Aborto, una Ley contra la mujeres LAS medidas discriminatorias como la retirada de los anticonceptivos de última generación, la restricción de la reproducción asistida a mujeres solteras y lesbianas, la insuficiente o nula planificación familiar que oriente a nuestras adolescentes, el registro que Ana Mato desea imponer, e impondrá, para contabilizar los casos de violencia de género, tenemos que añadir la Reforma de la Ley del aborto, que sin lugar a dudas, establecerá diversas penas de prisión tanto para la mujer embarazada como para los facultativos que lo practiquen, regresando de nuevo a los años 80, a la pérdida de libertades, y al patriarcado. Ante medidas antisociales, clasistas, discriminatorias, represivas y desiguales, cabe plantearse que más allá del deseo reformista del PP, sus medidas de causas ideológicas muy profundas, arraigadas en aquel episodio de la historia de España, ese del que también está prohibido recordar, ese del que las mujeres no tenían voz, ni habla, ni firma, ni poder de decisión. Todas estas medidas ponen de manifiesto una fuerte inclinación patriarcal y misógina y nos sitúa a las mujeres en una indefensión absoluta. La historia se repite. El gobierno de Rajoy es portador de un conjunto de ideas francamente negativas y rechazables desde un punto de vista tanto ético como social: la forja de hombres crueles, déspotas y sin escrúpulos, de alarmante brutalidad, machistas y vengativos, frente a mujeres sumisas, pasivas, dependientes, asustadas, timoratas e indefensas. En esta línea trabaja su Ministro, Gallardón y su Ministra, Ana Mato: en convertir en un axioma aquello de que “una mujer como Dios manda” es la esposa, madre y esclava de su casa. En definitiva, una absoluta incomprensión de una correcta relación igualitaria entre hombre y mujer. |