El Gasto absurdo de nuestro Príncipe, Un gin-tonic para el Príncipe Un gin-tonic para el Príncipe Don Felipe se mostró ayer relajado y divertido en su visita sorpresa al náutico de Palma 21.07.12 - 11:32 - ARANTZA FURUNDARENA | Como pez en el agua. Así se mostró el Príncipe Felipe en la visita sorpresa que realizó ayer por la tarde al Real Club Náutico de Palma, donde hoy se clausura la 31 Copa del Rey Audi Mapfre de Vela, con él (por fin) a la caña del Aifos. La regata recupera así en su última jornada su tradicional sello regio, tras varios días sin la presencia de ningún miembro de la Familia Real entre sus tripulantes. En su visita de más de dos horas a las dependencias del club, don Felipe tuvo tiempo de reunirse con los directivos de la prueba deportiva, y también de departir animadamente con sus compañeros de embarcación que le invitaron a un generoso gin-tonic en el bar de regatistas. El Príncipe aterrizó ayer en Palma a las tres de la tarde, procedente de Madrid, en vuelo regular de Air Europa. Su visita a la Copa del Rey no estaba prevista oficialmente hasta hoy por la mañana, pero la noticia de que pasaría a saludar ayer ya era más que un rumor a eso de las cuatro y media de la tarde. A las seis menos cuarto, apareció ante las puertas del náutico al volante de un Ford C Max. Vestido con un atuendo más de campo que de playa (camisa de cuadros de manga larga y vaqueros) el Príncipe dio las buenas tardes a la prensa y saludó con un apretón de manos al presidente del RCN de Palma, Javier Sanz. Acto seguido, se dirigió con él y otros directivos al bar del club, donde mediante expresivos gestos indicó a sus amigos y compañeros que volvería más tarde. Luego se reunió a puerta cerrada con los directivos de la regata durante unos veinte minutos. Terminada la sesión, Felipe cumplió su palabra y se presentó de nuevo en el bar donde sus compañeros del Aifos ya le esperaban con uno de esos gin-tonic (este pedido expresamente para él) en vaso ancho, que es una de las especialidades del náutico y un combinado muy habitual entre los regatistas tras una dura jornada en el mar. El Príncipe lo apuró lentamente y no paró de saludar con apretones de manos, palmadas y abrazos a compañeros y amigos, entre ellos, Luis Doreste y Jaume Anglada, el regatista cantante. Distendido, risueño, expresivo y bromista, a Felipe, que este año no ha podido participar más activamente en la prueba por motivos de agenda, se le veía en su elemento. A varios niños los tomó en brazos y se fotografió con ellos. A uno hasta le quitó con pericia el chupete. Antes de abandonar el club, al filo de las ocho de la tarde, el Príncipe expresó ante la prensa su tristeza por la renuncia de Rafa Nadal a participar en los Juegos Olímpicos de Londres. Como amante de la vela dijo sentirlo también por los regatistas Iker y Xabi, «pero creo que Pau Gasol -añadió- es conocido y admirado por todos y representa también una gran elección». Se cumplen ahora veinte años de la presencia del Príncipe como abanderado olímpico. «Parece mentira», dijo riendo, antes de calificarlo de «recuerdo imborrable». El Príncipe recibirá hoy, a las diez de la mañana, en el palacio de la Almudaina de Palma, a los once ministros europeos, entre ellos el español, que forman el Club de Berlín, un grupo de reflexión creado a iniciativa de Alemania para debatir el futuro de la UE. A las once está previsto que presida el homenaje que los 117 barcos participantes en la Copa del Rey celebrarán en memoria del recientemente fallecido almirante Marcial Sánchez-Barcáiztegui, con una ofrenda floral en alta mar. Don Felipe se pondrá posteriormente a la caña del Aifos, el velero de la Armada. Y por la tarde presidirá la entrega de premios de esta regata anticipada, distinta y un poco menos real. |