y porque el mío altivo nunca pueda temblar, ni á sus rigores fieros ceda, este puñal me librará de todo. Sanch. ¿Cómo, Almanzor? Alm. Garcia, de este modo. No creas que en los brazos de la muerte me espante, ni me ablande, ¡ó Sancho! el verte. Me aplaudo en el delito cometido; solo siento el mirar no se ha cumplido mi idea contra tí; pero pues muero, ya que no te inmolé con este acero, por dura suerte del injusto hado, en mi pecho estará bien empleado. ¡Oh, si mi sangre al acabar mi vida produxera torrentes de la herida, que anegaran tu Corte y tu Condado! Pero muero. Los cielos te han vengado, Espira en manos de Alek. Garc. ¿Qué es esto? Gonz. Tu inocencia ya guardada: tu madre por los cielos castigada; Castilla preparada contra el Moro; y yo, señor, que tu virtud adoro, dando mil gracias al Divino Cielo, porque ayudó mi siempre firme zelo. Sanch. Lo premiaré. Tú cuida por ahora del cuerpo de mi Madre y mi Señora, y que Alek á su patria conducido, logre el premio á su mérito debido. Venerese en castigo tan severo el brazo de los cielos justiciero. FIN. | |
Puntos: |
13-01-12 13:36 | #9426480 -> 9425428 |
Por:cascajales ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Delitos que descubre Margarita en sus escritos Margarita, hija, me gusta leerte pero ¡Qué coñazo, ¿no?!. ¿No insinuarás que con Cadalso vas directa al cadalso? jejeje... ![]() | |
Puntos: |
13-01-12 13:45 | #9426518 -> 9426480 |
Por:AnitaT ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Delitos que descubre Margarita en sus escritos Como se nota que Margarita esta en paro,tiene tiempo suficiente para escribir este royo. | |
Puntos: |
13-01-12 14:55 | #9426871 -> 9426518 |
Por:Año 2012 ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Delitos que descubre Margarita en sus escritos Es copiado, ella le gusta mas hablar por teléfono. | |
Puntos: |
13-01-12 17:45 | #9427581 -> 9426480 |
Por: ![]() ![]() | ![]() ![]() |
Borrado por su Autor. | |
Puntos: |
13-01-12 19:22 | #9428196 -> 9427581 |
Por:Año 2012 ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Delitos que descubre Margarita en sus escritos Noches Lúgubres, José Cadalso. Comes ya cosas solidas o te ahogas todavía. | |
Puntos: |
13-01-12 19:27 | #9428226 -> 9428196 |
Por: ![]() ![]() | ![]() ![]() |
Borrado por Foro-ciudad.com | |
Puntos: |
13-01-12 19:29 | #9428245 -> 9428226 |
Por: ![]() ![]() | ![]() ![]() |
Borrado por su Autor. | |
Puntos: |
13-01-12 19:49 | #9428363 -> 9428226 |
Por: ![]() ![]() | ![]() ![]() |
Borrado por su Autor. | |
Puntos: |
16-01-12 23:38 | #9443526 -> 9428363 |
Por:rotolandia ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Delitos que descubre Margarita en sus escritos El 2012 va a ser inolvidable para los vecinos de Mollina,porque la mierda le va a salpicar a unos cuantos.ESE DIA PRONTO LLEGARA ![]() ![]() ![]() ![]() | |
Puntos: |
14-01-12 14:41 | #9431445 -> 9425428 |
Por:Lino1 ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Delitos que descubre Margarita en sus escritos Marga, con un trozo más pequeño también nos enteramos, y además lo leemos entero. Así no hay manera. Saludos. | |
Puntos: |
14-01-12 18:56 | #9432458 -> 9431445 |
Por:elcriticon ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Delitos que descubre Margarita en sus escritos Margarita no te esfuerzes... no se hizo la miel para la boca del a....... (es broma) ![]() | |
Puntos: |
14-01-12 19:31 | #9432638 -> 9432458 |
Por:celiaperros ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Delitos que descubre Margarita en sus escritos veo que año 2012 es una persona muy inteligente ,seguro que no tiene ni mucho pelo de tanto pensar. NO te ofendas que es broma. | |
Puntos: |
14-01-12 19:36 | #9432667 -> 9431445 |
Por:Margarita 45 ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: Delitos que descubre Margarita en sus escritos Muy bien, se pondrá solo una parte de este maravilloso escrito. Saludos Lino1. | |
Puntos: |
Tema (Autor) | Ultimo Mensaje | Resp | |
La política de la margarita Por: Conde de Mollina | 15-10-12 17:39 Conde de Mollina | 0 | |
Margarita 45, todo no va por mal camino, mientras tanto, por si hay mucha cola en la Seguridad Social, puedes entretenerte, pintando , Margaritas, Por: Conde de Mollina | 30-09-12 00:25 arial | 4 | |
Para margarita 45 Por: campiñados | 26-09-12 21:22 Effie | 3 | |
Matas, condenado a 6 años por delitos de corrupción Por: cascajales | 20-03-12 17:11 margarita 45 | 2 |
![]() | ![]() | ![]() |