La "niña de Felipe" y la ministra de preferida de Zapatero, al menos durante un tiempo, ya desde antes de dejar el Ministerio de Defensa Carme Chacón lanzó su propia apuesta por ser el futuro del PSOE.
Una apuesta que, en contra de lo que se podría pensar, no ha frenado tras su propio desastre electoral en Cataluña, donde el PSC logró incluso superar la debacle del PSOE a nivel nacional: la candidatura liderada por Chacón tuvo 19 puntos de caída por "sólo" 15 de Rubalcaba.
Tras ser derrotada en el congreso de Sevilla por sólo 22 votos de cerca de un millar de delegados, Chacón se ha hecho fuerte en el PSC, donde ha colocado a hombres muy cercanos en la mayor parte de los puestos clave y ha elegido una estrategia de perfil bajo que pasa por muy escasas apariciones públicas y algún esfuerzo concreto en temas puntuales en los que en ocasiones logra imponer su criterio al propio Rubalcaba.
