Madrid - Madrid

El día 30 de junio de 2005 será recordado siempre como un gran día de la democracia española al haber equiparado a todos los ciudadanos españoles sin diferencia de inclinación sexual. Una muestra ejemplar de respeto a los derechos humanos y libertades individuales que todo demócrata debe respetar, sea la que sea su religión y su opinión política, ya que no obliga a nadie y permite a cada uno actuar según su conciencia y convicciones personales.

Estoy de acuerdo, ha sido un gran paso para España. Es una pena que la iglesia siga anclada en el pasado. Con los tiempos que corren, están adoptando unas posturas muy poco realistas...

Efectivamente, la iglesia católica romana está aquilosada en posturas fundamentalistas propias de otros tiempos en los que ella dictaba las leyes en occidente y ahora quisiera continuar su dictadura ideológica. Parece mentira que sus mandatarios se obstinen en mantener la desigualdad de derechos en la sociedad española. Suerte tenemos de que los políticos progresistas se hayan dado cuenta que España es un país multiideológico y que son las normas constitucionales las que rigen para todos los ciudadanos, no las normas de una confesión religiosa que son válidas solamente para sus adeptos si éstos las aceptan libremente, pero que no se pueden imponer al resto de la población. Además, la iglesia católica romana no tiene la exclusiva de Dios ni de Cristo, que están en el corazón de todos los seres sin necesidad ede sacerdotes, obispos ni papas intermediarios.