Infamia Bankia y las improvisaciones del PP Y ayer una nueva improvisación: Rajoy se plantea inyectar dinero público en saneamiento de Bankia. Lamentable. Que Rajoy y por ende el Partido Popular no tienen un plan para que España salga de la crisis es ya del todo una obviedad. A nadie, salvo los "tifosi" Populares, le puede sorprender. Pongámonos en antecedentes. Rajoy ha sido el primer presidente del Gobierno de nuestra democracia que ha llegado al poder no por méritos propios con un programa diciendo qué y cómo lo iba a hacer; sino por "incomparecencia" del rival (PSOE). Hasta Zapatero llevaba ideas más claras que él cuando se presentó en 2004. En efecto, con un Zapatero engullido por la crisis, la explosión de la burbuja inmobiliaria, dando palos de ciego aquí y allá en busca de enderezar una nave que se hundía y con los principales marineros fuera ya de ella (de la Vega, Solbes, Sevilla...), Rajoy esperó su oportunidad, cual ave carroñera, esperando que los depredadores acabaran con su rival para entonces ponerse él. Basta ver la campaña de perfil bajo del PP durante las pasadas Elecciones Generales. Basta ver aquel tedioso debate con Rubalcaba (viendo el debate Hollande - Sarkozy de la semana pasada uno puede hacerse a la idea de por qué España no tiene peso en el mapa europeo ni mundial: la comparación entre ambos debates deja en evidencia al cántabro y al gallego frente a los dos políticos franceses). Basta ver cómo mientras el país se hundía en época de ZP, el Partido Popular no arrimaba el hombro vaya a ser que se le contagiara algo y perdieran la gran oportunidad que andaba buscando desde el shock que les supuso perder las elecciones de 2004. Basta ver todo eso para entender que Mariano Rajoy llegó a Moncloa sin nada y a verlas venir. "Una vez llegue decido" pensaría. Y si le parece poco a mi querido lector o lectora sumemos el colmo al que asistimos con un país que necesitaba medidas de choque urgentes mientras el Partido Popular jugaba al tacticismo electoral puro y duro consistente en esperar a que pasaran las elecciones andaluzas para anunciar nuevas medidas "impopulares". Como suele pasar en fútbol, a los "amarrateguis" su tacañería les acaba pasando factura y así fue lo que le pasó en Andalucía el pasado mes de marzo al PP. Llegados a este punto: ¿cuál era el plan de Rajoy? Pues poco a poco lo vamos averiguando y quizás consista en hacer todo lo contrario de lo que predicaba cuando estaba en la oposición, en campaña electoral o en sus primeros días de gobierno. A saber: prometió no subir impuestos y ya nos ha subido algunos como los clásicos alcohol y el del tabaco (menuda novedad ¿verdad?). Al poco tiempo de llegar al poder subió los impuestos a las rentas del trabajo y a las rentas del capital. La semana pasada se nos anunció la subida del IVA en 2013 tras mucho negar por activa y por pasiva que lo fueran a subir. No hacía falta ser un genio de las finanzas para saber que no se podía recortar todo el objetivo de déficit sin una subida del IVA, pero en fin pueden creer desde el gobierno que muchos españoles nos chupamos el dedo. Tampoco hace falta asistir al esperpento de Montoro inventando un neologismo para no hablar de subida de impuestos: ponderación. Delirante y de vergüenza ajena. Pareciera como si el Partido Popular pensara que con decir que los que había detrás les dejaron una herencia envenenada(que no la podemos negar, el PSOE, al igual que el Tripartito han sido como el caballo de Atila que por donde han pasado ya no crece la hierba) sirviera para justificar todos los disparates que están cometiendo ahora. Como una suerte de "comodín del público". Como si fuera un aval a fondo perdido para ir tanteando, tocando teclas para ver si se da con la buena. No. Eso no se espera de alguien que ha de liderar todo un país con problemas. Roosevelt no cargó las culpas del New Deal sobre la herencia de los republicanos, en especial de Hoover. Roosevelt tenía un programa con el que se presentó, ganó y aplicó. No es que aquello sacara a Estados Unidos de la crisis como está ya estudiado, pero sí logró que el país mejorara y sentara las bases de lo que luego ha venido a ser la primera economía mundial. Rajoy se presentó