Valduvieco - Leon

Recuerdos de infancia 26, junio 2012
Las “peñas” de mi pueblo.
Peñas: “lugar de tertulia donde nos reuníamos los vecinos, generalmente después de cenar, coincidiendo con el buen tiempo”. Lo llamábamos salir al “fresco”. Eran asientos de piedra o cemento situadas en las entradas de las casas. Yo diría que había “peñas menores” como la de Arsenio, calle la Nica, el tío Jacinto, Miguel, y “peñas mayores” como la de Argimiro y el tío Saturio. Aparte estaba la fuente. Esa era para los primeros cigarrillos prohibidos, los primeros enamoramientos… ¡Cuánta agua se acarreaba solo por ir a la fuente!... A la peña de Arsenio salían los de la calle Abajo; a la del tío Jacinto los de la calle Arriba; a la de Argimiro los de la calle Arrabal; a la del tío Saturio los de la calle San Roque y centro. Bueno, la del tío Saturio era un poco la peña de todos. Es la que queda con función de tal todavía hoy.
Allí se juntaban los hombres de tertulia con sus vecinos. Allí corrían las noticias de esquina en esquina, los chistes, los “dichos”… En las mismas “peñas” nos juntábamos los chicos para jugar al “marro”, a la “maya” a “tres navíos” a “burro va”… Todas eran jaraneras, pero yo creo que la que más la peña de Argimiro para los hombres y las puertas de Timio para los chicos… Es broma… ( También se jugaba al jinque, al calvo, a la tarusa, al pique, a los tazos, a las tabas, -las chicas -, pero en otros sitios y en otras horas.
En Valduvieco siempre ha sido costumbre acostarse tarde. Cuando en otros pueblos ya no quedan luces dadas, en Valdu está la plaza llena de chicos. Tampoco hemos sido excesivamente madrugadores. Cuando los de Valduvieco ibamos a acarrear los de Villarratel ya casi volvían. Luego terminábamos el verano casi a la vez. Bueno ellos con más trigo.
Cuando empezaba el frío se acortaba el tiempo de estancia al fresco, o no se salía. En el puro invierno los chicos sustituíamos las peñas por las cuadras para jugar, y así hasta la siguiente primavera. Cuadras entonces llenas de vacas, hoy espacios vacíos, o reconvertidos en graneros, comedores, cuartos de baño, trasteros… almacenes. Y las peñas, antes llenas de chicos, hoy testimonios mudos del paso del tiempo, vigías del recuerdo, contemplando las mismas estellas que mirábamos en las noches de luna llena. Una luna que se estrella y se refleja cada noche en las peñas de mi pueblo.
En la peña del tío Saturio os espero a todos este verano. Hasta septiembre……
Saludos a todos los mondillos
A. A. F.