Dos problemas No debemos perder la perspectiva de los verdaderos problemas. Hoy son dos los grandes problemas dirigidos a empobrecernos mas y mas, uno es el anillo ferroviario y el otro es el tan sonado y famso patronato de la laguna, el porqué nos empobrece el anillo está bastante claro pues es de sinsentido común el daño irreparable que ocasiona; el sometimiento al que nos tiene el patronato de la laguna en connivencia con la agencia andaluza del agua es además silencioso y sangrante. Por una lado la junta de andalucía a través de la consejería de innovación y ciencia te da permiso y te autoriza a que hagas un pozo, después vuelve a autorizarte a realizar la puesta en uso del mismo, con todo el consiguiente gasto en las obras de la captación, bombas y maquinarias de elevación de agua, todo ello para que después la agencia del agua te deniegue el derecho a una cantidad pequeña de ese líquido que es lo que se utiliza en el sistema mas eficiente de riego que es el goteo. La agencia andaluza del agua no nos dice en qué medida ese acuífero está sobreexplotado, ni tampoco aporta pruebas o estudios serios, ni habla de los hectómetros cúbicos que se pueden extraer anualmente; la agencia andaluza del agua tampoco contempla el hecho de que, del agua que se emplea en el riego por goteo, una parte de ella retorna otra vez al acuífero, y por otro lado tampoco distingue si el agua procedente del pozo en cuestión, son aguas fósiles o si provienen de pozos de escasa profundidad, simplemente te deniegan el derecho a mejorar, a trabajar, a prosperar. Todos estos temas deberían ser tratados y negociados; pero la cuestión es: ¿valen nuestros políticos para defender nuestros problemas? ¿alguno de nuestros candidatos a alcalde se ha comprometido seria y firmemente a morir, políticamente hablando, en el empeño como haría un buen líder por defender a su pueblo? Reflexionemos sobre ello mientras nos llega la carta que nos prohíba regar este verano. |