PARTE METEREOLOGICO LEONES «¡Increíble, caían calderos!» ...en La Seca, donde un vecino no dejaba de repetir «¡increíble, fue increíble, caían calderos!». Hasta 133 litros aseguró el pedáneo de Salientes, Saúl Escudero, que marcó su estación meteorológica o hasta 90 en Lagunas de Somoza. A calderos... o más. «Tengo 77 años y no recuerdo una crecida así», comentaba ayer una vecina de Salientes. en Cabornera, donde un matrimonio de Avilés tuvo que ser avacuado de su casa, como relató Trinidad González, que regenta el bar Rabocán. Y es que «lo que está ocurriendo este año es realmente poco frecuente, ha caído estos días lo que en varios años pasados». en Villafeliz de Babia, el río Luna, anegaba la carretera y las calles de la parte baja del pueblo. «Es increíble, yo tengo el agua a las puertas de casa», señaló la dueña del hostal Villa Feliz, Los años resultaron ser muy recurrentes para cifrar la antigüedad de este problema, como hizo el alcalde de Castrocontrigo, Aureliano Fernández Justel: «En mis 49 años que tengo no había visto cosa igual» El valle de Lois volvió a sufrir las consecuencias del aumento del caudal del río Dueñas. Figuera y Lois estuvieron cortados durante una parte del día, al igual que le sucedió a Salamón y Valbuena del Roblo durante gran parte de la madrugada. Seis puntos de la carretera fueron anegados por el río. Los vecinos de Truchas nunca habían visto el río Eria como ayer. «Habíamos sufrido inundaciones en la zona del Ayuntamiento, de 20 a 30 centímetros a lo sumo», recordaba el alcalde, Francisco Simón. Pero el agua subió ayer hasta los 130 centímetros, según las marcas que dejó el agua en las paredes. A pesar de que La Cabrera y el valle del Eria fueron dos de las zonas más afectadas por las riadas de ayer, Simón sabe que podía haber sido peor, «la empresa Tragsa limpió el cauce la pasada primavera. Si esta labor no se hubiera realizado, el material arrastrado habría arrancado el puente», aseveró. El río Bernesga amenazó ayer a la ciudad de León con su desbordamiento. Faltó poco para que las aguas anegaran el paseo que flanquea la ribera fluvial. Todo quedó en un susto, pero, aún así, los leoneses no quisieron perderse la estampa dantesca dibujada por las fuertes lluvias. El río Torío, a su paso por la capital leonesa, arrojaba una imagen desoladora. El agua cubría el paseo que bordea el cauce. Los vecinos aseguran que nunca habían visto el caudal del río tan alto, ya que llegaba a escasos metros de los arcos del puente que atraviesa el Paseo de la Candamia. En la Robla, el río Bernesga no dio tregua en toda la mañana y las clases tuvieron que ser suspendidas como consecuencia del temporal que azotó ayer a la provincia de León. Más de 200 estudiantes se vieron afectados por las inclemencias del tiempo. El agua llegó a las casas anejas al río. El torrente de agua, sacudido por el río Sil, que bajaba por la montaña arrastró piedras, troncos y otros materiales hasta la carretera comarcal, provocando el corte de la circulación desde primera hora de la mañana hasta el mediodía. Operarios de la Junta tuvieron que limpiar el cauce. (Fuente: prensa leonesa de hoy, 26.10.2006)
|