No hay alternativa: la banca siempre gana Este parece ser el credo neoliberal que, a fuerza de repetirlo, empieza a calar en las mentes y la capacidad de concebir el mundo: No hay otra alternativa. TINA, las siglas en inglés de “There is no alternative” (no hay alternativa), se popularizaron en los años ochenta por ser una de las frases más utilizada por Margaret Thatcher en sus discursos, para señalar que no había ninguna alternativa al camino que ella había emprendido con sus políticas neoliberales. Nos dicen que no hay alternativa al Plan de Ajuste de Montoro. Que los Ayuntamientos no tienen otra forma de pagar la deuda a sus proveedores, a las pequeñas y medianas empresas que han realizado servicios sin cobrarlos aún, si no es mediante el plan de ajuste que nos impone el Partido Popular. Un plan en el que se nos presta dinero al 5%, a través de los bancos, a los que se lo hemos dado al 1% a través del Banco Central Europeo. La banca siempre gana: en este caso 4.000 millones de euros limpios con este plan Montoro, más unas comisiones de unos 800 millones de euros, que les servirán para aumentar los beneficios de sus accionistas. Es más, también se quedará con el dinero destinado a proveedores si éstos tienen deudas pendientes, por lo que parte de esos 35.000 millones que ha adelantado el Gobierno para el plan de ajuste, una vez más nunca llegarán a las pymes y los autónomos, que son los que más necesitan liquidez, quedándose directamente la banca con ellos. Nos dicen que no hay alternativa a las exigencias que conlleva este Plan de Ajuste de Montoro. Que los Ayuntamientos tienen que emprender recortes y privatizaciones de servicios públicos, aumentando las tasas que pagan quienes los reciben: centros de educación infantil, centros de día para personas mayores y dependientes, servicios culturales y deportivos, etc. Sólo así recibirán el préstamo para pagar su deuda. Si se niegan, les aplicarán el famoso “efecto Mateo”: incluso los escasos recursos que les corresponde del Estado, les serán quitados. La “banca” siempre gana. En este caso las grandes empresas y multinacionales del ramo. Ya lo dijo el Ministro Montoro refiriéndose a este Plan de Ajuste: “este plan beneficiará principalmente a las grandes empresas españolas y multinacionales relacionadas con la sanidad, las políticas sociales y la educación, despejando su futuro y su presente”. En esta situación ya no deja de sorprendernos, o de indignarnos, que el pago por intereses a los bancos de la deuda va a aumentar de nuevo en 2012 hasta alcanzar los 28.848 millones de euros, más que la cantidad a recortar en estos presupuestos, lo más brutales de la historia. Esto es uno de los indicadores que refleja la esencia del capitalismo: tenemos que pagar, para aumentar el negocio de los bancos y de los grupos financieros, más dinero que lo que suponen los recortes en educación, sanidad, cultura, investigación, subsidios de desempleo, ayuda al desarrollo y servicios sociales para toda la población española. Unas entidades financieras que hemos tenido que rescatar de la quiebra provocada por ellos mismos con casi dos billones de euros. Es el mundo al revés. Enrique Javier Díez Gutiérrez. Profesor de la Universidad de León. |