Villalquite - Leon

Absurdo y rebeldía
PANORAMA
RAFAEL TORRES

UN POCO de educación no les vendría mal a algunos para afrontar el asunto de la Educación, cuya nueva ley, cual suele ocurrir en España con casi todas las leyes, se la quiere pasar todo el mundo por el Arco del Triunfo. Con un poco de educación, de educación democrática para ser más precisos, el Partido Popular no amenazaría con echarse al monte en las regiones que gobierna para, una vez en ese monte de la insumisión, implantar el modelo educativo que le de la gana, intención que en nada se compagina con el amor que dice sentir por los preceptos constitucionales que obligan a todos, y particularmente a los partidos políticos, a respetar las leyes.

Al Partido Popular no le gusta la LOE pese a las modificaciones que, para satisfacer a sus seguidores, ha introducido en ella el Gobierno, pero en vez de aguantarse como hacemos el resto de los mortales cuando algo no nos gusta, se abisma en los profundos de esa incapacidad tan suya para asimilar la frustración y toma el camino de en medio, que no el del centro lamentablemente. ¿Y a dónde lleva ese camino? A la rebeldía y, lo que es casi peor, al absurdo, pues resulta que el partido que combatía la nueva ley de educación por considerar que ahonda en la división educativa entre los alumnos de las diferentes regiones, ahora auspicia la máxima división entre territorios y autonomías en su decisión de ignorar la ley que en lo educativo las unifica.

Las obsesiones nunca son buenas, y la del Partido Popular de oponerse constantemente, absolutamente, compulsivamente, a toda acción del Gobierno, como si la oposición política no fuera una tarea de afirmación alternativa sino de negación sistemática, le pone al borde del ataque de ansiedad, con lo mala que es la ansiedad para todo en esta vida. Ocurrencia de Esperanza Aguirre posiblemente, parece mentira que una persona tan fría, cual demostró con su temple en el reciente accidente de helicóptero, se deje arrebatar por esos calores.