por tercera vez a las Elecciones Generales como se presentó a las otras dos que perdió: sin nada que ofrecer, más que esperar pasar el cadáver político de su adversario ante él. No traía ningún "Nuevo Trato" con él. No le hacía falta. El PSOE estaba descompuesto y la Tercera Vía tan reclamada por muchos entre los que me incluyo, que sea una respuesta al bipartidismo galopante no era ni es de momento factible. Luego...para qué sudar cuando se está mejor sentado viendo el fútbol. Y de aquellos polvos vienen estos lodos. Porque si bien es cierto que el gobierno de Rajoy se ha sumado a la moda de los recortes, algunos de los cuales, muy pocos, aplaudo porque no todo se ha hecho mal (hacerlo peor que sus antecesores ya sería para llorar cien años), muchos de estos han ido en la dirección que debe ser intocable, o por lo menos la última en tocar: sanidad, educación y políticas sociales. Añadamos otro aspecto en esta desorientación del Presidente. Rajoy no tiene un modelo de estado. No sé si el Partido Popular lo tendrá, Rajoy no. Los globos sondas sobre recentralización de competencias, acusar a las Comunidades Autónomas del déficit del Estado entre otros disparates varios, no son más que nuevas improvisaciones. Lo que yo noto es que durante los años del PP en la oposición no ha hecho los deberes; deberes que se deberían haber traducido en un programa claro y transparente a modo de "qué voy a hacer cuando llegue al poder". Por aquí podría comenzar, por tener un modelo de Estado claro. Por ejemplo sin diputaciones provinciales, modelo anacrónico de poder territorial al servicio del clientelismo político que nos cuesta una barbaridad de dinero cada año (se calcula que cerca de 22000 millones de euros al año). Sin los más de 8100 ayuntamientos que deberían reducirse mancomunando servicios. En Italia han reducido provincias y municipios esperando ahorrarse algo más de 9000 millones de euros. En Grecia les hicieron los deberes en este sentido. Aquí parece que hará falta aplicar aquel dicho tan catalán que dice: de fora vingueren que de casa ens tregueren para que alguien meta mano en el pasteleo que suponen las susodichas diputaciones. Y ni qué decir tiene el meritaje del PP catalán para formar parte del PUC (Partido Único Catalán) hablando en términos de autonomismo diferencial de Cataluña respecto a otras comunidades, mimetizando parte del discurso de CIU y de los tiempos del Tripartito en materia identitaria catalana. Vamos, que aquello de lo que tanto se pavoneaba el PP de que decía lo mismo en toda España se está descosiendo por momentos con Alicia Sánchez Camacho. Todo esto un día merecerá otro artículo. Vuelvo a recuperar el hilo por donde empezó este artículo. Mientras el país sigue desangrándose, el PP nos dice que está sentando las bases de la recuperación. Riesgo corren de que de sentarse no puedan levantarse tampoco ellos. Y parece ser que parte de esa recuperación pasa por la infamia de inyectar entre siete y diez mil millones de euros en Bankia, "la caja del Partido" que dirigía hasta ayer mismo Rodrigo Rato. Yo sinceramente pienso que una vez visto lo que ha propuesto Rajoy a uno le da por pensar que se ríen del ciudadano medio, que encima de cornudos somos apaleados. Se ríen del ciudadano que soporta una presión fiscal agobiante, en especial las clases medias; del ciudadano desahuciado por no poder hacer frente a su hipoteca, de los estudiantes que ven mermadas sus becas y encarecidas sus matrículas, del ciudadano que deberá pagar más por sus medicamentos. ¿De veras es serio salvar toda una Bankia o cualquier otro banco o caja cuando para nada hacen fluir el crédito ni están ayudando a la recuperación económica de España? Pregúntenle al pequeño empresario de una Pyme qué han hecho con sus líneas de crédito otrora generosas. Pregúntenle la dificultad de acceder a un confirming. Pregunte al ciudadano con problemas para hacer frente a su hipoteca la escasa voluntad de diálogo de la mayoría de entidades bancarias para reconducir su situación hacia un plan de viabilidad que evite el deshaucio. Y no me olvido de la mayor estafa bancaria de la historia de España, si la mayor estafa sin ningún paliativo: las participaciones