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Amnistía Animal y FAPA piden a Granados que prohíba las becerradas en la región por su "cruel trato" a las vaquillas
3 de agosto de 2009.
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Amnistía Animal de la Comunidad de Madrid y la Federación de Asociaciones de Protectoras y de Defensa Animal de la Comunidad de Madrid (FAPA) ha solicitado a la Consejería de Presidencia e Interior que prohíba y suspenda de forma inmediata las becerradas anunciadas para este verano en los festejos populares de la región.

MADRID, 3 (EUROPA PRESS)


Amnistía Animal de la Comunidad de Madrid y la Federación de Asociaciones de Protectoras y de Defensa Animal de la Comunidad de Madrid (FAPA) ha solicitado a la Consejería de Presidencia e Interior que prohíba y suspenda de forma inmediata las becerradas anunciadas para este verano en los festejos populares de la región.


La presidenta de la Asociación, Matilde Cubillo, señaló a Europa Press que ha registrado una petición en el departamento que dirige Francisco Granados para que anule la muerte de las vaquillas en plazas de los pueblos madrileños por "su cruel trato a los animales".


Cubillo denunció que los becerros sean lidiados por gente no profesional, que estocan sin preparación banderillas en el costado y en el cuello al animal. Asimismo, critica como "una bárbara tortura" que, una vez que el animal está exhausto y se desploma al suelo, "se abalanzan encima de él para apuntillarle"


Según las asociaciones de animales, la Consejería de Presidencia otorga un plazo de intentos para matar a la vaquilla con la espada, y si no lo consiguen, ya entra un profesional a la plaza a matar. Ante ello, Amnistía Animal de la Comunidad de Madrid indicó que la Consejería les había propuesto el año pasado crear un registro de profesionales taurinos acreditados para esta función, "promesa que no ha cumplido".


Para concienciar a la ciudadanía en contra de este tipo de espectáculos, la asociación de defensa animal ha colgado en su página web varios vídeos sobre becerradas celebradas en distintas localidades de la Comunidad. Cubillo criticó especialmente los de Chinchón, Manzanares El Real, Los Molinos y El Escorial.


"No es lógico ni civilizado que un pobre becerro muera en una plaza entre los gritos de la gente y la tortura en un espectáculo tan bárbaro. Los que disfrutan viendo sangre y pagan por registrarse en una lista para matarlos no tienen la mente sana. Por eso pedimos a los ayuntamientos y a la Consejería, que es quien autoriza los festejos, que los prohíba ya", concluyó Cubillo.