Valdetorres de Jarama - Madrid

Me encanta irme los fines de semana a una de las muchas casas rurales que hay por la geografia española para descansar.
Me lebanto muy tempranito el Sabado sobre las cinco de la mañana para poder llegar sobre las doce del mediodia, cojo mi disfraz de explorador, al que no le falta de nada... todo me lo compre en el chino pues en el coronel tapioca salia por un pico.
Me planto mi sombrero de ala ancha, cojo mi puñal , que más bien es de adorno , porque la hoja es de papel de Albal y el mango de plastiqué.
mi pantalon corto por encima de la rodilla, mi camisa camuflaje y el chaleco lleno de balas por si acaso me sale al paso un jabalí.
Preparo el moral o macuto, con varias cosas necesarias para ir de caminata a una casa rural.. entre las de la lista solo me quedo con estas.. un bote para insectos, una lupa, una brujula, un sacacorchos, una linterna, un saco de dormir, por si se hace tarde y hay que dormir al raso, un impermeable, pijama, orinal, varias latas para el camino, atún, almejas a la marinera, judias de fabada, perdiz estofada, patatas fritas, chocolate, chicles, bota de vino, calcetines una docena, vaselina, calzoncillos, botas de alta montaña, aunque para el viaje cojo las chanclas, etc... etc... etc...
Sobre las ocho esta todo preparado, pasamos a llenar el coche en el que no cave nada, este coche es cada dia mas pequeño,..a las nueve estamos en la gasolinera , llenandole la tripa al jodio este enano de color rojo guinda y de nombre seat panda.
Cuando al fin llegamos a la casa rural dichosa con tanto calor y con las piernas encogidas, ha llegado el momento de reconocer el terreno, saco del macuto la brujula para orientarme y me indica donde esta el norte , entonces meto la primera hacía el sur que es donde se encuentra la casa.. unos 10 pasos mas o menos desde el untimo olivo y me sale al encuentro una señora enlutada y con algo de chepa, que me dice hijo mio, tu debes de ser el que yo espero.. si señora donde esta la casa que me quiero duchar, venga hijo es por aqui.

la vieja me indica la habitación correspondiente que tengo que compartir con tres gallinas, dos ovejas y una vaca.. una estancia encantadora encalada y con un gran colchón de paja.
le pregunto por el baño.. y me señala un tonel de vino de roble americano eso si, lleno de agua.
mientras tanto la vieja desaparece de escena y pasa a formar parte de mi vida, un señor con bohina que a todo dice mande.
Como ya es la hora de comer saco de la mochila mis judias de fabada las caliento en la cocina de carbón de la casa y como no veo platos me las como de la lata con dos dedos.. y me digo esto si que es vida y no la de la gran urbe.
El señor de la boina se ofrece a indicarme donde estan los senderos para ir de gira como dice él.
yo que soy muy precavido me unto bien los pies de vaselina, me pongo los calcetines y me calzo las botas de montaña y derecho por la vereda , cantando por el camino verde , camino verde que va a la ermita, me pierdo en el bosque...
mas o menos son las siete de la tarde cuando me decido a regresar a la casa rural para descansar ,pero como se me ha olvidado poner las migas de pan para poder salir del espeso bosque , me pierdo con dos coj.... como todo buen montañero, .. menos mal que eche la tienda de campaña por si acaso.. y me dispongo a montar la tienda, .. y oigo una voz que me dice.. pero oiga que hace usted hijo mio, que no le gusta la cama de paja..
si si señora que estaba probando como funciona mi tienda, estabamos a dos metros de la casa.
Lo mejor de estos fines de semana es que nunca duermes solo, entre las gallinas, las ovejas y la vaca el calor no te falta, pero te sobran las pulgas que te las llevas a tu casa.
Cuando por fin es domingo y te has comido todo desde las nueve hasta las doce para no llevar tanto peso, la tripa es como una olla a presión y tu que haces pués te metes a cagar en el corral, sin papel, sin agua, sin toallitas humedas, con las gallinas mirandote y picando alrededor.
Al fin estas en el seat panda camino de la ciudad.. sobre las diez de la noche llegando al portal, caes rendido en la puerta de la vecina del quinto, que te dice hombre juanin de donde vienes??
chica he estado en una casa rural , es la repanocha, tienes que ir, hay un baño de roble que te cagas, una señora mas amable te pone tres criadas que te limpian el culo. y ademas un señor con una bohina que te dice que le mandes.
cuando te pierdes hay una voz que te dice en el horizonte hijo mio y te saca del bosque en un minuto .
Espera que te voy a enseñar los tatuajes que hacen unos enanos llamados pulgas en mis piernas y gratis.
jejeje. que bonito es el campo
Que haria este giliyoyas tan lejos de su casa dijo la vecina al cerrar la puerta.
LA CUENTISTA.-

Hola cuentista!

A mí me hacía gracia cuando traía a algún colega de la capital y olía el jumillo que habían dejado las ovejas al pasar, decían "Joder, aquí sí que huele a pueblo". A lo que uno asentía sonriente pensando si en la capital se confunde la palabra Pueblo con otra cosa...

jajaa