preferentes. Silenciadas por la gran mayoría de partidos y tratadas de refilón en los medios de comunicación pesebristas de cada uno de los partidos que conforman nuestra partitocracia. Estafa porque se sirvieron de la confianza de sus clientes de toda la vida para "colarles" un producto a personas mayores, de clase media baja, ahorradores de toda la vida principalmente, que eran las personas más proclives a morder el anzuelo. Morderlo claramente puesto que: ¿cómo diantres iban a pensar que su banco de toda la vida les iba a vender algo que luego les fuera a dejar sin sus ahorros? Ahora a lo más que pueden aspirar es a que les vayan a devolver una parte pequeña mientras que la otra vaya usted a saber si de aquí 8 o 10 años la podrán recibir siempre y cuando no fallezcan antes. Nadie puede pensar eso pese a que los defensores de las participaciones preferentes manifiesten que hay que leerse la letra pequeña. Cierto, pero la escasa humanidad de los bancos y de sus empleados, rehenes y marionetas éstos de sus directores, hacia esas personas mayores que saben no iban a leer en su mayoría esa letra pequeña es de una vergüenza sonrojante e hiriente a la inteligencia humana. La confianza de los pequeños ahorradores traicionadas por entidades a las cuales ayudamos con dinero público. Delirante ad nauseam. Pues igual de nauseabundo es que Rajoy inyecte la misma cantidad de dinero que espera ahorrarse en Sanidad para salvar Bankia es el silencio de unos partidos políticos rehenes en cierto modo de las entidades bancarias debido a las cantidades que les adeudan. Conviene decir que en Cataluña sólo Ciutadans está luchando para aclarar lo sucedido, pedir responsabilidades y que se tomen medidas para reparar el daño ocasionado con este producto disfrazado de renta fija. Una lucha de David contra Goliath pero una lucha justa. Ciutadans hizo el pasado 25 de abril una interpelación al Govern sobre qué medidas va a tomar para hacer frente a este escándalo. Pero como bien indicaba Albert Rivera, "algunos partidos tienen más deudas con sus entidades bancarias que con los ciudadanos que los eligen" ergo no osarán atacar al poderoso. Ya pagaremos los de siempre,las clases medias y populares de este país con más recortes y viendo como se regala el dinero público a los verdugos en lugar de a las víctimas. Porque no es de recibo ayudar más a ningún banco por más que se disfracen estas ayudas de bonos convertibles al 8 % de interés mientras el crédito no fluye y nuestras pymes se ahogan. Esos bonos convertibles los podría dar el Estado a todos aquellos que realmente lo necesitan para ayudar a levantar la producción de todos los pequeños y medianos negocios en España (y no me hablen que para eso está el ICO que cualquiera que lo conozca un poco ya sabe su "utilidad"), a los que sufren un desahucio porque su entidad bancaria no se aviene a razones. No puede ser que no haya dinero para los ciudadanos señor Rajoy y si para la caja de ahorros bandera de su partido en Madrid. Miedo me da pensar cuántas "Bankias" quedan por España y cuántas recibirán la enésima inyección de dinero público. En definitiva, tenemos dos grandes partidos en España incapaces de liderar una salida a la crisis, un cambio en el modelo productivo, en la educación para que nuestros jóvenes salgan mejor formados. Tenemos un Mariano Rajoy huidizo, que apenas habla a los medios de comunicación (dicen porque está concentrado en estudiar medidas para mejorar el país, claro que sí, ¿cómo pude dudarlo?). Yo hecho de menos un líder fuerte, bien formado, que hable idiomas, que coja el toro por los cuernos y dé un mensaje a todo el país por la televisión siendo claro, directo, conciso y sincero. La realidad ya sabemos que es cruda Presidente, pero díganoslo a la cara, dé un mensaje al país de confianza de que sabe lo que tiene que hacer, pero hágalo sin leer el telepromter o las anotaciones que le hace su equipo asesor pues así será más creíble. No dé espantadas por los pasillos de las cámaras legislativas. Ayude a las víctimas y no a los verdugos por muy amigo suyo que sea uno de ellos. Haga un gesto que le honre señor Rajoy. Dé la cara y deje de enviar a Soraya a comerse los marrones. @ang_guillen |