Torrejón de Velasco - Madrid

Hace muchos años leí esta historia:

Un circo llegó como cada año, a un pequeño pueblo que rodeado de trigo ya crecido y seco a penas sí se veía desde la carretera.

El circo comenzó a montar su espectáculo, las jaulas con animales, la carpa, los malabaristas.

Por fín llegó el día del estreno, todo estaba preparado, todos vestidos y en sus puestos y sucedió un terrible accidente, una quema de rastrojos de un habitante del pueblo y comenzó un terrible fuego, muy cerca de donde el circo estaba.

Los trabajadores del circo recogieron inconsciente por el humo al agricultor y pronto comprendieron la gravedad del asunto, sino se apagaba pronto las llamas llegarían al trigo y no habría forma de apagarlo. El fuego llegaría a las casas del viejo pueblo y sin remedio todo sería destruído, había que actuar con prontitud.

El payaso del circo salió corriendo para avisar a los vecinos, y una vez allí, se puso a gritar ¡fuego!, ¡fuego!, venid al circo hay un incendio que hemos de apagar. Algunos pensaron que si el fuego estaba tan lejos que no pasaba nada, los más pensaron que era un reclamo para llenar el circo de gente y tampoco salieron de sus casas.

Al ver esto el payaso se puso a gritar más fuerte, a llamar a todas las puertas, pero cuanto más hacía, más les afianzaba en sus convicciones y más molesto comenzó a parecerles el payaso.

Sucedió que los animales escaparon del fuego y corrieron dirección al pueblo, el payaso seguía gritando y ahora les daba razones, véis, hasta los animales huyen del fuego, pero aquellos incrédulos habitantes, pensaron que todo era parte del espectáculo para atraer gente a su circo.

El caso es que el fuego llegó al pueblo y no dejó una casa sin quemar. Ahora todos fueron contra el payaso, ¿por qué no te quitaste el traje, te hubiésemos creído?, ¿por qué no lo hiciste antes?.

Moraleja: No siempre los payasos dicen tonterías

Voy a contar yo otra historia.
Esto era un invierno muy fuerte como el que hemos tenido este año.Iba un ruiseñor volando, y de pronto cayeron mucho las temperaturas, comenzó una helada muy fuerte, con lo que al ruiseñor se le helaron las alas y cayó al suelo, sin poder volar.
En esto que había un gato muy cerca y vió caer al ruiseñor, salió corriendo a por él, relamiendose, pues creía haber encontrado su desayuno.
De pronto apareció un vaquero con un ato de vacas que las llevaba a pastar, y el gato perdió de vista al ruiseñor.Al desaparecer las vacas a lo lejos, el gato no podía ver al ruiseñor entre tanto excremento de vaca, que éstas habían dejado.
Una de ellas había caído encima del ruiseñor, y claro el pajarillo se fué calentando y empezó a piar a ver si alguien le ayudaba, en ésto que el gato, escuchó el piar del pajarillo, retiró la mierda, y cogió al pajarillo y se lo desayunó.

Moraleja: No todo el que te echa mierda encima te quiere mal.
No todo el que te saca de la mierda te quiere bien

Ya, puestos a contar historias, os contaré una que sale en el principito (el libro no la escuela infantil, je,je,je).

Dice así, es breve...

Lo bueno del desierto es que siempre oculta un pozo de agua.


Feliz domingo.

Aquí va otro
Hubo una tremenda inundación en un pueblo y la gente subió a los árboles más altos y a los tejados de las casas para no ahogarse. Un hombre muy religioso –al que, por ejemplo, podemos llamar Flanders- subió a la parte más alta del tejado de su casa y se puso a rezar. Siempre había sido muy devoto y esperaba que con sus plegarias Dios se apiadara de él en semejante trance.
Al rato se acercaron unos vecinos con una balsa hecha de troncos y le invitaron a subir, pero él declinó la invitación porque confiaba en Dios y pensaba que era imposible que le dejara morir.
Unas horas más tarde llegó una lancha motora de la Policía. Los agentes le gritaron con un megáfono que se acercara a la lancha para que pudieran rescatarlo. Flanders movió de forma enérgica la cabeza a un lado y a otro y les pidió que se marcharan. La policía intentó convencerlo durante unos minutos, pero finalmente tuvieron que desistir porque había otras personas a las que socorrer y no podían perder más tiempo.
Cuando Flanders empezaba a perder toda esperanza de que Dios propiciara su salvación de forma milagrosa, apareció un helicóptero de salvamento que le arrojó una escala para que pudiera agarrarse y subir al aparato. Flanders no podía creer que Dios le estuviera dando de lado después de toda una vida consagrada a la oración y a la práctica de todos sus mandamientos. El desánimo se apoderó del hombre y, una vez más, volvió a rechazar la ayuda. La vida no tenía ningún sentido si Dios no le demostraba que su esfuerzo por ser un buen hombre había servido para algo.
Finalmente el agua subió unos metros más, el hombre fue arrastrado por la corriente y murió ahogado.
Nada más llegar al cielo, visiblemente soliviantado, se encaró con Dios y le reprochó que le hubiera abandonado justo en el momento que más le necesitaba.
-No puedes echarme en cara una cosa así –se defendió el Ser Todopoderoso-. No después de haberte mandado una balsa, una lancha y un helicóptero.

Moraleja: Siempre debemos buscar la solución de nuestros problemas poniendo de nuestra parte y con todo aquello que tengamos a mano, en lugar de esperar que venga del cielo por intervención divina

Este es un poco verde, así que niños y menores abtenerse.
Había una vez un torito y papa toro en una colina, observando a en el valle a una gran manada de vacas.

Entonces el torito nervioso le dijo a su padre: ¡Papá, papá porque no bajamos corriendo y nos tiramos a una vaca!

Y entonces el toro padre le dijo de una manera calmada a su hijo:¡Hijo porque no bajamos andando y nos tiramos a todas!

La moraleja sale sola.
Lo siento lo tenía que contar jejeje.

Habia una vez un campesino,pobre pero sabio,que trabajaba la tierra duramente con su hijo.Un dia el hijo le dijoadre que desgracia! se nos ha ado el caballo,¿porque le llamas desgracia?respondio el padre,veremos lo que trae el tiempo.A los pocos dias el caballo regreso acomopañado de otro caballo,¡padre, que suerte!nuestro caballo ha traido otro caballo,¿porque le llamas suerte?veamos que nos trae el tiempo.En unos cuantos dias mas el muchacho quiso montar el caballo nuevo y este ,no acostumbrado al ginete, se encabrito y lo tiro al suelo rompiendose una pierna,¡padre que desgracia, me he roto la pierna!y el padre con su experiencia y sabiduria,sentencio:¿porque le llamas desgracia?veamos lo que tae el tiempo.Poco dias despues pasaron por la aldea los enviados del rey buscando jovenes para llevarlos a la guerra, fueron a la casa del anciano pero como vieron al joven con la pierna entablillada,lo dejaron y siguieron con su camino.El joven comprendio entonces que nunca hay que dar la desgracia ni la fortuna como absolutas,sino que siemprehay que darle tiempo al tiempo,para ver si algo es bueno o malo.la moraleja de este cuento es que la vida da tantas vueltas que lo malo se hace bueno y lo bueno malo.Lo mejor es esperar siempre al dia de mañana,porque todo sucede con un proposito positivo para nuestras vidas.......SALUD