Archidona - Malaga

Contacto sin presencia.
Hemos protagonizado tres tipos de relaciones. El tipo tradicional lo representaba la mesa del comedor familiar compartiendo juntos alimento y sentimiento, las comidas socializaban, no sólo eran nutritivas sino comunicativas. Luego se trsladó a la salita de estar, todos continuaban juntos en torno a la mesita del televisor, pero ya sólo uno, el de la pantalla, comunicaba. Ahora se sitúa en las habitaciones individuales de la casa, cada uno con su ordenador personal relacionándose muy a menudo con otras anónimas lejanas soledades informatizadas. Es la época de contactos sin presencia.

Tal vez circule un taxi libre por mi cabeza,buscando recuerdos como quien busca usuarios por las calles de la memoria.
Me cuesta entender por qué recuerdo tu teléfono pero siempre olvido el mío,por eso pienso que los recuerdos no aparecen en función de su importancia,ni siquiera en función del tiempo transcurrido.No son posos,ni huellas más o menos profundas.Son taxis

En la ciudad aprendi a hablar, en el campo aprendi a callar. Esos son mis dos mundos nutricios: la civilización me ha sido maestra del habla y la naturaleza me ha sido maestra del silencio.Estoy muy agradecido a ambos magisterios. Ni el habla es sólo ruido ni el silemcio es sólo mudez. A mi, la palabra me guia y el silencio me eleva. La primera me invita hacia el adelante y por lo tanto al progreso, el segundo me traslada hacia arriba y por tanto a la plenitud. Curiosamente coinciden la sabiduria,de cachopan y la mia: revelamos y escondemos por igual, hablamos y callamos al cincuenta por ciento.

Cuatro sospechas

Los profesores no educan, educan los testigos y si un profesor educa es porque, además de profesor, es testigo. La economia actual no está mal, lo que está mal es la usura, y si la economia anda mal es porque la usura, disfrazada con nombres varios, ha encontrado en mercados, trámites hipotecarios y consultorias. No está más enfermo el Cristianismo que Europa y, en todo caso, si algo cristiano está enfermo, serán medicamentos extraeuropeos los que lograrán la sanación. No es la inspiración artistica la que está en crisis, es el mercantilismo en el arte el que debiéramos meter en crisis.

El morbo reciente
La niñez no es algo que haya existido siempre, si no que, como señala Philippe Ariés, sólo tiene trescientos años, fue cuando se descubrió que un niño no era un << adulto pequeño>>, sino algo distinto a eso. La juventud, escribe Lars Svendsen, es una << construcción>> todavia más reciente, cierto es que siempre hubo humanos con 18 años,pero no siempre los de 48 hicieron tantos esfuerzos denodados, por parecerse a ellos. La pasión del pueblo por condenar antes que el juez es todavia más reciente, antes el morbo se daba cuando el condenado salia del juzgado, ahora, cuando el imputado entra en él.

Muertes indiferentes

Hay algo peor que el odio, es la indiferencia. Hay algo peor que la indiferencia ajena, es la indiferencia propia. Están matando cristianos,<<digo están>> que es presente y no <<estaban>> que es pretérito. ¿Qué le pasa a Occidente: si uno de los nuestros mata a un extranjero no cristiano organizamos el grito de mil manifestaciones, y si el extranjero mata a cientos de cristianos decretamos, nos decretamos, mil decibelios de silencio? No sé que más les debe doler a los todavia no asesinados: si el odio letal de algunos no cristianos o la indiferencia total de muchisimos cristianos.

Planeta televisión
Funcionaba la metáfora de que el periodismo era el sol que ilumina el planeta. Era gracias al periodismo que conociamos el mundo. Ahora, una no pequeña parte del periodismo no es sol que ilumina, es otro planeta, otra opacidad. Tiene que ver con la realidad, pero no con la realidad de otra cosa, sino la de si misma. La televisión se ha convertido en una instancia no necesitada de ninguna otra parte para subsistir. Aun sin realidad alguna, algunos gurús televisivos seguiran relatando, la publicidad seguira patrocinado el relato, la empresa seguira transmitiéndolo y el público seguira consumiéndo.

"A buen entendedor pocas palabras" dice el refrán,pero si no tienes suerte,ni buenos entendedores cerca será mejor que vuelvas y que te expliques y expreses de donde nunca debistes de salir.